Apenas, y vi las flores que había dejado en mi mesa de noche.
Y no es como si pudiera dejar todo de lado. y actuar como una verdadera loca enamorada. No es mi estilo. Nunca he sido así. Nunca me he enamorado.
No sé como actuar. No tengo ni la más jodida idea de que hacer, es como si entrara en un colapso mental, del que, se me está haciendo muy difícil salir.
Quiero aceptar y decir a Ryan, vamos a donde tu quieras, porque al fin y al cabo, mi vida es estar encerrada en un maldito castillo, por casi toda mi vida.
Pero, quiero averiguarlo, quiero experimentar cosas nuevas, que no he hecho, por ser princesa. El es príncipe, aunque al parecer, tiene más libertades que yo, y más porque soy mujer, supongo.
En esta época, casi nunca puedes actuar, si eres mujer, no nos incluimos, y a veces, nos tratan como menos de lo que somos. Siempre he pensado que si las mujeres quisieran, podríamos empezar a conquistar el mundo. Al menos anhelo, que en un futuro, las mujeres puedan actuar por sí solas.
Estoy roja, definitivamente estoy roja. Y yo, no me sonrojo. Esto es un asco, es bonito, pero, malo a la vez.
Me senté en mi cama, y observé ese ramo de rosas rojas, con un papelito dentro, de color blanco, con un borde rojo, igual de bonito, que las flores. Me encantan, mi color favorito es el rojo.
Y... tengo sueño, nuevamente. Para nada sirvió, haberme despertado temprano, para tener estas ganas de dormir, de nuevo. Así que, dejé todos los pensamientos de lado, y caí en los brazos de Morfeo.
...
— Señorita Tn — Sentí como me tocaban el hombro, aunque, no iba de levantarme, hagan lo que hagan — ¡SEÑORITA TN! — Mierda.
— EH EH — Me levanté agitada — ¿QUÉ PASÓ? ¿ESTÁS BIEN TERESA? — Dije aún asustada. El despertarme es mi debilidad.
— Señorita Tn, ¿Ha visto la hora? Es muy tarde, falta poco para que sus padres entren — Me dijo Teresa.
— Agh, ¿Por qué me debo de levantar, si ellos siempre trabajan? No tiene sentido alguno, además, ¿Para qué me llamarían? — Dije algo malhumorada.
— Vinieron hace poco, a avisarle que saldrán junto a la Familia Gallagher, al paseo real, para que así, los ciudadanos conozcan un poco más a los Gallagher. Así que, yo de usted me cambiara ya — Me sugirió.
— Bien, bien. Ya me levanté. Gracias Teresa, me voy a vestir — Le regalé una sonrisa de labios, sincera. Y se fue.
Fui a hacer la rutina que normalmente hago. No es la gran cosa, y la verdad no emociona tanto. Creo que lo único bueno, vendría siendo el vestido de color celeste que me pondré hoy. Una cola alta con dos mechones sueltos en frente y unos tacones pequeños para poder caminar.
— ¿Qué se me está olvidando? — Le pregunté amablemente a mi cerebro — ¡Mi broche! ¿Ahora, dónde lo dejé? Mmm... Cerebro ayúdame en algo.
— ¿Estás buscando esto? — Me dijo alguien por detrás, aunque, reconocí su voz, apenas la escuché. Imposible olvidarlo.
— Dame mi broche, James — Le dije, mientras me acercaba para arrebatárselo de la mano. Está de más decir que fallé en eso.
— Muy bonito ¿No? De seguro, debe de ser muy valioso, lo mejor para la princesita del Castillo. ¿Es costoso, verdad? Oro puro, debí haberlo adivinado, antes — Me regaló una de esas sonrisas que provocan un poco de miedo en mi interior.
— Sí, me lo dio mi abuela, antes de fallecer. Ahora sí, dámelo, por favor — Le dije extendiendo mi mano, a su dirección, para que me lo de.
— No va a ser tan fácil, querida prometida — Me dijo.
— ¿A qué te refieres? — Pregunté algo nerviosa, por lo que me respondería de vuelta.
— No lo sé, ¿Te parece fácil que mi hermano venga a tu habitación y puedas hacer lo que quieras? — Alzó una ceja, y siguió con la misma sonrisa de antes — ¿Crees que me puedes engañar tan fácil?
No te rías Tn...
Tengo la maldición de reírme en momentos, no tan apropiados a las situaciones en las que paso, normalmente. Solo lo observé.
— No lo volveré a repetir. Tú te vas a casar conmigo, y vamos a vivir como una familia, ¿Comprendes? — Dejo el broche en uno de los estantes — No con Ryan, ni con lo demás. Espero que lo hayas entendido — Y salió.
Pude respirar de nuevo. ¿Ya dije cuanto lo odio? Porque de verdad que lo odio y demasiado. Maldito bastardo.
...
NARRA RYAN
Debo de aceptar, que lo que está haciendo James, es muy cruel. Y nunca debí participar en esto. Es una buena chica, y para que ella este feliz, solamente necesita separarse de toda esta mierda de mi familia.
Quiero renunciar, quiero volver a mi Reino, y vivir mi vida. Aunque, tampoco es que sea muy fácil allí. Era igual de complicado o más, ahí. Solo se que no debo lastimarla de tal manera en la que lo estoy haciendo ahora, no tiene sentido.
Me estoy dirigiendo hacia la habitación de mi hermano. Ahora si que pienso renunciar y no volver jamás a hacer esto.
Al llegar, toque la puerta, algunas veces. No hubo respuesta, así que creo que lo más razonable sería entrar y esperarlo dentro. Estuve como diez minutos aquí, cuando recién se dignó a entrar, con una sonrisa en el rostro.
— ¡Hermanito! Debo decir, que no te esperaba hoy por estos sitios. ¿Sucede algo? — Está ebrio. Que buen momento.
— Debo hablar contigo — Le dije lo más serio que pude para que entendiese.
— ¿Y no es lo que estás haciendo ahora? — Empezó a reírse como un desquiciado y lo era.
— Quiero renunciar a lo que le estás haciendo a Tn. Es cruel y despiadado, ¿Cómo se te ocurre hacerle esto? — Le dije, molesto.
— Oh, ¿Te enamoraste, pequeño Ryan? — Me dijo con las mismas sonrisas macabras de siempre. Estoy acostumbrado.
— No, solamente que... Le estás haciendo mucho daño. Y eso no está bien — Le dije.
— ¿Y desde cuando te importa que está bien o que está mal? ¿No recuerdas lo que hiciste con la anterior princesa?
— No la nombres — Le dije enfurecido.
— Es solo un ciclo, Ryan. La superarás como las anteriores, solo es cuestión de tiempo — Desgraciado.
— Solo te digo que renuncio, verás tú, como lo tomas. — Y salí de ahí, lo más rápido que pude. Es un negocio en el que James, no podría fallar, y si lo hacía, a quien va a ahorcar, va a ser a mí.
ESTÁS LEYENDO
Hasta Que La Vida Nos Separe... (Ryan Gallagher)
FanfictionTn White, la princesa y única hija del Rey de Camelot, tiene 15 años. Por obligación, toda hija del Rey debe casarse a esa edad para mantener la unión y mantenimiento entre Reinos. En este caso, el Reino de Asgard debe dar a su hijo mayor en matrim...