Go Away → GL & AC

→ 66.

"Es una broma de un pésimo gusto, ¿verdad?" preguntó.

Le gritó prácticamente.

Gianluca apretó sus labios levantándose del regazo de su madre para encarar al señor, quien es su padre.

Tomó aire armándose de valor frente a su padre y ser directo con sus palabras. Ya no privándose en decir en voz alta lo que sentía.

"No" le respondió firme en sus palabras. "Sé muy bien en qué o qué temas bromear y qué no. Ya no soy un niño para tomarme todo a bromas"

Su padre apretó la mandíbula, su asesina mirada siempre puesta directamente en Gianluca. Él apostaba que lo iría a estrangular en cualquier momento.

"Eres un..."

"¡Leila!" Gianluca interrumpió a su padre antes de que siguiera hablando cualquier tipo de mierda que saliera de su boca. Miró a su prometida, Leila estaba a un lado del jardín junto a Elim. "Por favor, llévate a Elim"

Leila susurró algo a Elim, el niño asintió y se quedó ahí sentado jugando con algunos juguetes que Gianluca trajo de Perú.

Miró a todos ahí con el rostro preocupado.

"¿Qué está sucediendo?" Leila preguntó.

Gianluca apretó sus puños y la miró.

"Leila, por favor llévate a Elim" ordenó con seriedad. Leila mirando confundida todo lo que está sucediendo a su alrededor. "Necesito hablar a solas con mis padres"

Leila miró una vez más a la señora Blanca, se podía ver claramente lo muy tensa que ella estaba en ese instante. Mirando con preocupación a su marido e hijo.

Después de apretar los labios asintió.

"Está bien, regresaré en la noche" Leila accedió regresando hasta su sobrino. "Nos vemos luego Gianluca"

Gianluca no le respondió. Mantuvo la mirada en su padre. Cuando estuvo seguro de que Leila o Elim habían salido de la casa, habló.

"Sea lo que sea que digas, no me importa papá" Gianluca dijo firme. "No es como si me hubiese importado lo que dijeran de mí, siempre es lo mismo, solo dices mierda para manejarme a tu antojo"

"¡¿Qué vas a hacer, he?!" su padre gritó dejando a un lado la botella de vino "Cancelar tu matrimonio por un capricho tuyo, y luego ¿qué? Ir por el mundo derrochando tu mariconería"

Le dolió tanto sus palabras.

"Lo que yo haga con mi vida ya no es asunto tuyo" Gianluca le masculló. "Ya no soy un niño papá, sé lo que estoy haciendo y no necesito tus aprobaciones. Haga lo que yo haga, ya no te debe interesar"

"Vas a destruir tu vida Gianluca. Todo lo que tienes hasta hoy en día se irá al diablo por un capricho tuyo"

"Tú estuviste a punto de destruir la mía cuando dejé que me usaras como tu marioneta. Ya no será así de hoy en adelante. No me importa perder todo lo que soy ahora mismo, si tengo a Aldo conmigo todo estará bien"

No dejó responder a su padre porque salió de ahí mismo sin haberse despedido. En la puerta de su casa antes de que saliera encontró a su hermano ahí sentado cerca al umbral de la puerta cargando a un bebé.

"Es tu otro sobrino" Davide anunció levantándose de la silla. "Claro, no lo sabías por estar ocupado en tus asuntitos"

"Felicitaciones" Gianluca le sonrió un poco agarrando el pomo de la puerta. "¿Ya conseguiste todo lo que yo quería?"