Alma Gemela

Valentía

Natasha Romanoff

Wanda cumplió 11 semanas hace un par de días, y esta un poco sentimental, e incomoda, se siente más pesada como si estuviera más gordita, se le nota un poquito la pancita pero nada muy notorio. Se compro un monitor para escuchar el corazón del bebé, es muy tierno como se pone cuando lo intenta, aunque no se escucha aún, el hecho de ver ese movimiento en la pantalla la hace muy feliz.

Vámonos - me dice Wanda, lleva puesta una camiseta negra básica, junto a unos jeans y unos tenis negros, además tiene recogido el pelo en una moña alta.

¿Lista para tu primer día de trabajo? - Wanda asiente y pone una sonrisa en su rostro -. ¿Cómo te sientes? Anoche tuviste una mala noche.

Las nauseas no se han ido del todo pero se van a ir pronto, eso espero - sacude su cabeza y me mira a los ojos -. Hay que irnos, vamos a llegar tarde.

Tienes razón - toma mi mano y salimos del apartamento.

Cierro la puerta con llave, y vamos hacia el ascensor. Bajamos al parqueadero, subimos al auto y nos dirigimos al la torre, parqueamos el auto en el parqueadero de la torre, subimos al ascensor. Cuando llegamos al piso catorce, Wanda empieza a temblar, o al menos eso se ve en sus manos, salimos del ascensor y tomo su mano, la acompaño hasta su oficina.

Quédate - su voz cuando voy a salir de la oficina me hace voltear -. Yo se que va a sonar mal pero no quiero - la interrumpo.

Claro, si quieres acompáñame  por mi computadora a mi oficina y venimos - digo mientras que sonrío.

Si... Vamos - se levanta de su silla y viene hacia mí, toma mi mano y nos dirigimos a mi oficina.

Recogemos mi computadora y un par de documentos, volvemos a la oficina de Wanda. Me siento en el suelo al lado de su escritorio, ella coge su computadora y se sienta a mi lado.

No deberías sentarte en suelo amor - digo mientras que prendo la computadora.

Para nada, voy a estar bien - prende su computadora -. Tres. Dos. Uno.

¡Wanda! - entra Stark -. Necesito que me expliques tu propuesta de este apartamento.

Buenos días Stark, todo esta en el reporte que envié hace dos días - le hecho una mirada de pocos amigos a Wanda -. Si necesitas algo, regresa y toca la próxima vez.

Gracias Wanda, hasta luego - sale de la habitación, miro a Wanda buscando una explicación.

¿Qué esperabas? No me iba a quedar sin hacer nada en el apartamento mientras que tu estabas en llamadas de trabajo -.

Mi error, pero tenia que responder esas llamadas - digo un poco decaída.

Hey, está bien. Se que quieres lo mejor para nosotros - pone mi mano en su abdomen -. Tu hija y yo estamos muy orgullosos de ti cielo.

Eres muy cursi cielo - digo mientras que me río - . Te amo.

Yo también te amo, ahora voy por unas papitas a la tienda - me dice.

No, mejor vamos a la cafetería por torta de chocolate - la molesto con eso, era su comida favorita, pero tan solo mencionarlo le da nauseas.

¡Te odio! - se tapa la boca y yo me río -. Eres muy mala, sabes que me dan nauseas cuando nombras eso.

Está bien - digo mientras que me levanto del suelo -. Vamos a la tienda por algo de comer - estiro mis manos para ayudar a levantar a Wanda, ella toma mis manos para levantarse.

Bien, vamos - toma mi mano y me jala fuera la oficina.

¿Qué quieres comer? - pregunto mientras que caminamos.

Emmm ¿Papas fritas? - me río.

¿Quieres pizza? - pregunto bromeando. 

Si - abro mis ojos como platos -. ¿Qué? Tu bebé quiere

¿Con qué estás embarazada? - esa voz que nos a traído muchos problemas suena detrás de nosotras. Volteo lentamente y miro al hombre con rabia.

¿Qué haces aquí? - digo, Wanda se voltea y toma mi brazo con fuerza -. Lárgate, nadie te quiere aquí.

Wanda, querida ¿Cuántas semanas tienes? - Wanda entereza su rostro y yo me siento orgullosa de ella.

Tengo... No te importa, nunca te ha importado y jamás te importara - se suelta de mí y camina hacia el -. No te cansaste con gritarme y golpearme ¿no? Vienes a interrumpir mi vida, a tratar como una mierda al amor de mi vida y tras del hecho a preguntarme sobre el hijo, de tu bastardo socio.

Qué bueno que lo traje - un hombre alto y fornido se nos acerca - Jonathan ella es la madre de tu hijo -.

El hombre se acerca hacia Wanda, veo que tiene algo en su bolsillo, saca un cuchillo, tomo el cuchillo y lo tiro lo más lejos que pueda.

¿En serio? ¿Quieres matarla? - digo mientras que me acerco a Wanda, Wanda pone sus manos alrededor de su abdomen -. Tu nieto esta allí dentro, y quieres que ya no este.

Nat - me dice Wanda, yo volteo y la miro, ella susurra -. Duele.

Me acerco a ella y toco su abdomen, veo como sus ojos se llenan de lagrimas. Sigue susurrando, veo como los de seguridad se acercan hacia nosotros, los hombres corren hacia la salida y yo me mantengo al lado de Wanda.

¿Qué te duele cielo? - pregunto -. ¿Qué te duele?

La barriga, el bebé. No puedo perderlo cielo - me dice y la desesperación en su rostro me hace sentir muy mal.

Tranquila, el dolor va a pasar ¿Está bien? El bebé es muy fuerte al igual que tú - ella asiente y suelta un suspiro.

Ya paso - me dice - Me asuste, me asuste mucho - me abraza con fuerza.

Tranquila - digo mientras que me separo, pongo mi mano derecha en su abdomen -. El es igual de fuerte que tú.

¿Están bien? - nos pregunta Sharon quien viene corriendo hacia nosotras -.

Si tranquila, estamos bien - la hija de Sharon corre hacia Nat y la abraza con fuerza, me ve y hace lo mismo.

¿Están bien? - dice Emily -. ¿No les hicieron daño o si? 

Nat se agacha para poder estar casi a su nivel - Tranquila, monstruo, nada nos paso.

Wanda ¿Está embarazada? - yo asiento -. Felicitaciones.

Gracias, nos enteramos hace poco tiempo - digo mientras que Nat se levanta.

¿Cuanto tiempo tienes? - me dice Sharon.

Once semanas y contando - dice Nat, quien toma mi mano.

Las felicito, tu Emily tienes que ir con tu padre para comprar tu vestido de cumpleaños - ella sonríe, se despide de nosotras y corre hacia la oficina de Steve.

Las tengo que dejar, tengo que volver a casa para ver como están los gemelos - así es.

Hace casi 5 meses Sharon y Steve tuvieron gemelos, James y Anthony, los gemelos más hermosos tengo que decir. Sharon se va y nos quedamos las dos en el pasillo.

¿Aún quieres ir a comer? - me dice Nat, yo asiento. 

Los antojos no desaparecen con un susto - digo y agrego mientras que toco mi barriga -. Es qué mamá, yo quiero molestar a mi mamá.

Nat se ríe y me dice - Pues debes dejar que tu madre este tranquila cielo -.

Vamos por comida ¿si? A bueno gracias - la jalo y caminamos hacial el ascensor.

¿Pizza o quieres algo más? - me dice Nat, le encanta burlarse de mi desde que tengo antojos.

¿Por qué te ries de mí? - digo un poco molesta.

No te moleste, es que es gracioso que comes de todo, a cualquier hora. Me gustaría tener esa habilidad - seguimos caminando hasta afuera de la torre.

Tomo su mano y digo - Te amo, y toca que te acostumbres a estos antojos.

Debo hacerlo, por ustedes dos, amores mios - dice, yo me río y miro a Nat.

Somos tus amores - digo.