Amenaza Mortal

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Natasha Romanoff

Después de 4 semanas en Sokovia, por fin le dieron la VISA americana a Wanda. Tuvimos que estar de encubiertas para que su padre no nos encontrara, regresamos al hotel, hicimos maletas y vivimos en su auto hasta hoy. Pero hoy he decido que era hora de hacer formal lo nuestro, hemos tenido citas, que han sido las mejores que he tenido, ya es hora que seamos novias. Vamos de camino al aeropuerto, espero que todo este bien, lo único que me preocupa es el, su padre, el único que se interpone entre nosotras. Cree que la mujer debe estar con el hombre y ya, lo que me da mucha rabia, la ultima conversación que tuvimos con el, fue horrible, hizo sentir a Wanda como una mierda, por poco lo golpeo, pero Wanda me controlo, fue genial.

Ustedes no pueden estar juntas, esa leyenda de Alma Gemela, es una simple estupidez, es una mentira - nos dijo mirándonos con rabia, además tomo la muñeca de Wanda. Ella siempre se pone fría y me mira, la ira pasa por mis venas.

Es el siglo 21, las mujeres podemos estar con las mujeres, y los hombre con los hombres. Comprendo que te hayan criado así, pero yo amo a Wanda - tomo la mano de Wanda, haciendo que ella sonría. No voy a dejar que nos separes - suelto del amarre a Wanda y el hombre me jala con fuerza.

No sabes en que te estas metiendo Romanoff, no lo sabes - Django aprieta mi brazo con fuerza, haciendo que duela, pero no me dejo doblar. Lo miro con furia.

Te dejo algo muy claro Maximoff, le pones un dedo encima a Wanda, y yo misma te mato, ¿Me escuchaste? - el hombre solo me mira, me suelta y Wanda me jala para irnos. Espero que entiendas Maximoff... Yo nunca rompo una promesa...

Aún tengo un morado en mi brazo por la presión que hizo el, Wanda está durmiendo al lado mío, salimos por la noche porque es más seguro, así no nos encontrara tan rápidamente. Me siento como una fugitiva, pero desde el temblor aquí, la seguridad no es muy buena, además no hay edificios donde esconderse, siempre te sientes observado. Es aterrador, Wanda se despierta a mi lado, yo sonrío al verla estirarse, y verla sonreír al verme es el mejor regalo de todos.

Buenas noches brujita - ella sonríe, bosteza y se acomoda en la silla.

Buenas noches... ¿Cuánto nos queda para llegar? - toma mi mano en la palanca de cambios.

20 minutos como máximo ¿Te sientes bien? ¿Te duele? - días antes, el nos encontró, nos intentamos esconder en una habitación de un motel, cerca del aeropuerto. Wanda abrió la puerta sin ver quien era, el la saco de la habitación, la jalo, la tironeo con su cabello. Como si fuera basura, recuerdo correr detrás de ellos, para que la soltara, la perdí en el bosque, empecé a gritar su nombre, y un grito de dolor de Wanda me hace sentir escalofríos, corrí hacia de donde venían sus gritos, recuerdo llegar y ver al hombre clavándole una aguja en su pierna. El me vio y salió a corre ¿Me tienes miedo? Me pregunte en mi cabeza, pero la verdad no me importa que me tenga miedo, corrí hacia Wanda, tirada en el suelo.

Hey mírame ¿okey? Aquí esto, calma - ella me mira mientras que se sienta en el suelo.

Duele... Duele mucho Nat - limpié sus lagrimas mientras que revisaba su pierna.

Tengo que sacar la aguja amor - pongo mi mano en la aguja.

No... No lo hagas - ella aprieta sus puños a sus costados, mientras que me suplica que no lo haga.

Vas a sentir un pellizco ¿okey? Tengo que sacarla para que no se te infecte ¿okey? Quien sabe donde tenía esa aguja... Necesito que a la cuenta de tres respires hondo - ella asintio con la cabeza.

1. 2. 3. - dije con una pausa bastante grande entre cada numero. Saqué la aguja de la pierta de Wanda, y ella soltó un grito de dolor-. Eres muy fuerte, ya paso ¿okey? Ya paso...

Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora