AEV

Capítulo 86 - Final

Después de que el auto se adentrarse en aquella zona de villas de los suburbios del sur, Shen Tingwei abrió los ojos después de un periodo de siestas insomnes, y se quedó en trance por un momento mientras miraba por la ventanilla del auto y veía el patio no muy lejano que estaba envuelto en la noche apagada. El jardín que una vez había cuidado en su tiempo libre todavía parecía conservar su aspecto original y, obviamente, era atendido con frecuencia.

Presumiblemente, este lugar había estado habitado.

El rostro de Shen Tingwei quizás mostró un poco de pérdida, y Lian Jue apretó suavemente el dorso de su mano, como si penetrara en sus pensamientos de un vistazo, y preguntó con indiferencia: —¿Te gusta estar aquí?

—Está bien. —Shen Tingwei dijo: —Cualquier lugar está bien.

Inmediatamente después, el auto giró hacia el patio y se detuvo.

Shen Tingwei estaba aturdido sin entender por qué Lian Jue le trajo a este lugar de repente a una hora tan tardía, y él tampoco le dejó mucho tiempo para pensar. Lian Jue estaba a punto de salir del interior del vehículo cuando Shen Tingwei le tiró de la manga: —¿Te has olvidado de algo? Volvamos mañana a buscarlo, no es educado molestar a la gente tan tarde...

Pero Lian Jue se limitó a la levantar la mano y tomar en su palma la mano que le tiraba de la manga, dedicándole a Shen Tingwei una mirada que denotaba su tranquilidad y sin responder a su pregunta.

Sólo cuando Lian Jue condujo a Shen Tingwei hasta la puerta y la desbloqueó con sus propias huellas dactilares, Shen Tingwei se dió cuenta de repente de algo y giró la cabeza para mirarlo: -¿Esta casa... no se ha vendido?

—No. —Lian Jue encendió las luces, lo abrazó y lo llevó a la puerta, para luego ayudarlo a agarrar unas zapatillas nuevas del armario de los zapatos: —Este sitio es más grande, así que podrás mudarte más tarde.

Shen Tingwei no había entendido a qué se refería con lo de "mudarse", pero cuando vió la nueva casa que tenía delante después de unos meses, se dió cuenta de que el "más tarde" de Lian Jue se refería a después de que tuvieran al bebé.

Shen Tingwei siempre había tenido la sensación de que esta casa era tan fría que le hacía sentirse incómodo en su corazón, pero ahora había cambiado completamente su estilo minimalista gris y blanco original por un estilo rústico europeo fresco y elegante, desde la decoración hasta el mobiliario. Aunque todo respondía a la línea minimalista de las preferencias de Lian Jue, al pulsar todos los interruptores que tenía a mano, toda él espacio se cubrió con una suave capa de luz cálida, lo que hizo que esta casa, algo exageradamente grande, tuviera un ambiente muy cálido y humeante en un abrir y cerrar de ojos.

—El primer piso, está diseñado para la habitación de los niños y la sala de actividades. —Lian Jue utilizó un tono con el que Shen Tingwei estaba muy familiarizado, como si se limitara a exponerle un resultado determinado: —¿Qué tipo de hogar quieres? Puedes cambiarlo si no te gusta.

Shen Tingwei se quedó mudo por un momento, luego giró la cabeza para encontrarse con los ojos ligeramente inquisitivos de Lian Jue y le dijo con una voz pequeña y seria: —Esto, es perfecto.

Lian Jue condujo a Shen Tingwei hasta el primer piso, y de acuerdo con los dibujos de diseño que recordaba y había confirmado muchas veces, le presentó lentamente la distribución de su nueva casa con su tono lento.

Mientras Shen Tingwei escuchaba en silencio, se le ocurrió de repente un pensamiento que no tenía mucho sentido, como si Lian Jue ya hubiera planeado una familia con él desde muy temprano.