Mortal Obsesion

Capítulo 49

ROMA

BRADY

Vivir en Roma no era tan malo, comía pasta y gelato todo el tiempo, tenía lindas chicas cada noche para seducir, y mis padres me estaban dando lo que fuera, ambos querían que estuviera seguro, y sin problemas, asi que tenía una villa para mí solo, tenía piscina, jacuzzi, una enorme habitación, excelentes vistas, comida deliciosa, mucamas, un chef personal, gimnasio privado, lo tenía todo en mi villa, además de que hablaba con mi familia dos veces por semana.

- Hola – saludo Astrid una mañana

- Hola hermana – salude desde la piscina

- ¿Qué tal el sol? – pregunto

- Delicioso, deberías sacar tu bikini y venir – conteste desde mi flotador

- ¿Tienes té helado? – pregunto al ver mi bebida

- No, es una margarita – conteste

- ¿A las once de la mañana? – pregunto mirándome

- Desperté a las ocho, desayune, me ejercite y ahora estoy en nuestra piscina tomando cocteles – conteste

- Yo quiero una vida como la tuya – respondio

- Deja la escuela y múdate a Italia conmigo – dije bajando mis lentes para verla

- No voy a dejar la escuela Brady – respondio y se quitó los zapatos

- Yo lo hice, deje Brown y mírame después de seis meses en prisión, nuestros padres me dieron esta villa para vivir el resto de mi vida cómodo y feliz – respondi

- Tienes la vida resuelta hermano – contesto Astrid

- Asi es – conteste y tome mi tercera margarita de la mañana

Astrid se puso un bikini y entro a la piscina conmigo, nadamos bastante, nos llevaron comida a la orilla, además de muchos tragos, para las cinco ya estábamos muy ebrios

- Hola niños – saludo papá entrando

- Hola – contestamos ebrios

- Ya están ebrios cariño – dijo papá a mamá

- Trajimos la cena y vino, pero parece que han bebido mucho – contesto mamá

- Bebimos tequila, pero nada de uvas – respondio Astrid que estaba sentada en una silla ya fuera de la piscina

- Vamos chicos les daré pan con mantequilla de hierbas y ajo para bajarles la borrachera – dijo mamá y ambos la seguimos

- Brady – me llamo papá

- ¿Qué?- dije mirándolo

- ¿Estas bien? – pregunto abrazándome

- Sí, estoy feliz de que Astrid me visitara, me habia sentido algo solo, y me gusto que viniera – dije

- Solo dilo, tu mamá y yo podemos venir y estar aquí – contesto

- Gracias pa – conteste y entre con ellos al comedor

Una hora después estábamos cenando deliciosa comida italiana, sin vino pero habia mucho queso, pan, ajo y aceites

El postre era un delicioso tiramisú, tomamos café y subimos a dormir, al dia siguiente desayune con mi familia y preparamos una deliciosa parrillada junto a la piscina, y de cena tapas españolas.

El fin de semana fue perfecto, Astrid volvió a Londres y mis padres se quedaron un poco más de tiempo, mamá volvió a Londres y papá y yo nos quedamos jugamos videojuegos, comimos mucho, bebimos hasta caernos de ebrios y luego volvimos a comer, incluso competimos en la piscina.