Capítulo 14

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¿Cómo describir el sentir a los dos amores de tu vida juntos?
Bueno, no hay palabras para describirlo.
Ver a Morgan, frente a la tumba de Alix, y verla mostrar respeto a la difunta madre de mi hija. Es... No se qué es.  
Solo sé que verla hace que me enamore más de ella.

Morgan derrepente hizo una reverencia. No entendí por qué.

—¿para que la reverencia?, ¡es una tumba, no la reina Isabel segunda!—mencioné.

—¡los difuntos merecen respeto, y más si se trata de alguien importante!—dijo Morgan, como si fuera algo obvio.—señorita Alexandra, lamento mucho lo que le pasó. Y aprecio bastante el que me permita tener algo con Flynn—añadio.

—¿qué haces? ¡No está viva, no te va a oír, y mucho menos te va a responder! De hecho, si te respondiera, yo en tu lugar, temeria por mi vida...—dije. ¿Pará qué carajo le decía eso a una tumba? ¡Es extraño!

—¡doy gracias, idiota! ¡No quiero que me asuste a las tres de mañana, solo porque estoy contigo!—volvió a decir como si fuera aún más obvio. Rodee los ojos.

—¡dudo que quiera asustarte! ¡Algo me dice que ya te perdono por robarte a su hombre!—solté una carcajada. Morgan pareció no entender, yo recordé el sueño extraño que tuve, antes de conocer a la familia de Morgan.

—¡no lo escuche, señorita Alexandra! ¡Tu sabrás igual que yo, lo imbécil que es este tarado!—me señaló mientras miraba la lápida de la tumba. 
¿Que me abra querido decir?

—¡bueno, ya vinimos, ya vimos, ya vamonos!—dije. ¡No me gustan los cementerios, me traen malos recuerdos!

—¡espera un poco! ¿No quieres estar un poco más de tiempo con tu amada?

—¡mi amada eres tú! ¡Y duermo contigo todas las noches, creo que estoy bastante tiempo contigo!—me queje. No entendía el por qué parecía fascinada con estar ahí. ¡Yo odiaba venir aquí! La imagen del ataud de Alix siendo enterrado no es muy favorecedora.

Mientras miraba de reojo a otras lápidas, note una con un nombre bastante familiar... Al acercarme note que decia:“Francklin Seyfried”.
Era la tumba de mi abuelo.
¿Cómo no la reconocí?
Tenía unas flores secas, acompañadas de varias velas apagadas.
Me acerque a quitarlas las flores secas, entre ellas sentí algo diferente, no eran las flores, era otra cosa.
Y no me equivoque, había un sobre ya viejo, en el centro tenía escrito:“F. S.
¿F. S.?
Podría ser de Francklin Seyfried, o también de Flynn Seyfried.
¿Muy paranoico?
Pues, en toda la familia, solo mi nombre y el de mi abuelo llevan f al principio.

Morgan noto que yo ya no prestaba atención a la tumba de Alix.

—¿qué estas haciendo?—me dijo, acercándose a mi.

—¡es la tumba de mi abuelo, y tiene un sobre!—le explique.—¡murio antes de que yo me mudara! 

—¿Francklin Seyfried, es tu abuelo?—Morgan parecía realmente asombrada.

—eh.. Justo es lo que acabo de decir.

—no tenía idea de qué fuera tu abuelo...

—¿lo conocés?—enarque una ceja, en señal de curiosidad.

—No, ¿cómo lo voy a conocer? Es una tontería. ¡Solo que tengo la teoría, de que si este pueblo es tan viejo como dices, entonces podrías reconocer todas las tumbas presentes, con solo mirar el nombre!—estaba confundido, pero igual comencé a mirar algunas tumbas, mientras decía quien estaba enterrado ahí.

—¡este es la mascota del vecino de enfrenté! ¡Y, esta es la señora Harrys! ¡Y el señor Burtn!—mencione mientras miraba las tumbas. Morgan me miraba fácinada.

—¿como es que sabés quien está sepultado y en donde está sepultado?

—¡dos cosas, la primera solo leo la lápida!—mencioné, con un tono de obviedad.—y la segunda. ¡Se saben muchas cosas, cuando vives en un pueblo bastante pequeño, como éste!

[...]

Jugar con Mae y Morgan, es hermoso.
¡Sinceramente, nunca le había visto lo entretenido a jugar al té!
¡No hay té! ¿Por qué tengo que fingir que si, y por qué no puede haber té real? Así sería más divertido.

Aún que no se que hace Morgan que vuelve interesante todo esto.
¡Digo, hace que el té imaginario sepa mejor!
Mirarla jugar con Morgan, de cierta manera, me causa mucha paz.
Me siento muy suertudo.

—¿y cuando juegas conmigo?—Ben se quejo.

—¡malo, esta jugando conmigo, es mía!—dijo Mae, con su suave voz de bebé—¿no le damos té, verdad? Por malo y feo—Mae le saco la lengua a Ben, y el le regresó el poderosisimo insulto, mejor guardado por niños de su edad. Hacerle caras feas.

—¿a eso llamas insulto, hombresito?—dije en un tono divertido.

—¿pues, que le digo?—ahora Ben parecia conflictuado, por no saber que decir.

—bueno, puedes decir, hijo de pu...—no termine mi oración. Pues Morgan no me dejó, ya que me dio un almohadazo. Osea me goleó con una almohada.

—¡no le enseñes eso, es solo un ñino!—me regaño—¡Mae, tienes que respetar a tus mayores!

—¡si, respetame enana!—voceo Ben.

—¡pues tu respeta a tus menores!—respondió Mae. Yo solo reía por toda la situación. Mientras Morgan me miraba tipo:“ayúdame, idiota”.

—¡todos tenemos que respetar a todos!—se quejo Morgan, volví a reír, para después recibir otro golpe con la misma almohada, por parte de Morgan.

—¡bueno, algunas veces se pueden hacer pequeñas excepciones!—mencionó Morgan. Sin que ella se diera cuenta, le arroje el cojín, que le cayo justo en la cara. ¡Que puedo decir, no es mi culpa tener buena puntería!

—¡estoy mas que de acue...—me volvieron a interrumpir. Pero ahora no fue Morgan, si no Mae, que me lanzó otro cojín, y directo a la cara.
¡La decepción, la traición hermano! 

Ben lo tardo en arrojarle otro cojín.
A lo yo le seguí, lanzandole uno a él.
Después Morgan se unió a la pequeña pelea de cojines que se había formado.
Derrepente todos contra todos, Morgan, Ben y Mae me lanzaban cojines, mientras yo usaba una manta de escudo.

—¡no es justo, tres contra uno, ustedes son más!

—¡la vida no es justa, cariño!—mencionó Morgan. Pará después, volver a arrojarme otro cojín.

XxXxX

¡Hola gente linda de Wattpad!
Este capitulo ha sido cortito, pero bonito, ¿no?
Jeje.
El siguiente será más largo, lo prometo.
Pero bueno, espero les haya gustado, nos vemos en el siguiente, bay jsj.

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