Capítulo 70

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LONDRES

DYLAN

Fui de compras con mi mamá a St James, yo ya casi había terminado de comprar mis regalos, el de Mike iba en camino a Portland tenía uno a LA, Texas, NY, y claro Múnich.

- Quiero tomar un poco de chocolate, ¿quieres? - pregunto Carol

- Si vayamos por un panque también - conteste

Entramos a una cafetería llena de gente, le pedí las bolsas a Carol y busqué un asiento en lo que ella ordenaba en la barra. Regreso con dos tazas de chocolate y me levanté a ayudarla con los panques.

-Caroline Collinwood? - dijo una pelirroja acercándose a nosotros

- Mindy, que tal - saludo Carol incomoda

- Años sin verte, supe que viven en América y que estuviste un tiempo en Dubái - dijo la mujer

- Así es - respondió ella

- Oh, vaya, veo que tú te quedaste la custodia del mini Max - soltó viéndome

- Mi nombre es Dylan - contesté mirando a la desagradable mujer

- Claro como sea, un Bearsdley es un Bearsdley, todas morimos de celos cuando supimos sobre tu compromiso con Maxwell hace años, pero luego lo que pasó, y luego la revelación de su hijo y el matrimonio fallido, Que pasó querida?, creí que eran almas gemelas?, todos envidiábamos su relación y terminaron separados por un océano con un hijo en común que creían era de Jessica, tu hermana no es así?, bueno Carol, me dio gusto verte - dijo la mujer lanzando dos besos a cada mejilla de ella

- Que horrible mujer - conteste

- Lo sé, fue mi némesis en Oxford, siempre estuvo enamorada de tu padre, luego él y yo comenzamos a salir y conservamos nuestra relación hasta nuestro compromiso, ella se casó con un tipo también de Oxford, pero no era tu padre, supe que se fueron por años al extranjero y ahora sé que la bruja volvió - respondió ella estrujando su servilleta

- Oye, tranquila, nosotros sabemos lo que pasó, y estamos bien ahora - dije tratando de calmarla

- Lo sé, pero por una vez en mi vida me gustaría no ser humillada por la sociedad londinense - contesto despedazando su panque

- Oye, esa mujer era una idiota, yo sé quién eres, Connor y los demás también y ella solo lo dijo porque ahora que volviste estás de nuevo en la cima - dije consolándola

- Gracias cielo, pero yo no me siento en la cima, solo siento el desprecio y la humillación de la gente hacia mí - contesto

- ¿Por eso sigues en Nueva York? - pregunté

- Si - contesto - En Nueva York solo soy una mujer británica muy muy rica y poderosa, soy Caroline Collinwood, empresaria, millonaria, casi una celebridad, pero aquí me siento como la patética chica que fue dejada casi en el altar, la que fue traicionada por su propia familia, a quien le arrebataron a su hijo - explicó y vi que estaba a punto de llorar

- Te tengo una noticia - dije sin saber qué decir

- ¿Que? - preguntó mirándome con sus ojos vidriosos

- Me mudaré contigo de regreso al apartamento en Nueva York - solté y vi como su sonrisa regresaba

- ¿Lo dices en serio? - pregunto emocionada

- Si - conteste

- Dyl, no quiero que lo hagas solo porque esa horrenda mujer me lastimó - dijo

- No, lo decidí anoche, me sentí de nuevo bien contigo y tengo mi cuarto en tu casa, me he quedado ahí las últimas veces, así que pediré que lleven mis cosas - respondí y ella me abrazo

Mortal ObsesionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora