- Cállate y escucha - Dije en un susurro.
El se acercó lo más que pudo a la puerta, pude ver su expresión, mostrando la mayor confusión de su vida. Pues todos sabían que estaba prohibido entrar a mi habitación, sin mi permiso. Nos regresamos a ver.
Mierda.
- ¿Sabes acaso, quién esta ahí? - Dijo la pregunta más estúpida que haya podido escuchar en un momento tan serio como este.
- Tu crees que si supiera, estuviera llamandote para que te fijes quien esta allí. Pensé que tenías más cerebro Ethan.
- Lo sé y lo siento, solo que creo que nos estamos comportando como el Sheriff del pueblo. Y creéme que no me gusta para nada, cuando te lo digo - Sería cool, ser la policía, lastimosamente, las mujeres no pueden hacer eso.
- Tienes suerte, puedes hacer lo que quieras, los derechos te protegen, ¿no? ¿Por qué aún no te has casado? A esta edad, ya deberias tener una familia completa, un buen empleo y una vida plena.
- Creo que aún no encuentro a la persona correcta con quien hacer mi vida - Me miró, y por alguna razón, me puse nerviosa - Es difícil encontrar a alguien que sea bueno para tu vida, ¿no crees?
- Ni que me lo digas, suficiente tengo con el estúpido de James - Algo había sonado dentro de mi habitación. Intenté entrar, pero nuestro gran amigo Ethan, me lo prohibio.
- No ahora, es peligroso Tn, ¿y si traemos a alguien que nos ayude con él? - Dijo Ethan, algo intranquilo.
- Nosotros somos dos, esa persona solo es una, además si lo matamos, puede ser defensa personal ¡Está en mi habitación! Estoy segura que eso es ilegal - Dije poniendo los ojos en blanco.
- Igual no lo haremos, imagina si tiene armas, te pondría en peligro, y eso si que no me lo perdonaría, ¿entiendes? Espera aquí, traeré a alguien para que nos ayude - Se giró para irse - Y no te metas a la habitación.
Asentí y seguí escuchando por detrás de la puerta, quería entrar, lo debía hacer. Quien sea que este ahí, algo estaba haciendo, ¿y si arruina algo? O tal vez, este revisando mis cosas. Definitivamente debía entrar y sacarlo de una buena vez.
Iba a entrar de golpe, era más seguro. Lo tomaría por la fuerza y le diría que se vaya. Se escucharía hipotéticamente estúpido y tonto, ¿pero que puedo perder? ¿la vida? Seguro que no se atreve a tocarme, le cortarían la cabeza antes de que pudiera hacerlo. Había tocado ya el pomo de la puerta, pero alguien me interrumpió.
- ¿Qué haces? - Dijo Ryan, mientras me veía algo confundido, porque, ¿quién no entra a su cuarto tranquilamente? Hasta a mi me parecería extraño mi comportamiento.
- Yo... Estoy... Nada - Dije algo consternada por el susto que me había dado, y es que imaginense, estaba en una misión suicida, y el, bien gracias.
- No es cierto - No, no lo es.
- Es cierto, es muy muy cierto, ¿por qué no podría entrar a mi habitación? Sería muy loco no... - Se escucho otro maldito sonido dentro.
- ¿Quién esta ahí, dentro? - ¿Por qué no te haces sordo Ryan Gallagher?
Tranquila Tn, piensa en que serás invisible y lo serás, piensa positivo y no en negativo.
Maldito cerebro, estoy a nada de tirarme por la ventana.
- Mhjm, pues se podría decir que esta... mmm... ¡Ethan! Sí, Ethan esta dentro - Le di una sonrisa, mientras no paraba de mover mis manos.
- ¡¿Ethan?! - Si, esa fue la peor mentira que había dicho, ¿como se me ocurrió haberle dicho eso? De verdad que solo esperaba que cualquier cachivache me cayera en la cabeza.
Justo después del pequeño grito que nuestra gran amigo Ryan dio, cabe recalcar que se escucho hasta en los establos, el desconocido se asustó, porque en poco tiempo después, escuchamos como mi ventana se abría y salía por ahí el señor, seguramente.
Lo más lógico habría sido rezar para que no volviera a mi habitación, pero tu sabes que soy todo, menos cuerda. Luego de escuchar todo eso atentamente, salí corriendo por las escaleras largas e infinitas que daban al salón principal, en medio habría un gran cuadro familiar, las caras eran las de mi padre, mi madre, mi abuela, abuelo y yo.
Los ignoré completamente, al igual que a las mil reglas que tenía mi familia sobre correr en el castillo, ya que habían reliquias muy, pero muy importantes, que no se podrían obtener de nuevo, nunca, y más, BLA BLA BLA...
La adolescencia me cambio amigos, yo antes era una persona tranquila y feliz, supremamente educada, no decía nada en contra de mis derechos, aunque eran demasiado machistas.
Pero tiempo después me revelé, como dijo mi madre, me convertí en una persona rebelde, maleducada, irresponsable, y sin un poco de conocimiento para el trono que por obligación, debo heredar. No me importaba nada de eso. Mi sueño era ir a cualquier otra ciudad, estudiar y vivir mi vida al máximo.
Pero para mi mala suerte, era muy pero muy debíl. Así de rápido ya me había encariñado con cada una de las personas de este pueblo. Me daba tanta pena dejarlos sin un heredero seguro al quien dejar su seguridad.
Era algo muy exagerado, pero era la realidad.
Después dices que no tienes sentimientos, y vives tu vida como se te da la gana.
¡Cállate!
Siguiendo con el tema principal, y lo que verdaderamente les importa, llegué a la puerta que daba a la entrada de todo el enorme castillo a mi alrededor. Salí rápidamente, y debía decirlo, no era yo, sino tenía algún problema.
Al llegar a topar el suelo con mis zapatos algo maltratados, choqué con Ethan, el me sostuvo rápidamente. Estaba confundido, y es que yo estaba tan, pero tan cansada, que hasta me costaba respirar.
Pero antes que todo debía ver al objetivo, giré mi cabeza, para verlo y decirle las millones de preguntas que tenía para él.
No lo podía creer.
...
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Hasta Que La Vida Nos Separe... (Ryan Gallagher)
FanfictionTn White, la princesa y única hija del Rey de Camelot, tiene 15 años. Por obligación, toda hija del Rey debe casarse a esa edad para mantener la unión y mantenimiento entre Reinos. En este caso, el Reino de Asgard debe dar a su hijo mayor en matrim...