Tras una disputa de territorio, la armada de fuerzas especiales pelea contra Rune, una organización mafiosa que controla la mitad del país.
Yuuji Itadori es un capitán en solitario, acompañado únicamente por Ryomen Sukuna, un granadero y ex-pandille...
Este capítulo contiene temas sumamente delicados y no adecuados para todo tipo de público.
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Todo el mundo tiene un precio pero hablando de lealtad, los vínculos son más importantes.
Hay lealtades convenidas, dónde ambas partes recibían exactamente lo que deseaban.
Hay lealtades sobre deudas, dónde la parte seguida tiene a su seguidor en su intento de saldar una deuda; a veces de dinero, a veces para saldar un favor del tipo que da nuevas oportunidades.
Y hay lealtades sentimentales, siendo el amor su principal eje en la mayoría de ocasiones. Muchas veces se cree que el amor altruista mueve estas conexiones pero ningún humano se mueve sin algún interés y estos enamorados, no son la excepción.
Cuándo Geto se enamoró de Satoru, ambos habían entrado a la organización casi al mismo tiempo, convivían mucho por tener tareas similares y ayudar en múltiples cosas del mismo rango, se volvieron amigos por inercia de tener que apoyarse en su proceso de aprendizaje.
Al principio eran la pareja perfecta en el campo, al punto en qué rápidamente comenzaron a ascender como equipo, comandando grupos y volviéndose casi invencibles.
...O al menos así era como se sentía pues a pesar de que en varias ocasiones hubieron personas que intentaron separarlos de tantas maneras, ellos siempre encontraban la forma de arreglar la cosas, fortaleciendo su relación con el tiempo.
Gojo lo era todo para ese hombre que siempre lo vió con tanta admiración por seguir adelante apesar de todo lo que había pasado y prometió convertirse en un soporte para él que parecía ser el amor de su vida.
Cuándo Satoru tuvo que ascender quedando a cargo de la organización, este no dudó en dejar a su amante como su mano derecha, creyendo que el amor que el azabache sentía por él, sería más que suficiente para tener su lealtad de por vida pero no podía estar más equivocado.
Cuándo las cosas comenzaron a cambiar entre ellos, fue poco después de que él ahora jefe, se hubiera convertido en lo que es. Con semejante poder cualquiera se deja corromper, pero en este caso eso no fue lo que corrompió al albino que en cierto momento decidió distanciarse de su amante.
Geto creyó que este lo había abandonado porque al estar en la cima, vió que no era el único que podía tener para divertirse. Creyó que fue ese mismo encanto que tanto se cuenta que corrompió al antiguo jefe después de que su esposa muriera y él quedara a cargo de la organización de la familia Fushiguro; pero no...
Desde el punto de vista de Satoru, este en realidad este se dió cuenta de los riesgos de tener un amante en esa posición... De eso y de que tal vez no estaba tan enamorado como creía.
