Capitulo 17

1.6K 74 1
                                    

-Señorita, tendrá que tomarse los medicamentos como esta acordado, tiene que comer bien para recuperarse más pronto.

Me dice la doctora, por fin podré salir del hospital, después de unas visitas, flores, peluches, y un par de lágrimas estoy bien y lista para salir del hospital.

-Amor, iré a arreglar los papeles para irnos, no tardo.-Me da un suave beso en los labios y se dirige a la recepción, por mientras me siento en la sala de espera.

Él si que se preocupó por mi, estuvo ahí a mi lado, durmiendo mal sólo para estar conmigo, lo quiero tanto...

-Listo -llega Romeo con una sonrisa.

-¿Ya nos vamos? -me pregunta.

-Si -le respondo con una sonrisa.

-Vamos -me sonríe, e inesperadamente me carga con una mano en mi espalda y otra en mis piernas.

-Pero ¿qué...? -mi oración es interrumpida por un beso de Romeo. Jamás me cansare de él, jamás.

***
1 semana después

Romeo ha tenido que aplazar nuestro viaje a New York por que tengo que estar en reposo, me sueño una inútil, pero él ha estado más romántico de lo normal, me trae el desayuno a la cama, vemos la televisión juntos, ha tenido que recorrer un concierto en E.U.A por estar conmigo.

-Amor, ya podemos irnos a New York, ya estoy bien...-hago una pausa, lo tomo de las manos y lo miro a los ojos- Ya podemos irnos...

Me mira con dulzura y algo más ¿amor? ¿Con un poco de susto?

-Estuve a punto de perderte... No quiero y no permitiré que pase algo así jamás... Pero tan sólo pensar lo que podrían haberte hecho... No quiero ni pensarlo... Por favor ____, perdóname-me mira con sus ojos cafés, me acaricia la mejilla con su dedo pulgar.

-Ey, tranquilo amor, nada malo me volverá a ocurrir, no tengo nada que perdonarte, al final me encontraste y ahora estamos juntos... Nos iremos a New York y tendremos una nueva vida...-le sonrío para tranquilizarlo.

¿En verdad estaba preparada para irme y dejar mi vida aquí? No lo sabía, sólo quería estar donde él estuviera...

***

Después de una despedida a mi madre, a Camila y algunas otras personas cercanas a mi, subimos al avión privado de Romeo, él feliz, los niños y sus juguetes, supongo que a él le agrada el hecho de tener el control de salir a la hora que quiera.

Afuera del avión esta escrito "Santos" no se porque, pero me imaginé si nos casábamos pasaría a ser la Sra. Santos, y la idea no estaba nada mal, me agradaba, de hecho me encantaba.

-¿Lista? -una voz me saco de mis pensamientos, era Romeo. Sonreí.

-Siempre -le guiñe un ojo, y el hizo lo mismo, subí yo primero y pude ver que aquel avión o más bien -Jet privado- debía haber costado una fortuna, todo muy lindo y elegante, con 8 asientos divididos en dos filas con cuatro asientos, dos adelante, dos atrás, de color piel, y unas mesas delante de cada asiento, si, muy bonito...

Me senté y en un asiento de la fila derecha, pegada a la ventana, Romeo se sentó a mi lado, después una chica rubia salió de-no-se-donde y nos ofreció vino, yo acepté, y Romeo también.

-Por nosotros -me dijo y sonrió.

-Por nosotros -respondí con una sonrisa.

Cuando me di cuenta la rubia ya no estaba.

-¿Tienes hambre? -me pregunto Romeo, yo negué con la cabeza.

-Son 3 horas de aquí a New York, si tienes sueño puedes dormir recargada en mi hombro -me volvió a guiñar el ojo, dios, este hombre es romántico, todo un conquistador y aparte guapísimo ¿qué más podría pedir? << No olvidemos rico y famoso>> me decía mi mente, pero eso a mi no me importaba, lo tenía a él y eso me bastaba y me sobraba, en cambio que había hecho yo para tenerlo -absolutamente nada-. ¿No es así?

Romeo Santos y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora