365 Rosas (Sin Editar)

Prólogo

Querer a alguien es lo más bonito de todo el puto mundo...
Aún que también se puede convertir en una puta miérda.
Y más, si te equivocas. Y terminas queriendo a alguien que no lo merece...
El amor... Cuando amas a alguien, solo quieres que sea feliz. No te importa, si es contigo o sin ti. Y muchas veces, cometes el error, de darle todo a alguien, que jamás te lo pidió...
Es increíble como dos personas, pueden estar tan cerca, y tan lejos a la vez...
Y aunque tú, cruzarías todo el maldito mundo. Pará ver a esa persona, aunque sea 5 minutos... A veces damos demasiado, a personas que no lo merecen...
Y otras veces, recibimos cosas, que no merecemos.
Flynn Seyfried. Ese es mi nombre. Un chico bastante ocupado en sus propios problemas, como para interesarse por alguien más, ¡que no sea el mismo!
Un chico callado, grosero, y bastante sarcástico.
Aún que también con demasiados secretos...
Bueno, ese era el yo de hace unos años...
Y en esos años, fue cuando conocí a la chica, que se convertiría en mi más profunda debilidad.
Y curiosamente. En mi más profundo amor...
Pero como dije. A veces puedes querer mucho a una persona que no se lo merece.

[...]

—hola. ¡Disculpa, soy Flynn!—me presente, como buen caballero.
—¡soy Morgan! —me sonrió.
La primera vez que la vi...

[...]

—qué horror de película. ¡Me siento estafada! —dijo Morgan, mientras veía la cartelera del cine con cara de asco.
—¡no fue tan mala! Es un poco estúpida, pero no es para tanto. —sonreí.
—claro que lo es. ¡Es un robo!
Esa increíble y estúpida noche de cine...

[...]

—¿¡entonces!? ¿¡Que carajos sientes por ella!? Por primera vez en tu vida ¡se honesto, maldita sea!

—yo... La amo...—esas palabras que tanto me habían costado pronunciar... Eso que me había costado tanto admitir... —¡yo, la amo! —grite con todas mis fuerzas.

[...]

—¡Te amo! Te amo, como no tienes una puta idea...

—¿enserio? —su mirada fría no cambió.

—¡claro! Claro que sí.—dije al instante.

—ahora, yo te diré algo. Eres un mentiroso de mierda. —al instante empezó a caminar. Dejándome solo.

[...]

—¿no me amas verdad? —detuvo su ataque de besos. —!la amas a ella!
—pero ella a mí no...—dije en el tono más frío que pude.

[...]

—entonces... ¿Ya todo acabó? —note la tristeza en su mirada. Quería abrazarla, y decirle que no era verdad

—algo así... Y no me arrepiento—intente ser firme.
—

quisiera decir lo mismo... —una lágrima rozó sus mejillas. Sentí un nudo en la garganta.

[...]

Mi solecito... Juntos éramos un eclipse. Ella era mi sol, y creía, que yo su luna...
La relación fue bastante extraña...
Un día podíamos odiarnos, al otro, amarnos con locura y pasión y al siguiente, ser dos completos extraños...
Éramos muy diferentes... Tal vez demasiado...
Todo fue tan extraño...

Fecha de Publicación:23/09/2021