The Devil's Favorite | Bucky Fanfic

4: su james

La sagrada línea temporal.
Cuidada por la brujas en los primeros tiempos del universo y ahora resguardada por los maestros de las artes místicas.
Solo más sinónimos. Brujería. Magia. Hechizos. Conjuros. Maestros y Brujas.
Una bruja sin práctica, que jamás debió tener su habilidad activa, sin querer, hizo una grieta en el sagrado tiempo desde el universo muerto, allí donde viven los sueños, los deseos, los secretos y los pecados. 
Allí, un ser que ha estado preso en el vacío entre el Inicio y el Fin, logró acceder al tiempo.
Porque ella soñaba y él deseaba al mismo tiempo.
Así es como pasa en este universo, así pasó en el anterior y así seguirá pasando.
Siempre alguien lo dejará entrar.
Porque no existe el equilibrio sin el caos.
Sin él, Caos.

Advertencias: Vecinos a amantes; contenido sexual explícito; James (sí, él es una advertencia🥵)

4 mil palabras.

🌎

James apenas logró conciliar el sueño la primera noche que llego la extraña tía de su custodiada. La segunda noche fueron cuatro bien descansadas horas y ya la tercera, seis horas. De ahí, dejó de estar ojeroso y mal humorado. Ahora sólo lo parecía, cuando en realidad sólo estaba callado.

– Hola, Veci –lo saludó la señora en cuestión. James estaba desde su lado de la habitación. Toalla envuelta en la cintura y buscando en su cómoda la ropa del día.– Esta la cafetera andando, ven a desayunar con nosotras.

James iba a negar la invitación pero la mujer salió de la habitación y desapareció de su vista. Rápido se vistió allí mismo, consciente de que ella estaba lejos en la cocina y que la otra mujer que vivía allí, estaba duchándose. La extrañaba. James extrañaba la soledad íntima que antes él y su vecina tenían. Ahora con la tía de ella en la ciudad, y el caso que a ambos los había unido había tomado un camino diferente, ella no estaba siempre en el departamento.

El arresto domiciliario de Celeste Heaven había terminado. Ella ya no era considerada sospechosa principal por la muerte de Michael Molina porque un asesinato similar había ocurrido a cientos de kilometros de allí, y mientras ella estaba juiciosa en su departamento acompañada de dos testigos. Su vecino y su padre.

Cuando Celeste salió de la ducha, envuelta en una toalla, escuchó desde la puerta que yacía abierta de su habitación.– Así me lo enseñaron, vecino –era la voz juguetona de su tía. El ambiente olía a café y los rayos luminosos del sol se metían por ambos, el ventanal del living y la ventana de la habitación en la que Celeste estaba. Era una mañana cálida y con aroma a hogar.– Este es uno de los miles de universos que existen. Todos suceden al mismo tiempo y muchas veces de la misma forma. Todos tienen el mismo tiempo, ocurren a la par, pero eventos pueden suceder antes o después. A veces Males pueden cruzarse y atrasar el avance predeterminado.

– Pero, si existen miles de universos iguales como dicen, entonces estos que se atrasan ya no son iguales.

– Dejan de existir.

– Entonces no tiene sentido, si estaban destinados a ser diferentes, ¿Para que existieron en el primer lugar? –era la voz de James, haciendo la misma pregunta que años atrás Celeste le había hecho a su abuela, cuando a ella también le contaban sobre la existencia, según un cuento antiguo de la familia.

Mientras se vestía, Celeste escuchaba atenta a la conversación en la otra habitación. Su tía contaba la historia de memoria, y James sólo hacía comentarios incrédulos.