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Caminamos un poco más hasta llegar a la entrada principal. Al llegar la puerta se abrió agresivamente, y allí entro un Ethan, enojado, golpeado y con ganas de destruir todo.

Creo que lo he entendido.

- ¡Ryan! - Dije mientras este se encogía de hombros, "Culpabilidad"  - ¿Ethan? - Dije cuando vi que ni siquiera me dirigía la mirada.

Tomé a Ryan del brazo hacia mi habitación. Pasamos por muchas partes del Castillo, en donde nos veían raro, esto es muy extraño. ¿Quién no ha visto una pelea en toda su vida? Al llegar lo deje separarse y cerré la puerta.

- ¿Me puedes explicar que paso allí, abajo? - Le dije con una ceja alzada, es una expresión que hago frecuentemente cuando me enojo, es automático.

- Es que...  Él fue, el dijo que... - Se corto a si mismo. Esta nervioso, porque tomaba su pelo y se lo acomodaba constantemente.

- Solo debes de decírmelo Ryan, no es tan difícil - Me miró, y quedé maravillada. Sus ojos tenían un brillo tan especial, que no se si fue por tristeza o por felicidad. Sinceramente, creo que fueron sentimientos encontrados.

- Él... Dijo que eras suya - Bueno, eso definitivamente no me lo esperaba, ¿Ethan? No, para nada - Y yo solo le dije que no eres algo que se pueda reclamar como objeto, entonces se enojó, nos insultamos y terminamos así como nos ves.

- Ethan, no es una persona que diría eso. Yo lo sé, lo conozco desde que éramos unos niños, el no haría eso... - Me interrumpieron.

- Pero lo hizo - Me dijo Ryan.

- ¿Me defendiste? - Solté una risa sarcástica - ¿Por qué harías eso Ryan?, no tiene sentido...

- ¿Por qué crees? Porque me gustas, me atraes Tn, y esa me pareció una gran falta de respeto hacia ti.

Silencio, solo se escuchaban las personas trabajando fuera del Castillo. Yo no pensaba decirle algo, ¿Qué esperaba que le dijera? ¿Qué el también me gusta? Tengo más ego, que ganas de vivir.

Y por mucho que me atrae, me parece que es muy pronto para decirlo. Tengo miedo de lo que pueda pasar con él, o conmigo. Mi familia no lo iba a permitir, estoy comprometida con su hermano. 

Y eso no iba a pintar nada bien. No solo para mí, sino también para mi familia, para mi Reino. ¿Quién iba a confiar en mí, sabiendo esto? Lo pienso mucho, pero no tengo nada más que decir.

- Pero , no te estoy pidiendo que sientas lo mismo Tn. No me puedo asegurar de eso, y esta mal, porque estas comprometida con mi hermano. Esto esta mal, pero no tengo miedo a correr el riesgo, mientras este contigo - Comento él.

Debía de salir de ahí, de esto lo único que saldría sería dolor, y yo no tengo ganas de sufrir. Así que hice lo más humano posible.

Lo miré a los ojos, viendo la tristeza en ellos, me di la vuelta, y salí por la puerta de mi habitación, para ir a cualquier lugar donde no este ni él, ni Ethan y muchos menos James.

Pasé por la entrada principal, pues quería ir a la cocina a ver a Teresa. Es la única persona que podría ayudarme ahora. Pero tristemente vi al estúpido de James, entrando al Castillo. Me aseguré de que no me viera, y no lo hizo. 

Pero realizo algo que me sorprendió un poco más.

No iba a su habitación, y por mucha libertad que le dieran mis padres, no creo que alguien que sea invitado en una casa, se tomé tal libertad para ir al lugar que quiera.

Lo vi ir hacia la parte derecha del Castillo. Lo seguí con mucho cuidado para que no me viese. Tal vez soy muy torpe, o tal vez tengo la peor mala suerte del mundo, pero al llegar al lugar donde ponen todas las armaduras de los soldados, una se cayo sin querer, y causó un sonido muy estridente.

Me escondí tras una armadura, rezando internamente para que no me viera, el giró solamente su cabeza, y buscó con su mirada algún indicio de una persona cerca de él. 

No me vio.

Siguió su camino y yo iba detrás de él. Al terminar el pasillo, siguió por la derecha, y al instante, supe a donde iba a ir. Se encontró con la secretaría de mi padre en su escritorio. Le dio esa sonrisa coqueta que tiene, que podría decir que enamora a cualquiera, lastimosamente yo no soy cualquier persona, así que eso no va conmigo.

La secretaría se sonrojó y le dijo un par de cosas en el oído que aunque no logré escuchar, supe que había sido algo que le gustó a James, haciéndolo reír abiertamente.

Ella lo dejó pasar y le dijo a mi padre, que se tomaría un receso para dejarlos hablar tranquilamente, mi padre asintió y James, se tocó el labio. 

Tienen algo.

Cállate cerebro, si me di cuenta, no estoy ciega, pero tampoco es algo que me importe demasiado.

A tu orgullo si le importa, estúpida.

Agh.

La secretaría se fue y yo seguí mi camino hacia la puerta, la abrí poquito para poder escuchar lo más posible.

Hablaron muchas cosas sobre nuestro compromiso, fechas y más cosas aburridas. Yo ya me iba a ir hasta que escuché algo que llamó mi atención.

- ¿Y como va el trabajo, James? - Dijo mi padre.

- Mejor de lo esperado, esta cayendo directamente al hoyo. Tal vez este listo para el próximo fin de semana - Le respondió él.

- Yo creía que ese ya era un trabajo perdido. No pensé que iba a aceptar - Comentó mi padre.

- Esta algo inquieto e indeciso, creo que ya sabe algo de nuestros planes, sobre eso - Pero di todo James.

- Creo que vamos a tener que recurrir al Plan B.

- No vamos a llamar a Harry, el es muy idiota en este tema, seguro va a hacer algo que no debe.

- Es que sino hacemos eso, todo se irá a la basura.

- Solo es cuestión de tiempo.

- Sino esta listo para este fin de semana, lo matas y traes la mercancía hacia el Castillo. Pero, por favor, no hagas que Tn se de cuenta, ya esta sospechando - Dijo mi padre.

¿Pero, que mierda?

...

Hasta Que La Vida Nos Separe... (Ryan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora