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Bebé no puedo evitarlo, soy muy malo

Quiero ser bueno, pero es muy difícil

Todos los días y noches soy tan malo

Porque estoy siendo real

Bad Boy - BIGBANG




En los veintisiete años de vida que tiene Aldo, jamás había tenido algo serio con alguien. Con mucha más razón si todas las personas a su alrededor (sin incluir su familia) pensaban que él era heterosexual.

Pero, que todos piensen que él sea heterosexual, no significaba que él no haya tenido noviazgos fallidos. Se las arreglaba para poder mantener en secreto todo ello, es por eso que evitaba arañones, chupetones o algún indicio que lo relacionen con alguien.

Es por eso que sus amigos y otras personas que lo conocían (no tanto) se preocupaban por no verlo al lado de alguien. Solo a Bruce.

Aldo siempre supo que era un M-Preg, diagnosticado el mismo día que nació y eso no fue tremenda excusa para evitar ser lo que hoy en día. Un jugador de lateral en Universitario de Deportes y jugador internacional gracias a la Selección Peruana. Los únicos que sabían de esa condición física de Aldo, era su representante y superiores más importantes, también su familia obviamente.

Que Aldo sea un jugador M-Preg no significa que no viva su vida sexual con normalidad como lo pueda hacer cualquier otro jugador. Siempre en cuando se esté cuidando, podría jugar con toda tranquilidad en su equipo.

Rebuscando un poco más en la vida pasada de Aldo, él no había tenido un novio que haya tenido familia o hijos. Ni siquiera lo habría considerado de ser así, porque él no quería ser denominado como 'la trampa' o cualquier adjetivo asqueroso en la cual podría ser etiquetado por las personas.

Es por eso que se asombró demasiado al saber que Gianluca tenía un hijo.

Tenía un hijo, esperando por él allá en Italia.

Tenía a su familia esperando por él allá en Italia.

¿Y si estaba casado y Gianluca lo ocultaba de las redes sociales y el mundo para mantener a su familia en privado?

Oh, no, no, no.

Gianluca metió otro trozo de mandarina a la boca, mirándolo neutro.

"¿Pasa algo?" le preguntó, quitando la cáscara de la mandarina. "Parece que hubieses visto a un fantasma?"

El humor de Aldo empeoró con su hipocresía.

Resopló molesto agarrando el cucharón de madera, preparándose para darle unos buenos golpes.

"Odio a la gente hipócrita" dijo Aldo serio.

"Yo también, no me gusta ser hipócrita con nadie"

"¡Es lo que estás haciendo ahora! Te estás comportando como todo un hipócrita" le masculló molesto, una vena ya resaltando por su cuello.

"No"

"¡Y sigues haciendo lo mismo! Tienes un hijo allá en Italia y vienes aquí a utilizarme como si fuera tu amante sabiendo que tienes a una familia esperando por ti ¡Eres asqueroso!"

"Bueno" Gianluca suspiró metiendo otro trozo a la boca. "¿Todos los peruanos son así de dramáticos por un hijo? No entiendo el lío que te haces ahora, que tenga un hijo... digo, dos hijos si soy exacto no me hace un mal hombre"

"¡¿Dos hijos?!" preguntó Aldo atónito, ya rojo de la furia.

"Si, dos hijos" afirmó Gianluca mientras sacaba su celular y buscaba la foto correspondiente. "Mira, él es..."

"No" negó Aldo alejándose del italiano, sintiéndose un poco mareado no procesando la información aún. "No quiero verlos, voy a sentirme peor si sé quiénes son tus hijos"

"Oh, Aldo" Gianluca le mostró la pantalla a Aldo, él apenas mirando el celular, aunque no quiso. "El niño de ahí es Elim, y el perro que está a su lado es Manchi. Elim es..."

"Dime que estás separado con la madre de tu hijo" pidió Aldo, con una mano en la cabeza, sintiendo un dolor de cabeza por venir. "Dime que estás separado de ella o ahora mismo te lanzo por la ventana"

"Elim es hijo de mi hermano, es como un hijo para mí y yo como su segundo padre" explicó, deslizó la pantalla mostrando otra foto. Donde había un niño que no pasaba de los tres años, con el cabello ondulado y castaño resaltando en la foto. Gianluca estando al lado de él. "Elim es el primer hijo de mi hermano, Manchi es mi perro, es más que obvio que a ambos los trato como mis hijos. Adopté a Manchi hace dos años y para mi maravillosa suerte, ese mismo día nació Elim"

Aldo suspiró aliviado, se apoyó a la mesa respirando profundo para intentar calmar su temperamento.

"Elim y Manchi son los consentidos de mi familia, fue gracias a Manchi que Elim caminó antes de lo normal" Gianluca contó, sonriendo a la pantalla al ver a su sobrino ahí. "En algunas ocasiones Elim me dice padre y yo no puedo ser más feliz. Mi instinto paternal despertó un poco desde que tengo a Elim y Manchi en mi vida"

Aldo gruñó molesto, ya no aguantó esa furia que intentó reprimir y golpeó al italiano con el cucharón en su brazo.

Hey!" Gianluca se quejó mientras sobaba su brazo, jadeando adolorido. "¿Por qué fue ese golpe?"

"Casi me da un paro cardiaco pensando que tú realmente tenías hijos" Aldo le dijo molesto, regresando a la olla para ver cómo iba la preparación de su comida. Gianluca soltó una carcajada en medio de su dolor. "¡No es para reírse! No es broma, sentí que el corazón se me salía del pecho"

"Dramático" Gianluca le dijo, extendiéndole la pantalla a Aldo, mostrándole otra foto. Al parecer su familia. "El de aquí es mi hermano mayor, Davide, la de aquí es su pareja. Ella es mi madre y el de aquí es mi papá" el italiano le indicó señalando a cada miembro de su familia, explicando quiénes eran.

Aldo miró la foto concentrado, mirando detenidamente a cada miembro de su familia, casi sonriendo al ver lo adorable que se veía Gianluca sonriendo a la cámara con el pequeño Elim en su regazo, jalandolo de sus cachetes, y donde estaba Manchi había una chica a la cual en ningún momento Gianluca la mencionó. Ni siquiera se podía apreciar bien su rostro.

Su cabello un poco rojizo siendo llamativo, por lo que se apreciaba en la foto, se llevaba bien con Manchi.

"¿Ella es tu prima?" le preguntó señalando a la chica junto a Manchi.

Gianluca analizó su rostro y terminó asintiendo.

"Si, es una prima lejana" informó Gianluca, alejando su celular y guardarlo en su bolsillo. "Nada de qué temer, ¿comemos?"

"Espero que te guste el cau cau" Aldo dijo sonriente, con un extraño alivio en el pecho. Dándole una mirada a la olla, su ego elevándose al sentir el delicioso aroma de su sazón. "Te apuesto que vas a terminar chupándote los dedos"

"Yo espero que no termines chupando otra cosa"









N/A: ¿Hablo de la vida pasa de lapadula o hago un especial por día de la canción criolla (muy aparte de la historia pero con su humor y chelas correspondiente)?

Go Away → GL & ACDonde viven las historias. Descúbrelo ahora