Gianluca Lapadula era su crush.
Y tontamente enamorado de él, lo entregó todo a cambio de nada.
Buscando mil maneras de enamorarlo, y de respuesta recibió miles de excusas.
"¿Quieres ser mi amigo con derecho?"
"Vete a la mierda, Gianluca"
-A Lapacor...
"Solo fueron tres cervecitas" Christian dijo muy ofendido mirando el desastre que había hecho. "Putamare, tengo chamba para rato"
Todos miraron a Gianluca recostado en el sofá completamente borracho hablando en italiano, exigiendo más cerveza.
"Los tragos italianos no son igual que los peruanos" Yoshimar lo regañó quitándole la botella al italiano, quien comenzó a lloriquear. "¿Le dieron algo más que cerveza?"
"Un poco de pisco" informó André grabando a Gianluca en ese estado.
"Si serán ustedes" les masculló molesto Yoshimar. "¿Cómo van a combinar el pisco con cerveza?"
"Es lo mejor del mundo" Advíncula dijo con una sonrisa. Yotún lo miró molesto. "Solo fueron unas copitas nomás, tú sabes que Edison es el más pollo entre nosotros y él sigue sano ahora"
"¡Devuélveme a Juliano!" gritó Edison a su celular, al parecer estaba una llamada. "¡Solo quiero a Juliano y a Julieta, los quiero de vuelta desgraciada! Ellos... ellos eran mis perritos estúpida" se quejó entre lágrimas.
Y si, Edison estaba borracho.
"Cantinero... llegó el birraio" cantó Gianluca entre risas. "Pónganme mis bevande, pónganme mis bicchieri, que quiero bere, y bere, y bere hasta morir"
"Por lo menos sabe la canción" señaló Sergio con una sonrisa. "No del completo en castellano, pero... algo es algo. A nada"
"Lo llevaré a su departamento" Aldo los interrumpió dejando su botella de cerveza a un lado y caminó hasta el italiano. "Me quedaré con él hasta que duerma por completo"
"Yo pensando que los italianos resistían más el alcohol" André suspiró mirando las dos cajas de cervezas que sobraban. "¿Ahora qué haremos con las elenas?"
"¡Adiós!" le gritó Edison al celular y lanzarlo al suelo sin medir su fuerza, agarrando una de las botellas de la casa y sacar la tapa de esta con sus dientes. "¡A chupar se ha dicho mierda!"
"¡Eso!" Gianluca se levantó del sofá con ambas manos al aire. "¡Salud carajo!"
Nuevamente cayó al sofá y esta vez fue agarrado por las cotillas por Aldo, él lo sostuvo por las costillas para evitar que la caída sea desastrosa y se lastime en el proceso.
"Será mejor que me lo lleve" señaló Aldo mientras agarraba uno de los brazos del italiano y no pasaba por su cuello. "¿Podrían abrir la puerta, por favor?"
"¡Ci vediamo chicos!" se despidió el Italiano entre risas.
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Sonrió contesto luego de recostarlo en la cama.
Y gruñó nuevamente cuando Gianluca se movía constantemente.
