The Devil's Favorite | Bucky Fanfic

1: finales y comienzos

Warnings: Tensión sexual; Enemies to Lovers; Mucho drama (violencia física y verbal); Inicio del Buckyverso.
3.7 mil palabras.

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"Todo lo que ocurre en el universo se trata de amor, y cuando no, se trata sobre la ausencia de este".

La joven estudiante de literatura cerró el refrigerador luego de, por tercera vez esa mañana, no saber qué rayos comer. Había despertado pasado la hora de su primera clase, y se había duchado apurada por alcanzar la segunda con la pesadilla de esa noche aún vivida en su cabeza. Se sentía extraña. Había dormido más de lo normal, pero no tanto como para sentir que había dormido desde siempre, como lo hacía esa mañana.

– Di mi nombre –susurró mientras cerraba con llave la puerta del departamento de su tía.

Había comenzado la universidad al volver del Blip. Cinco años atrás la habían aceptado en la Universidad de Nueva York, y es allí a donde se dirigía. Vivía en un antiguo y tranquilo barrio en la misma ciudad gracias a que su tía se había mudado a Rumania años atrás dejando el lugar disponible para arriendos de Air B&B y la familia, cuando quisiera visitar la trágica ciudad de Nueva York. La joven estaba viviendo su mejor vida luego de haber estado no viviendo por cinco años. No pagaba el arriendo, que era lo que a todos en Nueva York les quitaba el sueño, sólo se preocupaba por estar al día con el gasto común del edificio, el consumo del agua y gas, y lo que comía. Ella trabajaba en una cafetería/biblioteca de segunda mano, a cuatro cuadras de su departamento y con eso le alcanzaba justo para vivir tranquila.

– ¿Di mi nombre? ¿Quién mierda es así de teatrero? Dramático hijo de perra –justo cuando sacó la llave de la puerta, su vecino salió también de su departamento.

Mierda.

Ella lo miró rápido y guardó las llaves en su cartera, él también sólo la miró unos segundos, ignorado haberla escuchado maldecir esa mañana, ya que sus cuartos compartían la misma pared, y ahora pelear sola en el pasillo. Mientras la joven se apresuró a tomar el ascensor, él, queriendo evitarla, tomo las escaleras. La joven siempre supo que alguien ocupaba el departamento junto a ella, pero el tipo siempre estaba de viaje o siendo tan sigiloso que casi la hacía olvidar que vivía allí en lo absoluto. Ella sólo sabía su apellido porque en su casillero del correo, en el primer piso, decía Barnes. Nada más que Barnes y ¿Él? Él no tenía idea de que tenía una vecina hasta hace un par de días atrás cuando había vuelto de su última misión en Santa Cruz. Justamente el pasado domingo por la mañana ella lo había sorprendido mientras leía un no muy entretenido libro sobre el accidente que había ocurrido en Chernobyl, la música antigua que ella había puesto a todo volumen casi lo hizo soltar el libro. Era un vinilo de grandes éxitos de Ray Charles que ella había comprado sólo días atrás en una feria de pulgas y justamente escuchándolo fue que decidió hacer el aseo tal mañana.

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La dimensión espejo creada para encarcelar maldad se quebró, pero la dimensión original, y su Tierra, continúan siendo. Todo lo que sabemos ya ocurrió si viajamos a él, sigue ocurriendo si no lo alcanzamos y ocurrirá si nunca intervenimos. Así que estamos aquí, en la Tierra original, por fin llegó la mitad de año y consigo el verano de 2024.

Estos dos vecinos saben de la existencia del otro hace un par de meses, se han encontrado en el pasillo contadas tres veces, y este específico domingo por la mañana marcará una inolvidable cuarta vez. Dos días atrás había sido el cumpleaños de la vecina de Barnes, y él lo sabía porque había llegado esa tarde de su trabajo justo cuando estaban cantando el feliz cumpleaños del otro lado de su pared. Pero eso no había sido lo que había consolidado su disgusto por la ruidosa vecina, sino que fue la fiesta después de la fiesta. Siendo un año desde que se mudó a ese departamento, Barnes había decidido dormir en su cama por primera vez y no en el suelo de su living, pero justo, porque el destino es una astilla en su culo, la vecina cumpleañera estaba practicando ruidoso sexo.