Alma Gemela

Nuestro pequeño bebé

Wanda Maximoff

Estamos en el consultorio de la doctora Cooper, una mujer bastante joven con el cabello rubio y una hermosa sonrisa, Nat bufa al verme tan feliz, noto como revisa cada parte de su cuerpo, me señala con los ojos sus manos, sonríe de manera burlona, en su mano tiene un anillo de compromiso. Me río, y tomo la mano de Nat, nunca me han gustado los doctores y los consultorios.

Es un gusto conocerlas señoritas - dice la doctora con una sonrisa en su rostro.

Un gusto doctora Cooper - dice Nat, yo la miro y sonrío.

Por favor díganme Elizabeth - Nat asiente y la doctora continua - Bueno, ¿Qué las trae por aquí?

Hace un par de días me hice una prueba de embarazo, y pues queremos saber si esta todo bien y si la prueba no se equivoco - tomo un respiro y miro a la doctora.

Claro... Primero quiero hacerte unas preguntas ¿Está bien? - yo asiento -. ¿Te has sentido débil, sentimental o algo parecido?

Muy sentimental, y a veces siento nauseas - la doctora anota algo y sigue hablando.

¿Haz vomitado o algo parecido? - yo niego con mi cabeza -. Esta bien, ven sígueme por aquí.

Me levanto de la silla, Nat me sigue, la doctora me pide que me acueste en una camilla. Nat acerca una silla para sentarse a mi lado, tomo su mano con fuerza y ella sonríe, su sonrisa me tranquiliza. 

El bebé en estos momentos es ya esta formado, vamos a ver si se deja ver - dice la doctora. Yo asiento con mi cabeza -. Ahora, te voy a poner un liquido que esta frio, pero con este podremos ver al bebé.

Suelto un suspiro, la doctora apaga las luces y enciende el monitor a mi lado. Pone el liquido en mi abdomen, tomo la mano de Nat con fuerza, ella deja un beso en mi mano, es bonito tener a alguien que tome tu mano cuando tienes miedo.

Miren - dice señalando a la pantalla -. Este de aquí es su bebé.

Ya es tan grande - digo, mientras que salen un par de lagrimas de mis ojos, la doctora asiente.

Es tan bonito - dice Nat, quien sonríe al ver la pantalla, al ver el rostro de Nat iluminarse no puedo parar de sonreír.

Eres muy hermoso bebé, digo en mi mente. Después de unos minutos Elizabeth me da una toallita para limpiarme el liquido, me bajo la camiseta, la doctora vuelve a su escritorio, me bajo de la camilla y abrazo a Nat, en el momento en el que me bajo.

Ya es un bebé amor  - digo de manera susurrada.

Lo sé amor, ¿Estás feliz? - me dice Nat.

Si, es nuestro pequeño después de todo - me separo y sonrío.

Si  es nuestro hijo - su sonrisa, y el brillo en sus ojos me hace sentir completa. 

Nos sentamos de nuevo en el escritorio, la doctora termina de escribir algo en la computadora y nos mira.

Su bebé es muy sano, ya que tienes diez semanas te voy a decir algo las nauseas se van a desaparecer casi por completo, y tu abdomen va a empezar a crecer, vas a tener notables cambios de humor, te voy a mandar un par de cosas, ácido fólico y un vitamínico prenatal, además evita consumir comidas fritas o bebidas con gas. Y regresa cuando cumplas doce semanas para ver como vas ¿Está bien? ¿Todo claro? - abro mis ojos como platos al recibir tanta información, sin embargo asiento con la cabeza aún analizando la información que ella acaba de decir.

Bueno eso seria todo, nos vemos en un par de semanas, nos veremos pronto - la doctora se levanta de la silla, nosotras la seguimos le damos la mano nos despedimos y salimos del consultorio.