Capítulo 14

57 2 4
                                    

NUEVA YORK

ROBERT VAN DERWELL

- ¿Katerina que haces aquí? - pregunte confundido y sorprendido de ver a mi ex esposa

- Supe lo de Andrew, asi que vine a ver como estaba nuestro hijo - dijo como si nada

- ¿Qué? - pregunte sin poder creer sus palabras

- Me entere que nuestro hijo tiene leucemia y que está internado aquí - respondio

- No, no es tu nuestro hijo, es mío, es mi hijo - respondi molesto

- Robert, Andrew, es mi hijo también - contesto sínicamente

- No, Andrew, Adders y Ashley son mis hijos, solo míos, no son tuyos - conteste molesto

- Robert, solo quiero ver a Andrew, es mi hijo y tiene cáncer, me preocupe cuando lo supe, soy su madre - dijo seria

- Eres una cínica sin vergüenza, ellos son míos, son mis hijos, no tienes ningún derecho de llamarte su madre, tú te fuiste, yo los crie, yo estuve ahí para ellos, yo, yo si soy su padre, tu solo eres la mujer que los concibió y los pario, ni cuando estuvimos juntos fuiste su madre, tu jamás has sido madre de mis niños - grite furioso

- Robert, por favor, me equivoque, pero Andrew está enfermo y quiero ver a mi hijo - suplico

- Katerina, han pasado veinte años desde que te fuiste, jamás te interesaste en ellos, ni cuando estabas embarazada, asi que no vengas a decirme que te importa y te interesa mi hijo, porque Andrew es mi hijo, no tuyo - respondi

- Sé que me equivoque, pero quiero enmendar las cosas, por favor Robert, él no tiene que saber que soy su madre, solo seré una amiga, una extraña, no tiene porque verme, solo lo veré cuando duerma - pidió

- No y lárgate de aquí - dije furioso

- Robert, el también es mi hijo, los tres son mis hijos - decía y cuando vi casi todos estaban prestando atención a nuestra discusión

- No, tu perdiste todos tus derechos la noche que te fuiste, me abandonaste, los abandonaste, no tienes ningún derecho sobre mis hijos - solté y quería golpearla contra la pared

- Solo serán unos minutos, lo juro, por favor, déjame ver a Andrew, sé que morirá y no quiero que muera sin que yo lo haya podido ver y conocer, es mi hijo mayor - decía con cara de mosca muerta

- Eso debiste de haber pensado hace veinte años, pudiste abandonarme a mí, pudiste haberte ido de nuestra casa, te los pudiste haber llevado o quizá pudiste volver a verlos, yo no te lo hubiera impedido, eran tus hijos, y tenías todo el derecho de verlos y estar con ellos, pero no veinte años después Katerina, quizá veinte meses, pero no veinte años después - dije más que furioso

- Robert, te lo suplico - dijo

- No - conteste

- Robert, sé que me equivoque, estaba enferma, recibí ayuda, ahora estoy mejor y sé que me equivoque al dejar a mi familia, pero solo quiero la oportunidad de ver a mi hijo, quiero ver a nuestros pequeños - decía

- La respuesta es no, esos pequeños crecieron, se convirtieron en adultos, son seres humanos maravillosos y no estuviste ahí, no dejare que te acerques ni un centímetro a mis hijos, has pasado veinte años lejos, sin preocuparte nunca por esa familia que dejaste en Londres hace tanto, asi que quédate lejos de nuevo, haz tu vida, ve a terapia, me da igual, pero no te acercaras a mis hijos, te lo prohíbo, eso te lo juro Katerina- solté furioso, sentía que cada vez estaba a punto de perder el control y arrojarle una de las cosas que tenía junto a mi

Mortal ObsesionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora