Alma Gemela

Nunca estarás sola

Natasha Romanoff

Mi cuerpo duele, abro mis ojos y veo una luz bastante radiante sobre mí. Aún veo borroso ¿Qué sucedió? ¿Me desmayé? Volteó mi cabeza y veo a Wanda, esta con su cabeza acostada sobre mi brazo, escucho su sollozo, muevo mi brazo e intento hacerle  cariñitos para que se calmé. Ella levanta su cabeza y yo sonrió.

No puede ser... Estás despierta - sus lagrimas no cesan pongo mi mano en su mejilla y limpio sus lagrimas.

Tranquila, ya estoy despierta. ¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy aquí? - Intento acomodarme en la cama, pero el dolor en mi cuerpo me lo impide.

Quédate ahí, no te muevas ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo? - Se le nota preocupada... Creo que ya sabe lo de mi sopló, ¡Maldición!

Tranquila estoy bien - Tomo su mano con fuerza, y ella llora. Yo siento como lagrimas corren por mis mejillas ¿Por qué lloro? Ya lo se, porque ella debe pensar que no voy a estar a su lado, y lo comprendo esta relación debe estar basada en la confianza, la estoy perdiendo ¡Maldita sea! 

¿Por qué no me lo dijiste Nat? ¿Por qué? - Sus ojos verdes que me encantan, que están llenos de lagrimas hacen que se me rompa el corazon, lloro con fuerzas y  ella me abraza.

Lo lamento brujita... Con lo de tu padre, y la perdida de tu mamá y tu heramano, yo no quería preocuparte - paso mi mano libre por mi rostro y limpio mis lagrimas - No quiero que te pase nada, por eso no me preocupe por lo que tenia... No quería preocuparte hermosa.

Ella se aleja, limpia sus lagrimas y me sonríe. Yo limpio mis lagrimas e intento decir algo pero un nudo en mi garganta me lo impide.

Nat, necesito que confíes en mi. Si tienes miedo dímelo, si te duele algo dímelo, si te molestan dímelo, por favor... Confía en mi, no puedo - ella hace una pausa suelta un suspiro y me dice - No puedo perderte, no quiero quedarme sola - se levanta de la silla y empieza a caminar por la habitación, manteniéndose en mi rango de vista - Siento cosas por ti ¿okey? Y simplemente no puedo perderte, se que es muy rápido pero jamás en mi vida mi mente se había llenado de una persona, no paro de pensarte.

Wanda - ella continua sin escucharme.

Nat eres increíble, y eres demasiado joven para morir. Eres mi alma gemela y no podría soportar tu muerte... Por favor confía en mi.

¿Qué te asusta hermosa? ¿Quedarte sola? Si es eso yo no voy a dejarte sola, nunca estarás sola mientras que yo viva ¿okey? Yo te protejo y soy tu alma gemela y mi trabajo es mantenerte junto a mi y hacerte feliz - ella sonríe y yo termino de limpiar mis lagrimas. 

Wanda se vuelve a sentar en la silla, limpia sus lagrimas y aprieta mi mano con mucha fuerza. No puedo moverme, pero con la poca fuerza que tengo me muevo un poco. Le hago una seña para que se acueste a mi lado, ella se quita los zapatos y se acuesta a mi lado, poniendo su cabeza en mi hombro. Huele bien. Frénate Natasha, por favor, estás enferma y estás en un hospital, ten un poco de desencía.

Nat... - la voz de Wanda me regresa a la realidad.

¿Qué sucede? - ella sube su mirada, vuelvo a ver sus ojos verdes, esas hermosas esmeraldas.

Eres increíble... - Wanda me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. Suelto un suspiro, y un doctor entra, es rubio es bonito, Wanda me pellizca ¿Qué hice? ¿Lo dije en voz alta? No lo creo, sera posible que haya leido mi mente.

Solo tengo ojos para ti hermosa brujita - ella se sienta en la silla y suelta una carcajada.

¿Cómo te sientes Natasha? - lo miro y me acomodo en la cama.

Me duele el cuerpo, pero al menos ya estoy despierta... - pongo una sonrisa en mi rostro y Wanda toma mi mano.

Vamos a empezar con el tratamiento de tu enfermedad, pronto te podrás ir a casa. Pero los siguientes días te vas a quedar aquí mientras que te mejoras, y tus signos vitales mejoran - Siento como Wanda tiembla ¿Qué sucede? Cuando el doctor se vaya le pregunto.

Esta bién, espero que no sea mucho tiempo - El doctor asiente con la cabeza y sale de la habitación, cerrando la puerta detras de el. ¿Qué sucede brujita? 

¿Huh? - sacude su cabeza y levanto una ceja. ¿Qué? No pasa nada Nat...

Yo nací ayer, por favor dime... - ella mira al suelo y empieza a hablarme.

Nat... A mi no me gusta estar en un hospital, desde lo de mi hermano le he tenido pavor a los hospitales. Comprendo que te enojes conmigo pero no me gusta esto, siento que puede pasarte algo.

Hey, no va a suceder nada hermosa - tomo su rostro y la hago mirarme - Estoy aquí contigo, no voy a irme a ningún lado ¿Está bien? Nunca, y te lo digo nunca estarás sola, no mientras que yo viva, y cuando me vaya al cielo, voy a quedarme a tu lado acompañándote en todo.

Pero no te mueras aún por favor, no estoy preparada para eso... - Asiento con mi cabeza y dejo un beso en su frente. 

Ella se acuesta a mi lado, aprieta mi mano con fuerza y yo sonrío un poco, jamás me habia sentido tan acompañada desde hace tanto tiempo... El amor que siento por está chica es tan increible que ni lo puedo describir, además de la atracción que siento, y las mariposas internas son muy emocionantes... Es algo que jamás he experimentado, está chica podría ser la persona con la que pasare el resto de mis días... Y me da mucho miedo arruinarlo porque nunca he sido buena con las relaciones sociales, menos con las relaciones amorosas. Pero está vez no quiero arruinarlo, no quiero que esto se acabe, de cualquier manera quiero seamos felices... Juntas amistosamente o no.