Capitulo 28

1K 56 3
                                    

Volteo hacia Kate y veo a Isaac frunciéndole el ceño a Romeo.

—Ah, él es Romeo, mi novio —lo digo como disculpándome ¿Por qué estoy actuando así?

Romeo saluda a Kate en un saludo demasiado formal para mí,  cuando saluda a Isaac los veo apretándose demasiado la mano y ambos tienen una mirada-asesina.

—Un gusto, soy Romeo, el novio de ____ —le dice a Isaac, enfatizando la palabra <<novio>>.

—El gusto es mío, soy Isaac —voltea a verme de reojo y por alguna extraña razón me ruborizo.

Carraspeo intentando aligerar el ambiente— ¿Cómo llegaste aquí tan rápido? —le pregunto a Romeo. Él me sonríe.

—Vine en mi deportivo, puedo ser bastante rápido.

Yo sonrío— ¿Te quedas un rato?

Hace un mohín fingiendo que está enojado pero no le llega a los ojos, está conteniendo una sonrisa.

—Bien, me quedo, aunque no debería estar en una fiesta universitaria —. Se a lo que se refiere, si alguien le toma una foto podría terminar en un periódico y un chisme así no sería muy bien visto, pero en dado caso, más del 95 % de esta fiesta están borrachos y seguramente mañana no recuerden mucho, está bien.

3 semanas después:

Todo va de mil maravillas con Romeo, salimos juntos cada fin de semana, nos divertimos, y después de la graduación nos iremos de vacaciones unos días a la playa. Después de la rueda de prensa que hizo Romeo anunciando nuestra relación, los medios no han dejado de buscarme y preguntarme todo tipo de cosas sobre él y yo, es bastante pesado el hecho de tener que ir a cualquier lado con seguridad, pero lo soporto por el hecho de tener a Romeo a mi lado, cada minuto a su lado es fascinante, con Kate he formado una gran amistad a pesar de que tenemos poco tiempo de conocernos, Isaac se porta muy atento conmigo, a veces resulta incómodo, pero otras no tanto. Hoy es viernes y no se presentó mi maestro de la última clase, por lo tanto salí antes y estoy pensando en darle una sorpresa a Romeo, normalmente me recoge todos los viernes por la noche, pero hoy iré yo a su casa.

Me despido de Kate y me dirijo a mi convertible, Michael va detrás de mí.

—Michael, iré a ver a Romeo yo misma, te pido que no le llames, quiero que sea sorpresa.

—De acuerdo señorita ______, iré escoltándola desde mi vehículo.

—Sí, gracias.

Me subo a mi carro y me dirijo a la casa de Romeo con Michael en un auto detrás de mí.

Cuando llego a la casa abro el portón con un control que me dio Romeo hace unos días. Me sorprende ver un auto descapotable blanco junto con el deportivo de Romeo. Estaciono el BMW rápidamente y entro.

Me quedo paralizada con lo que veo, una chica alta, rubia y curvilínea está tomando de los hombros a Romeo, él me está dando la espalda, pero lo reconozco de inmediato, están en la sala y parece que Romeo no se ha dado cuenta de mi presencia, pero la rubia me mira de reojo, frunce el ceño y le dice algo a Romeo, para después poner sus brazos en el cuello y antes de que pueda parpadear lo besa con fuerza, mis ojos se llenan de lágrimas y no puedo moverme, ni hablar, Romeo la toma de los hombros y la aleja, ella sonríe y le dice algo a él que no alcanzo a escuchar, él voltea rápidamente y cuando me ve abre demasiado los ojos me atrapa su mirada y rápidamente bajo la cabeza y cierro los ojos, una lagrima se desliza por mi mejilla, pero la aparto de inmediato, cuando levanto la cabeza Romeo viene hacia mí.

—Amor, no es lo que parece… —toma aire— ella…

Mi tristeza es remplazada por enojo.

—Ella ¿Qué? Se besaron, los estaba viendo, por dios, ¿Qué me vas a decir? No es lo que parece ¿le estabas dando respiración boca a boca? No soy estúpida… o tal vez si lo soy, por creerte cuando decías quererme, por pensar que yo era la única, que estúpida que soy, por amarte de verdad, que estúpida por creer en lo que me decías —las lágrimas impiden ver adecuadamente pero Romeo me mira paralizado y en sus ojos veo dolor.

—Lo puedo explicar, ____ ella es Jessica… mi ex.

No sé qué decir, pero si no me voy rápidamente de aquí terminare llorando en el suelo.

—Oh ya veo, mucho gusto Jessica ex de Romeo, oye ¿no quieres un café? Podemos hablar y platicar, podemos ser amigas… Eres un estúpido Romeo, no puedo creer que me estés engañando con tu ex. —no puedo evitar mi tono sarcástico.

La rubia me mira cruzada de brazos.

—No es eso… por favor ____ déjame explicarte…

—No, no quiero escucharte, no quiero nada de ti —trago duro y lo miro a los ojos— terminamos Romeo.

Él me mira sorprendido y luego frunce el ceño

—No, _____ no me dejes… yo te quiero, te amo…

—Tus acciones me dicen otra cosa… —respiro profundo— gracias por todo, pero ya no lo necesito —, saco las llaves del auto que me regalo Romeo y las dejo colgadas alado de la puerta. Él me mira desconcertado y luego frunce el ceño.

—Ese auto es tuyo, quédatelo ____.

—No, ese auto es tuyo, te lo devuelvo, adiós. —digo con voz firme, pero por dentro estoy rota.

Y  antes de que pueda arrepentirme o pensarlo demasiado salgo de la casa danto un portazo, Michael que acaba de estacionar el carro me mira desconcertado.

Yo paso de él y corro a la salida, segundos después escucho la puerta abrirse.

—_____ ¡espera! —ese es Romeo.

Pero yo corro más rápido, cuando salgo y paso del portón pasa un taxi, gracias al cielo, agradezco internamente.

Le tomo la parada y rápidamente se detiene, subo y le indico que avance lo más rápido posible, para cuando Romeo llega ya es demasiado tarde, el taxi ya ha avanzado, y lo último que veo de él es una mirada de dolor, que me atraviesa el alma…

Romeo Santos y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora