AEV

Capítulo 77

Antes de conocer a Shen Tingwei, las únicas relaciones sólidas que tenía Lian Jue eran las que mantenía con su hijo adoptivo tras el acuerdo de adopción.

Antes no sabía cómo llevarse bien con Kang Tong, y ahora tampoco sabe cómo llevarse bien con Shen Tingwei.

Su percepción de cómo tratar a su familia era relativamente práctica, por lo que ha sido práctico a la hora de proporcionar a Shen Tingwei y Kang Tong toda la estabilidad y prosperidad que ha podido.

Aparte de eso, no tenía ni idea de como mantener relaciones íntimas.

A pesar de que Shen Tingwei y él habían guardado un silencio tácito sobre el contrato verbal, Lian Jue había dedicado gran parte de su tiempo libre a pensar en cómo hacer más explícito el contrato, y finalmente se había decidido por la forma más sencilla y poco inspirada de encontrar la oportunidad adecuada para regalarle un nuevo y adecuado anillo de boda.

Pero estaba claro que Lian Jue ya había desaprovechado esta oportunidad tan adecuada.

El momento adecuado para él era la fecha de parto de Shen Tingwei, dos meses y medio más tarde. Había consultado muchas marcas de joyería famosas de todo el país e incluso del extranjero, así que ya tenía una elección preliminar y una idea de diseño de anillo con diamantes en mente, que aún no la había puesto en práctica.

El desconocimiento de sus remordimientos y la culpa llevaron a Lian Jue a romper todos sus planes e ideas.

Tal vez debería haber mirado el calendario para encontrar una festividad o un aniversario más serio e importante, y haber prestado más atención a este anillo largamente planeado, pero no tenía paciencia para esperar más.

El comentario simplista de Shen Tingwei de "no lo haré" le dejó un nudo en la garganta, así que, tras confirmar el estado de la carretera desde la ciudad hasta el aeropuerto, Lian Jue se tomó media hora y le pidió a su chófer que se dirigiera a una joyería de lujo cercana.

En sólo media hora, Lian Jue se puso a elegir un estilo que pudiera gustarle a Shen Tingwei.

No era que Lian Jue no haya pensado en enviarle las fotos directamente a Shen Tingwei para que lo elija él mismo, sino que Lin Chen parecía impotente ante su idea y dijo con firmeza en un tono de voz que no usaría normalmente, casi como un entrenador: —Elíjalo usted mismo, y seguro que al Sr. Shen le gustará.

Lian Jue incluso tuvo un deseo momentáneo de comprar todos los varios anillos que dudaba comprar al mismo tiempo, pero fue presionado por Lin Chen con lágrimas y risas, explicando: —Sr. Lian, lo que quiero decir es que solo debería elegir uno. Después de todo, algo como tener más de un solo anillo de boda... es inapropiado en más de un sentido.

Al final, siguió el consejo de Lin Chen y eligió el anillo de diamantes más caro de todos y se dispuso a comprarlo, sólo para quedar desconcertado cuando le preguntaron por el tamaño.

Como el plan era improvisado, Lian Jue no había tenido tiempo de medir la circunferencia del dedo de Shen Tingwei. Preocupado por si se equivocaba en su estimación y provocaba una situación embarazosa como la de la primera sortija de bodas, Lian Jue reflexionó un momento y pidió a Lin Chen que fuera a una farmacia cercana a comprarle un paquete de tiritas infantiles impermeables.

Lin Chen pensó que había oído mal y preguntó aturdido: —¿Eh?

Lian Jue no tenía humor ni energía para explicarle, por lo que le hizo una señal para que se diera prisa y no retrasara el despegue.

Sólo entonces Lin Chen se apresuró a buscar la tirita que había pedido.

El día del Festival Qixi, Shen Tingwei había recogido en silencio el ramo de rosas que había tirado, y se había cortado la mano con las espinas cuando estaba arreglando las ramas florecidas. Pero sólo cuando Lian Jue sostenía a Shen Tingwei en la ducha por la noche se dió cuenta y le ayudó a cambiar la tirita del dedo.