Mi padre: Nuestro enemigo

326 29 1
                                    


Wanda Maximoff

Cuando llegamos al hotel, nos dirigimos al restaurante para comer. Es temprano, pero es hora de comer algo, llorar da hambre, ¿Qué culpa tengo yo?, nos sentamos en una mesa y una mesera se nos acerca. Pedimos algo de comer, yo pido un helado de chocolate sokoviano y Nat pide un pie de manzanas, esperamos un rato y yo pongo mi mano sobre la de ella, ella entrelaza su mano con la mía, sonrío al ver su acción, llega la comida y empezamos a comer.

Yo quiero Wanda, déjame probar por favor - me río de lo hambrienta que esta, después de todo no había comido mucho dulce desde el helado después de la salida del hospital. Te lo suplico Wanda. Yo saco un poco de mi helado y le doy.

Como una bebé - ella abre los ojos como platos.

¡Está delicioso! Voy a pedirme uno para mí - mi río de nuevo. Vamos a comprar mucho para llevarlo al apartamento, cuando nos vayamos a vivir juntas.

¿Como antes? - pregunto sin pensar, su mirada de ¿Por qué esa pregunta? Me hace temblar y separar nuestras manos.

Claro, si quieres seguir durmiendo sola. No veo porque no - Bajo mi mirada, mientras que Nat toma un gran bocado de su pie de manzana, una voz reconocida suena detrás de nosotras, una voz que me que hace temblar.

¡Wanda! - No puede ser es mi padre, tomo de nuevo la mano de Nat, ella se sorprende un poco, yo la aprieto con fuerza haciendo que ella suba mi mirada, el terror de mis ojos hacen que Nat me entienda. La que me llama, se escucha más y más cerca, no, no puede ser ¿Qué hacemos? No...

Natasha Romanoff

Veo a Wanda temblar de terror al escuchar esa voz, que para mi es totalmente nueva, pero al ver como toma mi mano con fuerza, y solo mira su helado, me hace preguntarme ¿Qué sucede? Levanto su rostro y veo el terror en sus ojos, comprendo todo, su padre, esa voz que la hace temblar, que la hace sentir insegura esta muy cerca de ella. Acerco mi silla y me siento al lado de ella, pongo una mano en su pierna y la otra tomo su mano, ella la sujeta con fuerza.

¿Podemos irnos? - me dice en un susurro. Yo aciento con mi cabeza, ella se levanta, toma su helado, yo tomo mi pie e intentamos irnos de allí, la voz se escucha más cerca. Hasta que una mano toca el hombro de Wanda, y la hace quedarse fria.

¡Wanda, querida! ¿Estás bien? - aprieto mi puño a mi costado.

Django ¿Qué haces aquí? - la voz de Wanda se quiebra al final de la oración, ella aprieta mi mano con fuerza y me mira, veo el terror en sus ojos.

¿Así le hablas a tu padre? - La ironía de la voz del hombre me hace arder en furia. Y ¿Tu quien eres?

Natasha Romanoff, soy su pareja - Veo como una pequeña sonrisa en el rostro de Wanda se forma de pronto. Tengo que pedirselo formalmente, pero después de esto.

Ah mucho gusto, Django Maximoff. El padre de Wanda - el estira su mano para saludarme y yo la ignoro. Ya veo, Wanda ¿Puedo hablar contigo? - Robert la toma del brazo y Wanda intenta safarze de su agarre.

No quiero hablar contigo y te pido que me sueltes - El hombre clava sus uñas en Wanda y me hace enfurecer, pero no quiero crear una escena aquí.

Por favor hija, no hagas una escena aquí. Ya no tienes 5 años - Robert sube una ceja y yo ayudo a Wanda a soltarse de su amarre, veo que dejo la marca de sus uñas en el brazo de Wanda, hasta una de las marcas sangra.

Dejala... Entiendo que seas su padre, pero si ella no quiere hablar contigo, no tiene porque, ya lo dijiste bien, ya no tiene 5 años. Ven amor, ahí que descansar - Wanda me mira y veo como sus ojos están llenos de lagrimas, pero mantiene una sonrisa en su rostro. Fue un gusto conocerlo Django, pero nosotras nos vamos - jaló a Wanda hacia la salida, siento como su cuerpo tiembla. Volteo para ver que el hombre no nos este siguiendo sin embargo el nos sigue el paso.

Nat, te... tengo miedo - ella me abraza, dejamos la comida en una mesa del pasillo, yo beso su frente intentando calmarla.

Tranquila, pronto nos iremos. Calma hermosa, estoy aquí contigo, tranquila - ella me suelta y yo limpio sus lagrimas. ¿Estás aterrada verdad? - Qué tonta pregunta, pero me decido a hacerla porque necesito hacer un plan para salir de aquí.

Mucho, en serio demasiado - Miro a los dos lados y veo a su padre acercarse. No puede acercarse a nosotras Nat, hay que irnos de aquí.

Tengo una idea - tomo su mano y me dirijo a las escaleras de emergencias. Necesito que confies en mi ¿okey?

Ella asiente con la cabeza, corremos escaleras abajo y sentimos los pasos del hombre siguiendonos, yo también tengo miedo, no voy a metir, pero tengo que mantenerme tranquila, tenemos que encontrar la manera de salir de aquí. 

¿Te duele?- digo señalando su brazo que esta rojo y con un poco de sangre.

Un poco, pero no me importa necesitamos salir de aquí, rapido - segimos bajando hasta que vemos una puerta que dice salida, es la salida hacia el estacionamiento. 

En el hotel dejan llaves, asi que cojemos cualquiera, empiezo a presionar el botón y vemos las luces del carro se prenden y se apagan. Corremos a el, nos subimos y nos abrochamos el cinturon, Django sale por la puerta y nos ve, la furia en sus ojos se ve a suficiente distancia. Yo lo miro con ira, enciendo el auto y hago sonar el motor, cuando veo que cuza arranco el auto y empiezo a conducir a la salida. Wanda mira hacia atrás nota que Django corre hacia nosotras.

Nat nos esta siguiendo ¿Que hacemos? - tomo su mano con fuerza.

Vamos a salir de aquí, como sea. Al salir del estacionamiento, me dirijo lo más lejos del hotel. Veo por el espejo retrovisor cuando dejamos atrás al hombre, suelto un suspiro, cuando ya estamos lo suficiente lejos del hotel me estaciono.

Hey... Tranquila cielo... - Wanda me mira con sus ojos llenos de lagrimas. El no te va a hacer daño, te lo prometo cielo.

¿Como estás tan segura? Mira como tuvimos que huir - hace presión en su brazo, que tiene con las marcas de las uñas de su padre.

¿Te duele? Wanda ¿Te duele? - ella afirma con su cabeza y yo salgo del auto, voy hacia su puerta, la abro. Y reviso su brazo, está lleno de sanre, el hombre puso mucha fuerza cuando presiono hasta que saco sangre.

¡Auch! Eso duele - dice mientras que se muerde su labio inferior.

Lo siento, pero tengo que revisar que no tienes nada incustado - reviso rapidamente. No tienes nada, solo hay que ponerte unas curas, y hechar alcohol para limpiar y listo.

Esta bien - Wanda mira al suelo.

Wanda mirame - ella niega con su cabeza. Wanda, cielo, mirame. Ella me mira a los ojos y veo el dolor, el terror.

Amor, no quiero que te suceda nada. Deberiamos separarnos, tal vez así no te encuentre y no termines como yo, o peor - su comentario me rompe el corazon, pero la comprendo no quiere que me suceda nada.

No, no nos vamos a separar, estamos juntas en esto. Si tengo que enfrentarme a el a diaro lo hare, lo juro. No voy a dejar que te lastime, mientras que yo viva no vas a quedarte sola, yo te voy a proteger - ella pone su mano en mi rostro, yo pongo mi mano en su mano.

Estamos juntas en esto ¿cierto? - yo afirmo con mi cabeza, Wanda me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. Sale del auto, yo siempre he sido un poco más alta que ella, lo suficiente como para que tenga que ponerse de puntillas para besarme. Es lindo, ella se aleja del auto y va hacia la carretera vacia, yo la sigo, cuando se hace en la parte de pasto la miro extrañada.

Aquí nos vamos a encontrar pase lo que pase, esta distancia es la que tenemos que tener - me dice gritando. Yo digo que no con la cabeza y ella ríe. Bueno no, esta distancia nunca la vamos a tener, siempre vas a estar juntas... Siempre voy a correr hacia ti pase, lo que pase, porque eres mi salvadora Natasha.

¡Te amo brujita! - ella corré hacia mi para abrazarme. Cuando viene caemos al suelo y yo suelto un quejido de dolor, pero no me importa. Estamos juntas.

Somos la Viuda Negra y la Bruja Escarlata.

Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora