Fat» Clifford❀

12.

Martes.

Los comentarios hirientes no hicieron falta en la clase de gimnasia Michael hizo todo lo posible para que no les pusiera atención, y sí, funcionó, pero en algunas pocas ocasiones puse atención en las palabras.

Calum Hood volvió con sus típicas palabras como; "Gorda" "Fetosa" "Masa Amorfa"... En fin, esta vez no me dolieron tanto. Calum fue reprendido por uno de sus amigos, Luke Hemmings. Le dio algunas collejas y alcance a escuchar que le dijo "Déjala en paz, ¿Que pasaría su fuera tu hermana, idiota?"

Me le quede mirando y el me sonrió. Al parecer, no todos son iguales.

Michael tiraba el balón a la canasta de tiros, le gusta bastante el basketball. En una ocasión el balón se fue de su alcance y el se sentó en el piso con la respiración algo acelerada.

Estaba sentado en posición de indio y yo me senté enfrente de el.

En su frente había pequeñas gotas de su fluido corporal, a pesar de ello aun seguía pareciéndome bastante tierno.

En mis oídos tenía puestos los audiculares en volumen moderado. Hot Chelle Rae; -una de mis bandas favoritas- hacía el ambiente más divertido con su frases en forma de canciones.

Michael me miró con una sonrisa y limpio el sudor con el torso de su mano.

―Juno, Voy a decolorar mi cabello.

No pude evitar reír, es todo un caso.

Tome mi cabello y lo acaricie un poco, es suave.

―¿Sabes? No entiendo por que no te duele matar a tu cabello, por que lo estas matando, Literalmente.― Me acerqué a su lado y toque su cabello, no estaba tan maltratado como yo pensé, estaba suave también.

―¿Qué tiene de malo? Después de todo crece ¿No?

― Si Michael, crece, pero va a ser mas difícil que lo haga como antes.

― ¿Por qué?. ― el miro fijamente el piso y suspiro.

― Por qué se llena de peróxido y no dudo que tu cabeza también lo esté.

El se paró de un derrepente y me miró mal.

―¿Sabes que? ¡A la mierda! ¡Soy punk rock y hago lo que quiero!. ― Empecé a reírme como loca, ¡Por favor!

Decir que Michael es punk rock es como decir que un unicornio existe. Nulo.

―Es enserio Ryman, no te rías.

―Ok, Señor punk rock.

( ― O ― )

Miércoles.

―Juno te voy a regalar esta pulsera.― Estábamos en receso bajo uno de los árboles del patio principal de la escuela, el día apuntaba apuntaba ser un día caluroso y Michael se estaba quedando medio dormido en el tronco donde estaba recargado.

―ah ¿sí? ¿Por qué?

―Por qué es especial, Como tu. ― Quito una de sus tantas pulcera del brazo izquierdo y me la tendió, Pronto me la puse en el brazo derecho.

―Aw, ¿Cómo un símbolo de amistad?

―Algo así. ― El sonrió y cerró los ojos para quedarse dormido lo que quedaba del receso.

( ― O ― )
Jueves

― ¿Juno?

Una voz un poco en mis espaldas hizo que girara mi cuello y mirara de quien provenía. Luke Hemmings estaba detrás de mi, sonriendo.

― Uh, Hola.

El caminó por enfrente del comedor de la cafetería en el que yo me encontraba sentada.

― ¿Esta ocupado, por casualidad?. ― Negué a su pregunta y el se sentó, aun con su sonrisa en los labios. ― ¿Cómo estás?

― Bastante bien. ¿Necesitas algo?

― Realmente no, solo quiera saludar.

Por mucho que quisiera confiar en esos lindos ojos y cabellera rubia, no podía. Es amigo de Calum, ¿Quién me asegura que esto no es uno de sus trucos? Nadie.

― Pues... Hola nuevamente.

― Sabes, Lamento que Calum sea así contigo, creo que las personas que juzgan a otras por su físico son bastante estúpidas, Calum es estúpido. Mi estúpido amigo. ― El paso su mano por el cabello y lo acomodo. Es lindo.

¿Qué dices? tonta.

― También lo lamento, pero ¿Qué le vamos a hacer?

― Podrías darle una cucharada de su propia medicina.―Juro que nunca había visto a alguien que sonriera tanto. Luke Hemmings hasta hoy es el primero.

―¿Cómo?―Pregunté, no entendía mucho su punto.

―Eso esta en ti.― Luke se levantó de su lugar y me sonrió.― Me gustaría ser tu amigo, Juno. Nos vemos pronto.

La pequeña charla me dejo confundida, más de lo que ya estaba por los nervios de pensar en lo que pasaría el día de mañana. Michael suele ser un poco raro y cada plan que tiene siempre tiene un objetivo chusco.

Salí de la cafetería siendo empujada por los presentes en ella. Caníbales.

Camine a mi casillero y Michael estaba ahí, recargado en mi casillero con la cabeza gacha.

―Hola...― Salude. Estaba a punto de decir algo gracioso cuando el levantó la cabeza y me miró de una manera que nunca antes me había mirado.

Su mirada era fría, sus ojos estaban un poco rojos pero no había indicios de que había estado llorando, por esa razón descarte la idea.

―Te vi con Luke.― De alguna manera su voz ronca me hizo estremecer. La sensación no era grata, en lo absoluto.

―Si, Solo me saludo.― Una risa tensa salió de mis labios, era uno de mis intentos fallidos en aligerar un poco el ambiente, aunque sinceramente no entendía el por que de la situación. ― ¿Sucede algo malo?

―Sucede que estoy Celoso. Celoso de que encuentres a alguien mejor que yo y me dejes.

«Soy un estupido, Soy malditamente transparente y bastante predecible.»