Romeo Santos y tu

Capítulo 8

―Despierta amor. ―la voz de Romeo poco a poco me va despertando conforme recuerdo donde estoy.

Sonrío perezosamente, he dormido como un oso. ― ¿Ya llegamos?

Él sonríe, y tan solo eso basta para alegrar un poco más mi corazón. Asiente y se acerca lentamente a mi cara hasta quedar a milímetros de mis labios, me mira directamente a los ojos y me besa, sabe a gloria, sonrío cuando nos separamos en busca de aire.

― ¿Estas lista para saber a donde hemos llegado? ―pregunta maliciosamente pero con un brillo de picardía en sus ojos.

―Lista ―aplaudo como niña pequeña y él me regala una de sus sonrisas de yo-se-algo-que-tu-no, se acerca hasta uno de los asientos del Jet y toma algo obscuro entre sus manos que no alcanzo a apreciar sobre lo que sea que es hasta que lo sostiene ante mí. Es un antifaz negro.

―Sorpresa ―me guiña un ojo y yo asiento, me lo pone y ahora no veo nada.

Romeo toma mi mano y con cuidado me va dirigiendo fuera del avión, seguimos caminando y llego a escuchar partes de alguna conversación en ¿francés? Nos subimos a un vehículo, no escucho nada más que el sonido del auto, Romeo toma mi mano y la aprieta, yo sonrío y entonces comenzamos a avanzar.

Aproximadamente unos 20 minutos después Romeo toma mi antifaz y me lo quita, vamos en una camioneta y hay un chofer mientras que nosotros vamos en la parte de atrás, parpadeo para enfocarlo todo y Romeo me señala con la cabeza para que me asome por la ventana y lo que veo me deja impresionada...

Estamos en ¡¿París, Francia?! Parpadeo asombrada y lo miro, Romeo me mira con una sonrisa de oreja a oreja, le sonrío de vuelta y comienzo a chillar de emoción.

― ¡Estamos en París! ¡Dios mío! ¡Mira esoo! ―Apunto con mi dedo índice las calles, y los autos, —Y oh no... me desmayaré, de verdad... ¡Es la torre Eiffel! ―chillo extasiada mientras Romeo me abraza por detrás y susurra:

―Vendremos en la noche, ya verás, es precioso.

Seguimos durante un tiempo más avanzando lejos del centro, hay una parcela blanca con el mismo estilo que tiene el resto de la ciudad, las puertas se abren automáticamente y hay un jardín lleno de hermosas flores, y árboles, me recuerda a la casa de Romeo, pero ésta tiene 10 veces más vegetación, continuamos avanzando hasta que la camioneta se para enfrente de una casa con aspecto de castillo de dos pisos, rustica pero hermosa, bajamos de la camioneta y mientras yo comienzo a tocar todas las flores, Romeo se acerca al Chofer y charlan durante unos segundos antes de que él vuelva conmigo y la camioneta se vuelva por donde llego. Romeo, al ver mi expresión me dice:

―Ahora sí, totalmente solos.

Yo sonrío y entrelazo sus dedos y los míos.

― ¿Te ha gustado la sorpresa? ―pregunta ansioso.

― ¿Bromeas? ―pregunto incrédula, su expresión cambia― ¡Es la mejor sorpresa de mi vida! Es... más que hermoso. ―Tomo su cara entre mis manos y lo beso profundamente, Romeo sonríe contra mis labios antes de devolverme el beso con mas fervor y tomarme entre sus brazos y dar vueltas, yo río, sonrío, y no puedo estar más feliz.

Me baja con cuidado y aparta un mechón de cabello que se interpone entre sus ojos y los míos. Me acaricia suavemente la mejilla y yo cierro los ojos, disfrutando de su contacto.

― ¿Entramos? ―pregunta.

―Entramos. ―sonrío mientras Romeo saca una pequeña llave de su bolsillo y abre la puerta principal de madera.

Lo primero que percibo es un hermoso olor a madera, mezclado con el de jardín y a tierra mojada. Entramos a una gran estancia donde hay unos sofás, una cocina rustica junto a un comedor de madera tallada, al igual que todo, el piso es de madera, en la esquina derecha hay una chimenea, y, alado de ésta, está toda la leña que utilizaremos. Romeo, sin dejar de sonreír, me dirige hacia una puerta alado de la sala y la abre, salimos a otra parte de la casa con jardín, pero ésta tiene un jacuzzi listo y preparado para nosotros dos, a su lado hay unas copas de Champagne y un tarro de trufas y en otro, fresas con chocolate. Romeo sonríe.

― ¿Qué te parece si subes a conocer las habitaciones y te cambias mientras yo mido la temperatura del agua y otras cosas?

Asiento, le doy un beso en la mejilla y entro a la casa sonriendo como nunca en mi vida.

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Lo sé, tengo miles de años en subir capítulo!!xc de verdad perdón pero he tenido muchisimas cosas que hacer, pase de año y tengo tareas, examenes y trabajos y eso me quita mucho tiempo, intentaré subir lo más rápido que pueda, ya que en mi país es puente (tenemos 4 días libres) intentare escribir más y subirles unos capítulos en estos 4 días para que los puedan leer sin esperar tanto :D Gracias a todos los que me leen y les gusta, los quiero:33