AEV

Capítulo 14

Después de meter el equipaje de Chen Ningxue en el maletero, ésta se despidió de su amiga, rodeó la parte trasera del auto hasta el asiento del copiloto por costumbre y se quedó congelada cuando abrió la puerta.

Ella y Kang Tong, en el asiento del copiloto, se miraron durante unos segundos. Justo cuando Kang Tong dudó en salir del auto y ceder el asiento del copiloto, Chen Ningxue de repente reaccionó: —Eres Tong Tong, ¿verdad? Casi lo olvido, tu padre me envió antes una foto tuya, ¿cómo es que no te pareces en nada a la persona en la foto?

Kang Tong no sabía cuándo Lian Jue le había enviado una foto suya, ni tampoco sabía la fecha de envió de la foto, así que no pudo responder durante mucho tiempo. Sin emitir ningún sonido, sostuvo la pizza que había pedido anteriormente, la miró con timidez y susurró "Tía Xue."

Lian Jue cerró el maletero y se acercó, respondiendo por Kang Tong: —Has engordado un poco desde entonces, antes estabas un poco desnutrido.

Kang Tong asintió junto con las palabras de Lian Jue: —He ganado peso.

Chen Ningxue pellizcó cariñosamente sus mejillas ligeramente gordas como las de un bebé: —Gordas no, sólo por ahora.

Lian Jue iba a llevar a Chen Ningxue a su casa primero, pero ella no estaba contenta: —¿Esa mujer sigue en mi casa?

Lian Jue la miró por el retrovisor, y Chen Ningxue jugueteaba con su teléfono en el asiento trasero, casi colgando la palabra "disgusto" en su cabeza.

De hecho, Chen Ningxue tenía un buen temperamento desde niña, no era introvertida, no reconocía a la gente y siempre recibía a todo el mundo con una sonrisa. No había nadie entre sus familiares y ancianos que no la elogiara por su generosidad y comprensión.

Pero su fortaleza no duró mucho, ya que desde hace cinco años Chen Chulian se casó de nuevo con otra mujer, por lo que su período de rebeldía sólo empezó a emerger. Pero esta rebelión llegó demasiado tarde, por lo que no fue lo suficientemente hábil en el manejo de la palabra "caprichosa", se molestó y viajó por todo el Océano Atlántico, y no había vuelto desde entonces.

Fue la primera persona que vió su propia fortaleza ser destruida por otros.

Lian Jue no quería meterse en sus asuntos, así que sólo se le limitó a decir "Hmm" y se quedó callado.

Chen Ningxue levantó los ojos del teléfono al oír su voz y dijo, en un raro momento de maldad: —¿El viejo no la ha dejado todavía? Eso es ser muy sufrido.

Kang Tong no entendía por qué la nueva tía se mostraba tan hostil con la tía bonita. Si le gustó la tía bonita, que le sonrió amablemente y le dejó acariciar a su cachorro.

Pero no se atrevió a interrumpir cuando los adultos hablaban, sólo se atrevió a poner los ojos en blanco y replicar mentalmente.

Mientras el auto entraba en la ciudad, Lian Jue le dijo al conductor que esperaba en la entrada de la autopista que recogiera a Kang Tong, y luego llevó él mismo a Chen Ningxue a comer.

—Vamos a comer comida china, voy a vomitar si como comida occidental. —Sugirió Chen Ningxue.

Ya había pasado la hora de comer y había muy poca gente cenando en el restaurante. Chen Ningxue llevaba demasiado tiempo sin escuchar a nadie hablar en mandarín y no quería sentarse en un reservado frío y vacío, así que ella y Lian Jue encontraron un asiento junto a la ventana del vestíbulo del primer piso.

—Hermano, realmente criaste a un niño.

Chen Ningxue tenía una expresión ligeramente incrédula en su rostro: —Pensé que estabas bromeando cuando me lo dijiste antes.