Capítulo 45

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NEW HAVEN

GEORGE

Estaba exhausto de tanto estudiar, los tutores habían llegado hacia una semana y además de mis tareas debía concentrarme en estudiar lo que Max y los tipos esos querían

- Hola – saludo Shelby

- Hola – respondi

- No te he visto estos días – dijo

- He estado muy ocupado – respondi

- Papá me dijo lo que paso, heredero Bearsdley – contesto

- Si y con un gran poder conlleva una gran responsabilidad – dije

- Spidy lo dijo – respondio

- Lo sé, es mi superhéroe favorito, me identifico con él, un chico de las afueras de Manhattan, ya sabes – dije y reí

- Lo sé, aunque su novia era pelirroja, ¿Has tenido una novia pelirroja? – su burlo

- No, solo morenas y una rubia – dije

- Lastima, tendremos que buscarte una pelirroja – soltó

- Pero debe ser una chica apta, alguien adecuada y aceptable por el consejo y el resto de los Bearsdley – dije cansado

- ¿Esa basura que? – pregunto

- Aquí lo dice – conteste y le mostré el libro

- ¿Qué es esto un libro de Hogwarts? – se burló y me reí con ella

- No, es un libro de reglas para ser un heredero, el perfecto heredero Bearsdley – conteste y me lo quito de las manos

- Wow, tiene doscientas hojas – dijo

- Ya se, tengo que leerlo y memorizarlo para antes de Julio – respondi

- Estas jugando – contesto

- No, Max, no juega con eso – dije

Pase una hora riendo y divirtiéndome con Shelby leyendo las tonterías del libro, nos quedamos hasta tarde comiendo gomitas, pizza y sodas, mientras leíamos y ella inventaba los escenarios más absurdos de las reglas de ese libro.

Al dia siguiente, desayune mientras seguía leyendo, fui a clases y tuve clases de montar

- Sube el pie, solo deslízate – decía el instructor

- Esta muy alto – me queje

- Sujeta la rienda e impúlsate – decía

- Ok – dije mientras estaba algo colgado del enorme caballo

- Mas impulso – decía

- Eso hago – dije pero patee el banquito y me quede ahí colgando sin poder subir

Corrieron a ayudarme y me bajaron de ahí, pusieron el banco de nuevo y subí, esta vez fue mucho impulso y termine en el suelo, finalmente pude subir al caballo

- Ya lo tienes, ahora toma las riendas, vamos a dar un paseo – dijo el instructor

Me daba indicaciones mientras avanzábamos, yo estaba más que confundido y además me dolía el trasero, esta silla era súper incomoda, y mis piernitas dolían.

Tres horas después iba caminando adolorido a una de las salas privadas donde recibía lecciones

- Hola George – decía la mujer

- Hola – conteste y apenas si me podía sentar

- ¿Todo bien? – pregunto

- No, tuve lecciones de equitación – respondi

Mortal ObsesionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora