AEV

Capítulo 66

La cara de Shen Tingwei se apretó contra el hombro de Lian Jue, y rodeó a éste con sus brazos de forma cariñosa y segura, intentando tranquilizarlo, con sus manos acariciando sutilmente su espalda.

Lian Jue sólo sintió que Shen Tingwei lo abrazaba con demasiada fuerza, lo que le recordó las palabras que le había dicho sobre su "necesidad", y le hizo pensar que Shen Tingwei realmente necesitaba su abrazo.

Su aliento se llenó del inconfundible aroma del vino dulce que desprendía el cuerpo de Shen Tingwei, y el agridulce mezclados con el olor del alcohol exacerbaron su malestar causado por el mareo en un corto período de tiempo, por lo que inconcientemente ladeo la cabeza para alejarse del aroma que emana de su escote. El olor del cuerpo de Shen Tingwei era tan inusual que había consultado a muchos endocrinólogos en privado y la mayoría de ellos dijeron que nunca habían oído hablar de que el cuerpo oliera a vino, pero que en algunos casos el aumento del olor corporal podía deberse a una secreción anormal de las glándulas sudoríparas y sugirieron que Lian Jue llevara a Shen Tingwei para que le hicieran una revisión más exhaustiva.

Lian Jue sintió que no se sorprendía tan fácilmente por cualquier cosa que le ocurriera a Shen Tingwei como al principio, después de todo, estas cosas eran insignificantes cuando se trataba de "poder concebir". En beneficio del éxito del parto de Shen Tingwei, su estado físico no permitía a Lian Jue hacer demasiados aspavientos sobre estos asuntos, así que los dejó de lado por el momento.

Al notar su ceño fruncido, Shen Tingwei controló sus glándulas para liberar una feromona más fuerte, permitiendo que su aliento envolviera a Lian Jue, y su tono de voz era suave como si estuviera engatusando a Kang Tong: —¿Mejor?

Lian Jue sólo sintió que su cabeza se mareaba aún más por el olor, pero confío en su mente para no empujar a Shen Tingwei y le preguntó: —¿Mejor de qué?

—¿Todavía estás incómodo? —Shen Tingwei levantó la cabeza entre sus brazos.

—... —Lian Jue sólo sintió el dolor de sus dientes traseros apretados.

Shen Tingwei miró su cara aún más fea y de repente se dió cuenta de que Lian Jue no era un Alfa y podría no ser capaz de adaptarse a una feromona tan fuerte todavía, así que se apresuró a recogerse y soltar a Lian Jue.

Como era de esperar, lo primero que hizo Lian Jue fue abrir la ventanilla del auto tras ser liberado, permitiendo que el aire que se colaba diluyera el olor en el interior del vehículo.

Lian Jue mantuvo su aparente compostura y no movió la cara, simplemente aspiró el aire fresco que entraba por la ventana.

Cuando se le pasó el malestar y miró hacia atrás, Shen Tingwei ya se había movido hacia la otra ventana, muy lejos de él, como si mantuviera deliberadamente la distancia.

Shen Tingwei seguía culpándose por su ensañamiento cuando se dió cuenta de que Lian Jue lo miraba, así que la sonrisa de su cara era un poco forzada: —¿Te incomoda un poco mi olor?

Shen Tingwei se estrujaba el cerebro buscando una forma más suave de calmarlo, pero Lian Jue sintió que sus palabras eran como una apuesta.

Al darse cuenta de que su resistencia había sido demasiado obvia, Lian Jue bajó la mirada hacia el asiento y levantó la mano para estrechar superficialmente su larga y delgada mano.

Shen Tingwei se congeló por un momento, mirando la mano en el dorso de la suya, y luego mirando el rostro inexpresivo de Lian Jue vuelto hacia la ventana. Aunque sabía en su corazón que lo que Lian Jue estaba haciendo era sólo un presunto comportamiento perverso durante su período de susceptibilidad, su corazón todavía se aceleró inevitablemente.