06.

6.2K 744 102
                                        

Pedimos permiso -Mas bien Michael le rogó a mi madre para que me dejase salir- y sorpresivamente me había dejado salir. Ahora íbamos en camino al centro comercial de la cuidad -En el cual se encuentra el cine- e íbamos discutiendo un poco, casual.

— Son mis encantos de bebe los que te dejaron salir ¡Acéptalo!

—Le dio lástima que casi te arrastrarás por el piso Michael, no te emociones. — reí por la cara que había puesto Michael, era demasiado graciosa.

— ¿Cual veremos?.— dijo el viendo el centro comercial una vez que nos encontrábamos cerca de el.

— Veamos la cartelera y decidimos ¿vale?. —pregunte y el asintió como niño chiquito.

— Ninguna.— pronuncio el cuando estuvimos en el cinema de aquel centro comercial.— No me convence ninguna. ¿Mejor comemos pizza?.— señalo un establecimiento a algunos metros de distancia 'Carlo's pizza'

— Pero estamos en dieta Mike.— hizo una pequeña mueca y yo sonreí.

— Una vez al año, no hace daño. Vamos.— ya era costumbre de el jalarme cada vez que estábamos juntos y está vez no fue la excepción.

Me senté en una silla enfrente a una pequeña y muy curiosa mesa, mientras Michael pedía la pizza. El había decidido pedir de peperoni, ni siquiera me había pedido mi opinión cuando que ya se había ido a pedirla, después de todo era su ingrediente favorito, nadie podía hacerlo cambiar de parecer.

—¡Mi estómago ruge!.— pronuncio aquello y dejo caer su cuerpo en la silla . Michael puede llegar a ser un cómelon total cuando tiene hambre. Y no estoy bromeando, en lo absoluto.— ¿Cuanto duran en dar los pedidos? ¿Después de 30 minutos es gratis?.— reí, nuevamente.

— Eso sólo sucede en la televisión Michael, ninguna pizzería te regala la pizza sí no la entrega a tiempo, es casi imposible.— sin darme cuenta tenía el tíquet de compra enfrente de mis ojos.

— Ahí dice, 'sí la pizza no es entregada antes de los 30 minutos de espera, se le regala al cliente'... Al parecer no es imposible querida Juno.

— La harán rápidamente para no dártela, querido Michael.

— No importa, sólo tengo hambre. ¡Tengo hambre! — Empezó a golpear la mesa levemente. — ¡Tengo hambre!

Al cabo de exactamente los 31 minutos, la pizza era gratis y Michael estaba feliz por ello. Abrí aquella caja de pizza y pensé por un momento que se habían equivocado; la pizza era de peperoni en efecto, pero los pedazos de peperoni estaban en forma de corazón...

'Yo la pedí así, por que quería decirte algo importante...'

Fat» Clifford❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora