365 Rosas (Sin Editar)

Capítulo 3

¿¡Como diablos, pase de estar en una cafetería hablando con Morgan, a estar en el bosque siguiendola, a quien sabe donde!?
Contexto:
Pase toda la tarde con Morgan, en esa cafetería, hablamos de muchas tonterías. Y para mí sorpresa, descubrí que también le gustan las películas de Tim Burton, y su película favorita, también es mi película favorita.
Tenemos más en común, de lo que yo creía.
Pero bueno, la cafetería cerró. Y Morgan me sugirió ir a un lugar, no me dijo cual.
La universidad está un poco alejada de la ciudad, así que hay muchos árboles a su alrededor, que eso es prácticamente un bosque. Por alguna razón, acepte ir a ese lugar, del cual no me ha dicho nada, y ahora estamos a mitad del bosque llendo hacia no se donde...
Yo, me encuentro rezando a todos los dioses que conozco para que no nos salga un oso, o un lobo, yo que se, algo peligroso.
Morgan se mira tranquila, como si esto fuera algo cotidiano, creo que no sería mala idea, empezar a desconfiar sobre a dónde vamos...
Bueno, tal vez eso debí de hacerlo ¡hace 100 metros atrás!
Depues de lo que me pareció una eternidad, por fin, llegamos a lo que parecía un cabaña. Que se veía bastante decente. Contemplando que esta a mitad de un bosque.

-¡nadie viene aqui! ¡No nos molestaran!-Morgan sonrió, mientras abría la puerta de la cabaña.

-¿y que pretendes hacer aquí?-dije observando cada centímetro de la cabaña.

-no se, solo ¡lo que siempre hago!-cabe recalcar que al lado de la cabaña había un lago, Morgan se quito la falda y la blusa que traía, mi mente malpensada empezó a trabajar en cuanto la vi en sostén.-yo no creo.. Que...-no me dejo terminar, se lanzó al lago, mi cara era de completa humillación.

-solo existir-dijo dando vueltas por el lago.

-¡estas demente!-sonreí al verla nadar como si nada. Se acercó a la orilla-¡algo ahí adentro no está bien!-señale su frente.

-perdon señor cuerdo ¡lamento no ser lo suficientemente cuerda para su intelecto!-me hecho agua con los dedos, reí cuando lo hizo.

[...]

Creo que me quedaré aquí, toda la noche. Con Morgan.
Después de verla nadar, me insistió en que entrará al lago, me negué más de dos ocasiones, hablamos un poco más sobre nosotros.
Morgan entró a la cabaña por una manta.
Y ahora estábamos recostados sobre una manta en tierra, viendo el cielo.

Por alguna razón, tenía muchas ganas de vómitar, no se si por ella, o por que otra cosa, igual, intente disimular...
Literalmente estabamos recostados sobre una manta en el piso.

-¿te gustan las estrellas?-Miro a el cielo fascinada. Como si viera lo más hermoso del mundo.

-si, ¿a qué subnormal, no?
-imite si acción, recostadome a su lado.

-pero, nadie las adora como yo. Las estrellas cuentan historias... Adoro las historias...

-hay si, ya no puedo decir, que a todos nos gusten las historias...-dije mirando el cielo.

-¿Por qué no te gustan?-me miró, sentí un nudo en la garganta.-¿y por qué deberían?-dije intentando calmarme.

No respondió. Pero se acercó más a mí, al punto, que nuestras respiraciónes se sentían como una sola. De por sí, ya estábamos bastante juntos... Solo veía sus ojos, no me interesaba ver nada más. ¿Pará que? ¿Con qué objeto?
Su mirada. Era de esas miradas que te dicen todo y nada a la vez. Es difícil de leer, me cuesta leer sus expresiones. Y eso me gusta.
No es algo fácil, no es de esas personas que solo las miras, y ya sabes hasta el color de su ropa interior. Hay muchas personas así, son aburridas.
Ella es diferente, difícil, al mirarla, no se lo que piensa, es como un reto.
Sus ojos se desvían hacia mis labios.
No la besare, apenas la conozco. Y es la hermana de Dorek, por lo que la vere mucho. No la besare.

-son... interesantes...-su mirada seguía en mis labios, no me incómodaba, sentía la necesidad de hacer lo mismo. Y lo hice.-eres un subnormal-dijo, mire sus ojos, desconcertado, ella siguió-¿a que clase de subnormal no le gustan las historias?-imitó mi voz

No pude evitar reír-si me gustan, pero la mayoría no tienen buenos finales...

No tarde mucho en conectar nuestros labios. Fue inevitable, eran tan lindos y rositas. No pude resistirme. Y me alegro de hacerlo.
Eran suaves, y con sabor a cereza.
Al instante de conectar con sus labios, pensé que se apartaria. Pero no lo hizo, coloco su mano, en mi cuello, acercándome más a ella.
Maldije mis adentros por ser tan débil.
Es la hermana de Dorek, no quiero que esto acabe mal...
Me encantaria saber que pasa por su mente.
Saber si, le esta gustando el beso, o si igual se está maldiciendo por dentro...
O si todo lo contrario, y ella lo planeo, vino a mi mente, la fiesta de bienvenida.
Cuando Dorek mencionó que yo me convertiría en su cuñado "momentaneo".
¡¿A que diablos de refería con eso?!
Tantas cosas en mi mente, que no me di cuenta que el beso ya había avanzado, y mi lengua se encontraba dentro de su boca. ¿Cómo diablos llegué aquí, y a esto?no sé.
¿Si Dorek se entera, tal vez me corte las bolas?es probable.
¿Alguna vez sabre que piensa Morgan de esto?Lo dudo.
¿Me quiero detener?no.

XxXxX

Hola, por fin estos dos ya se animaron, jeje.
Hablando enserio, les gusta, o cambiarian algo?
Quiero leerlos jsj
Bueno, bye besties.