Capítulo 20

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El resultado era lo que, desde un principio, esperaba Shen Tingwei.

Sólo había tomado la decisión mas obvia, que la idea de dejarlo pasar.

Forzó una sonrisa y salió de la habitación, devolviendo el teléfono a su colega.

Independientemente de su estado de ánimo, era hora de ir a trabajar.

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["Tengo que irme."]

Sin sorprenderse al ver el mensaje, Lian Jue volvió a llamar a Chen Ningxue.

[—¿Cuándo?]

[—¡Ahora! ¡Inmediatamente! Ahora mismo.]

Chen Ningxue parecía estar ocupada haciendo las maletas, su respiración era inestable en el teléfono, su voz se elevó varios decibeles mientras hablaba, y parecía un poco estridente: [—¡Realmente no puedo quedarme ni un minuto más! ¡Qué familia de mierda! Esa Yu Man, que está embarazada de un niño, se defiende ahora, posando todo el día como la Reina del Palacio, ¡fingiendo ser una buena mujer!]

Lian Jue estaba trabajando en los papeles que tenía entre las manos y esperó a que ella terminara de maldecir antes de hablar: [—Reserva tu boleto y te acompañaré.]

La persona al otro lado del teléfono probablemente había terminado de descargar su ira y se quedó en silencio durante un rato después de que sus palabras cayeran.

La voz de Chen Ningxue se suavizó de repente: [—Hermano, siento que ya no tengo un hogar.]

[—No pienses en ello.] Lian Jue terminó de leer un correo electrónico y se acercó a la oreja el manos libres que tenía sobre la mesa. [—En la familia Chen, ella es considerada una forastera, tú y papá son familia.]

'De lo contrario, no sería necesario que hiciera un viaje especial ni siquiera para buscar un informe de maternidad.' Lian Jue pensó esto, pero no lo dijo en voz alta.

Chen Ningxue sólo pensó que la estaba consolando, e iba a contestar con voz graciosa, cuando repentinamente llamaron a la puerta. Entonces, levantó la voz y preguntó: —¡¿Quién es?!

—Srta. Ningxue, el señor quiere que vaya a su estudio.

—... Ya veo. —Chen Ningxue se quejó con Lian Jue: [—Supongo que tendré que volver a pensar en como irme, es molesto.]

En la tarde, casi finalizaba el día, pero Lian Jue ni siquiera recibió una llamada para llevar a Chen Ningxue al aeropuerto.

El departamento de investigación y desarrollo llamó a un pasante para que entregara el informe de las pruebas del equipo del hospital. Era la primera vez que el inexperto chico se reunía con los altos cargos, así que hablaba de forma incoherente.

Lian Jue escuchó el informe con molestia y no levantó la cabeza, diciendo que lo sabía y que lo leería él mismo.

Naturalmente, no había problemas con el informe de inspección. Los equipos de la empresa son inspeccionados y mantenidos regularmente por personal especial del hospital, por lo que si hay algún problema, no se descubría hasta ahora. Lian Jue hojeó brevemente otras dos páginas del informe y lo dejó.

Si no había nada malo en el equipo, el problema era la gente.

Se recostó en su silla y miró por la ventana el pálido resplandor dorado de los altos edificios que se desvanecían, frunciendo el ceño ante el hombre que había visto ayer en el hospital durante el atardecer.

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