AEV

Capítulo 44

Después de terminar el asunto que tenía pendiente por el momento, Lian Jue volvió a levantar la vista y se percató de que ya había oscurecido afuera.

Lin Chen guardó los documentos sobre la mesa, y al ver que Lian Jue se movía con lentitud, recordó que llevaba varios días seguidos sin salir de la empresa, así que dudó repetidamente, y lo persuadió: —Sr. Lian, lleva mucho tiempo sin volver a casa para ver al joven maestro. Él... realmente lo extraña mucho, ¿por qué no vuelve esta noche?

Lian Jue pareció recordarlo sólo entonces, se frotó la frente y preguntó: —¿Qué día es hoy?

—6 de agosto. —Lin Chen adivinó lo que iba a preguntar y continuó: —A fines del mes pasado, el joven maestro tuvo todos sus exámenes finales. Y el día de reincorporación a clases, en la escuela hubo una reunión para padres, pero usted estaba en una videollamada con el Sr. Alex cuando el joven maestro lo llamó, por lo que fue la tía quién asistió.

Lian Jue, con pocos recuerdos de la reunión entre padres y profesores que mencionó Lin Chen, asintió y preguntó: —¿En qué fecha es el campamento de verano?

—Un momento. —Lin Chen sacó su teléfono y consultó la agenda de registros, diciendo a Lian Jue: —8 de agosto, que es pasado mañana.

Lian Jue dijo que lo sabía, y luego recordó que había pedido que hiciera que alguien consiguiera los artículos necesarios para el campamento, por lo que Lin Chen los empezó a registrar uno por uno.

❖❖❖❖❖❖❖

El auto acababa de entrar en el patio de la villa del centro cuando se abrió la puerta.

Lian Jue salió del auto y vió a Kang Tong salir corriendo a toda prisa, con la tía llamando detrás de él: —Más despacio, no corras tanto justo después de haber cenado.

Probablemente porque salió corriendo al oír el ruido del auto, la cara de Kang Tong estaba un poco roja y respiraba con dificultad. Se paró en los pocos escalones, su cara no podía ocultar su emoción, y gritó en voz alta: —¡Papá!

—Hmm. —Lian Jue se acercó a él, y Kang Tong se abrazó a su pierna y dijo felíz: —¡Papá has vuelto!

Hubo un momento de no muy sutil rigidez en el cuerpo de Lian Jue; aunque había adoptado a Kang Tong durante casi dos años y lo había abrazado en los momentos necesarios cuando estaba enfermo o dormido, era evidente que no estaba acostumbrado a esa cercanía.

Tardó un momento en acariciar la cabeza de Kang Tong, luego dió un pequeño y casi invisible paso atrás y preguntó: —¿Qué has cenado?

La atención del niño se distrae fácilmente, por lo que Kang Tong pensó por un momento y contestó obedientemente: —Carne de vaca, flan de huevo, puré de patatas... —Y luego pensó mientras seguía a Lian Jue al interior de la casa: —Oh sí, también brócoli.

Kang Tong estaba sorprendido y emocionado por su regreso a casa, así que cuando Lian Jue fue a la mesa para cenar, rápidamente se sentó a su lado y le comentó sobre lo que le había ocurrido en los últimos días.

Lian Jue no respondió mucho, sólo contestó de vez en cuando para mostrar que estaba escuchando.

Cuando Kang Tong casi había terminado de hablar, Lian Jue le hizo algunas preguntas sobre sus calificaciones y la escuela, así que Kang Tong las respondió todas con seriedad.

Pero la emoción de Kang Tong sólo duró un rato antes de volver a su estado original de ser un buen chico.

Estaba leyendo un libro sobre la mesa de centro, pero sus ojos miraban al gatito que correteaba a sus pies. Y cuando se dió cuenta de que se había distraído con Lian Jue, que estaba sentado en el sofá leyendo en su tableta, se apresuró a volver a leer su libro.