Capitulo 4

978 50 17
                                    

1 semana antes de la graduación

 

Termine de vestirme mientras Kate estaba secándose el cabello.

— ¿Dime porque es que vamos a esta fiesta? —grité para que me escuchara por encima del secador que estaba usando.

Apago un momento el secador y lo dejo a un lado mientras asomaba la cabeza por la puerta para verme.

—Porque... es la última semana antes de graduarnos, y porque no hemos salido en estas últimas semanas por los exámenes finales, y ya acabaron, tenemos que salir a festejar. Vamos, no te amargues mujer.

Gruñí con frustración, yo solo quería quedarme en mi cama y dormir durante mucho tiempo. No había sabido nada de Romeo desde que me deje llevar y había besado Isaac, días después envió a Michael para avisarme que seguiría pagando la universidad, pero solo eso, —Informando— y no había nada que lo hiciera cambiar de opinión, sonare patética, pero habría deseado que el mismo fuera a decírmelo tan solo para verlo, se que era estúpido seguir queriéndolo a pesar de lo que me había hecho, pero no había día en que no pensara en él. Y todas las noches extrañaba acurrucarme en su pecho mientras él me acariciaba el cabello y me susurraba cosas bonitas al oído. Por suerte para mi, Romeo había mantenido a los paparazis al margen, por lo que no me molestaron más que una vez, y no volvieron a hacerlo. ¿Extrañaba a Romeo? Claro que sí, mi vida se sentía vacía desde que terminamos, pero estaba intentando ser positiva  y no dejarme llevar por el llanto. Y el otro asunto es que había intentando rehacer mi vida amorosa. Había salido un par de veces con Isaac este último mes, pero no habíamos podido vernos mucho ya que ambos estábamos ocupados estudiando para los exámenes finales, me sentía  mal por él y por mí, porque a pesar de que salíamos sabia que lo estaba engañando, porque yo seguía queriendo a Romeo, y engañándome a mi misma por intentar no admitirlo.

Sacudí la cabeza en un intento —en vano— para quitarme todos esos pensamientos. Hoy saldríamos a la fiesta pre-graduación para celebrar el término de los exámenes y para despejarnos un poco la mente.

***

Atravesamos el jardín hasta llegar a la entrada del edificio donde seria la fiesta. Yo iba del brazo de Isaac, me había puesto un vestido rosa pálido que me llegaba a mitad del muslo, era ajustado y remarcaba mis curvas, Isaac traía un pantalón informal desgastado, pero con una camisa blanca de vestir, la verdad es que su look le favorecía bastante, pero aunque se veía guapo, jamás sentiría lo mismo por él que por Romeo. Kate iba al otro lado de nosotras con un vestido amarillo que era igual de ajustado que el mío.

Después de platicar con unos jugadores decidimos que era hora de bailar. Cuando comenzó a sonar una canción lenta Isaac me tomo de la cintura y me jalo hacia sí mismo, yo puse mis brazos en su cuello y olí su pecho, olía a colonia cara, pero no podía compararse con el maravilloso olor de Romeo. Kate no tardo en encontrar a un atractivo rubio jugador de futbol y se dispuso a coquetearle descaradamente, sonreí y puse los ojos en blanco al mismo tiempo. Después de esa comenzó una canción mexicana "Si fuera fácil" los primeros acordes los bailamos viéndonos a los ojos, pero no había esa conexión instantánea que tenia con Ro... respire profundamente para intentar quitarlo de mi cabeza.

Que ahora todo es diferente 

que te he perdido para siempre 

y que al final no queda más. 


Que arrancar de mi memoria lo que fuimos, 

y tratar de encontrar otro camino. 


Si fuera fácil, 

desde hoy te olvidaría 

y borraría cada huella de este amor. 

Si fuera fácil, 

la ilusión se alejaría 

y yo no estaría con la vida aquí tan frágil, 

deseando que no amarte 

fuera fácil. 

 

Las cervezas y los recuerdos de Romeo me invadieron de inmediato con la canción, y sabía que era cierto que pensaba en él demasiado tiempo, Isaac debió de notar ese cambio en mí, por lo que me dijo si prefirió sentarme un poco a charlar. Caminamos hasta el edificio donde en varias habitaciones había mesas repletas de fritura, seguimos caminando y subimos las escaleras, llegamos a una habitación donde había una pequeña ventana que daba a un balcón, me acerque y respire el aire fresco que entraba, Isaac cerró la puerta para un poco de privacidad y me dio un vaso con un liquido dentro.

—Es agua, creo que hemos tomado suficiente.

Yo asentí y tome con las dos manos el vaso, tome dos tragos largos (a pesar de que era agua).

— ¿Qué fue lo que paso en el baile? —pregunto Isaac en voz baja.

Romeo, eso fue lo que paso. Fingí una sonrisa y le dije: —Nada, creo que solo me maríe.

Y se me descubrió una brillante idea, bueno, mi cerebro con alcohol así la tomo. Tome el vaso de la mano de Isaac y el mío, los avente a cualquier lado de la habitación, le tome del cuello y lo besé, su lengua y la mía se entrelazaban bailando, lo empuje hasta la cama y caí encima de él, seguíamos besándonos.

—_____, no está bien... esto...

—Shh —puse mi dedo sobre su boca. Y seguí besándolo, tome a tientas el cierre de mi vestido por detrás y lo baje, cuando me lo quite y quede solo en sujetador y bragas Isaac recorrió con sus ojos y manos mi cuerpo, del cabello al cuello, después por mis hombros y luego por mi cintura, cuando tomo mi trasero y lo apretó contra su pelvis di un respingo, él se dio cuenta de inmediato.

—Esto no está bien... ambos estamos borrachos ____:

Y yo sabía que él tenía razón pero mi parte lógica de mi cabeza no funcionaba adecuadamente, Salí de la cama y recojí mi vestido arrugado y tirado de forma poco elegante por el suelo de la habitación, comencé a subírmelo avergonzada por haber hecho lo que hice.

Casi me había acostado con Isaac.

Romeo Santos y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora