Despierto junto a tí, brujita

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Wanda Maximoff

Llevamos casi cuatro días en el hospital y Nat no a despertado, los doctores no saben que le sucede pues debió despertar horas después de que yo entre a su habitación. Me preocupa que este en estado vegetal, que no regrese a mi, cientos de posibilidades vienen a mi mente. ¿Y si ya se fue para el cielo? ¿Y si despierta se olvidara de mi? ¿Me va odiar? ¿Aún me ama? ¿Podrá seguir siendo igual de fuerte? No tenerla a mi lado, con su tonta sonrisa y burlándose de mi acento, ella dejo un espacio cuando cayo en coma, me siento vacía sin ella, se adueño de mi corazón, te adueñaste de mi mente y mi corazón amor mío. Es aterrador no tenerla a mi lado, me siento después de aquel terremoto que destruyo mi ciudad natal, me siento en una cuerda floja, ella es mi mundo entero y sin ella son una insignificante pieza del universo. Limpio mis lagrimas y voy hacia la habitación, los doctores entran y salen de la habitación con rapidez, me hacen entrar en panico, corró hacia la habitación y veo que la atienden, y le ponen más cosas de las que tenía ¿Qué sucede? Quiero preguntar pero las palabras se quedán en mi garganta, un doctor me ve, estoy en shock.

Hey... No puedes estar aquí - el intenta alejarme de la habitación, pero no me dejo -. No puedes estar aquí... La están atendiendo.

¿Qué sucede? ¿Se está llendo? - preguntó mi voz se quebranta en cada palabra.

Ella esta mostrando signos de alteración, es como si sintiera lo que está sucediendo. Ella esta reaccionando - lo interrrumpo.

¿Está... Está regresando? - siento como mi corazon se acelera al esperar una respuerta, el doctor aciente y yo me tapo la boca. 

Siento como lagrimas salen de mis ojos y corren por mis mejillas con rapides, estoy feliz, vas a volver a mi cielo, pronto. Cuando todos salen de la habitación, entró y me siento a su lado, claro que tengo miedo, tomo su mano y siento un pequeño movimiento en uno de uno de sus dedos. Ella solia hacerme circulos en la palma de la mano para calmarme, abro mis ojos y la miro, no hay señal de que este despierta, aún, pero ya saber que me siente a su lado me hace feliz. Dejo un beso en su mano y recuesto mi cabeza en la cama, esperando una reacción, otro movimiento que me haga volver a sentir segura.

Natasha Romanoff

Abró mis ojos y un dolor en mi estomago me hace retorcer, hace frío y una luz bastante brillante que me ciega, miro a todos lados y no estamos en el auto ¿Qué sucedio? Hago un esfuerzo por recordar, ¡El accidente! lo grito en mi mente. Wanda ¿Estara bien? Sigo analizando la habitación, veo una chica sentada a mi lado, es diferente, tiene el pelo castaño y un saco ¿es mío? Sacudo mi brazo para poder ver su rostro, cuando lo veo no puedo evitar sonreir.

Despertaste - la voz de Wanda me hace sentir que mi alma regresa, yo sonrío más -. Ya... Ya regreso espera.

Ella sale de la habitación y yo intento moverme, me duele todo el cuerpo ¿Qué paso? Me reviso rapidamente y una venda en mi abdomen me hace sentir diferente, ¿Indefenza? ¿Pero que sucedio? Veo como un doctor entra a la habitación, tiemblo al verlo.

Tranquila no te voy a hacer daño - miro a Wanda y ella asiente, me calmo y el doctor me hace unas preguntas -. Me dices tu nombre.

Natasha Romanoff - digo sonríendo.

¿Sabes que sucedío? - yo niego con la cabeza.

Solo recuerdo el accidente y hablar con Wanda, creo que ¿Me desmayé? - digo aclarando mi garganta.

Veo como los ojos de Wanda se llenan de lagrimas y yo me niego a mirarla, no quiero que por mi culpa se sienta mal.

Así es... Pronto vendran a hacerte unos examenes, me alegra que estes despierta - yo sonrío y el sale de la habitación.

Wanda solo me mira, como si ¿Me odiara? Me mira con rabia, como si hubiera hecho algo malo.

Wanda ¿Qué sucede? Amor... Dime... No entiendo que sucedio - yo siento como una lagrima corre por mi mejilla.

Me. Dejaste. Sola. ¡Maldita sea! - ella hace una pausa en cada palabra.

Wanda escuchame - ella me calla.

No te intentes explicar, ¿Por que no me dijiste que habias hablando con la policia? ¡¿Por qué?! - miro mis manos y la vuelvo a mirar.

¿Crees que yo quería todo esto? - digo señalando a mi alrededor - Por una vez en mi vida intente hacer algo bien, y lo arruine. Tenia un plan ¿okey? Pero no tenia en mente que tu padre fuera... ¡Un psicopata!

¿Por qué no confias en mi Natasha? ¿Por qué? - yo la miro y las lagrimas nublan mi ojos.

Yo si confío en ti, cuando nos fueramos del país capturarian a tu padre y tu no tendrías que ver en esa mierda - ella me mira con confusión -. ¡Quería protegerte!

Se sienta a mi lado y yo me niego a mirarla, no quiero que me vea debíl, yo debo ser fuerte por ella. Yo siempre debo ser fuerte, siento una mano en mi pierna se que es Wanda pero no puedo verla, no quiero, por mi culpa ella esta en sus rodillas, si tan solo hubiera tenido más cuidado cuando fui a la policia, tal vez.

Nat - la voz de Wanda me trae devuelta, sigo sin mirarla - Amor mirame, por favor, no me importa que estes llorando.

Yo niego con mi cabeza y ella toma mi rostro, me hace verla y veo como su cara esta roja, y sus ojos hinchados.

Tranquila amor - me dice, yo intento hacerme la fuerte - Puedes llorar tranquila, estamos tu y yo... No debes tener miedo a ser debil a mi lado - ella sonríe de medio lado y yo lloro con mucha fuerza.

Lo siento cielo - digo mientras que limpio mis lagrimas que no paran de salir - Mi punto era protegerte - ella pone su dedo en mi boca, cayandome.

Hey... Lo entiendo ¿si? Pero tienes que saber que estamos en esto juntas ¿si? No... No puedo perderte, pero si te pones en peligro todo el tiempo en cualquier momento vas... Podrías irte y dejarme sola... - ella llorá y pone su cabeza en mi pecho.

Lo sé cielo, lo sé... - limpio mis lagrimas y levanto su rostro -. Siempre voy a confiar en ti, cielo. Eso nunca lo dudes ¿esta bién? - ella asiente y yo sigo hablando - Eres mi novia y mi persona favorita, mi luz en el camino y la ultima persona que quiero dejar sola.

Soy tu novia - sonríe al decir esa frase - Te amo Viuda Negra.

También te amo Bruja Escarlata - digo mientras que dejo un beso en su frente.

Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora