AEV

Capítulo 23

Shen Tingwei sintió un dolor intenso en su pantorrilla empapada en agua caliente mientras se estaba bañando. Cuando terminó de ducharse y de limpiarse el cuerpo, comprobó que había signos de hinchazón en el área lesionada, y que si no se ocupaba de eso, podría afectar su trabajo mañana.

La tía Li no vivía allí y él estaba solo en la gran casa por la noche, así que se secó con una toalla, se limitó a atar los cordones de la bata de baño y se encaminó fuera de la habitación, buscando un botiquín en el salón.

A pesar de haber vivido allí durante algún tiempo, todavía no estaba familiarizado con el lugar y sólo podía adivinar por sus propios hábitos si Lian Jue también guardaría un botiquín de medicinas en la mesa de centro o en el cajón bajo el mueble de la televisión. Pero descartó rápidamente la primera mitad de la frase, ya que probablemente Lian Jue no tendría tiempo para hacerlo él mismo y seguramente lo prepararía la empleada o el asistente.

Los cajones abiertos estaban todos vacíos, y ni siquiera se podía encontrar una pizca de polvo en el cajón de madera maciza. De hecho, no sólo los cajones sino toda la villa estaba impecablemente limpia y ordenada, como si fuera una habitación modelo sólo para ver. A excepción la enorme nevera de doble puerta llena de ingredientes frescos, no había nada más popular que apreciar.

Al no poder encontrar el botiquín, Shen Tingwei cerró el cajón bajo el mueble de la televisión, se dispuso a ponerse de pie junto al borde del mueble y caminó para ver si en la nevera había algún cubito de hielo o paleta congelada que pudiera servir como compresa fría para reducir la hinchazón de su pantorrilla.

El breve pitido de la cerradura electrónica de la puerta sonó en el silencio.

Cuando Shen Tingwei giró la cabeza, aún no había reaccionado del todo, pero sus ojos se encontraron con los de la persona que entraba por la puerta. Shen Tingwei se quedó aturdido por un momento, luego los profundos y oscuros ojos en su visión recuperaron lentamente algo de claridad en la espesa niebla. Casi al instante, sus ojos se pusieron rígidos por la intensa mirada, desvío su vista hacia otro lado, y apresuradamente le dió la espalda para recoger su bata suelta y entreabierta.

El movimiento de Lian Jue al entrar se detuvo, su cuerpo se puso ligeramente de lado, bloqueando la puerta, y dijo a la persona que estaba detrás de él: —Tú regresa primero.

—Sí, Sr. Lian. —La persona que estaba fuera de la puerta respondió. Era la voz de Lin Chen.

Shen Tingwei se puso en cuclillas en el suelo y volvió a atarse la bata de baño. Luego se puso de pie, sin moverse, y preguntándose si debía volver a su habitación ahora o saludar primero. Pero, no parecía educado ir directamente a la habitación.

Por suerte, Lian Jue habló primero: —¿Qué buscas?

Luego se aflojó la corbata y entró, con aspecto ligeramente agotado.

Shen Tingwei no respondió de inmediato y se paró frente al mueble del televisor. Observó cómo Lian Jue se acercaba al sofá y se sentaba, apoyando el codo en el reposabrazos y frotándose la frente ligeramente en cierto punto.

—¿Quieres un poco de agua? —Preguntó Shen Tingwei con dudas.

Lian Jue parecía muy incómodo.

Pero, tarareó "hmm" muy suavemente, luego cerró los ojos y dijo en un tono muy natural y hábil: —Agua tibia estaría bien.

Shen Tingwei trajo medio vaso de agua tibia como deseaba, y en cuanto se acercó, pudo sentir el olor fresco del vino mezclado con tabaco en el cuerpo de Lian Jue.

Probablemente, había estado bebiendo.

Lian Jue extendió la mano para agarrar el vaso caliente y dió un sorbo antes de levantar la mirada y preguntar una vez más: —¿Qué buscabas hace un momento?