SOUR | sex education

𝟕

Después de que Grace y Tess conversarán lo sucedido. La chica de piel morena había decidió pasar un poco más de tiempo en la fiesta, mientras que Grace había aceptado con la condición de esperarla afuera.

Sabía que a su amiga le gustaba aquellos eventos, por lo que al estar más tranquila y aceptar qué tal vez Jackson no era su mejor opción, decidió pasar el resto de la fiesta en su coche.

Había estacionado su auto fuera de la casa de Aimee como era lo usual. Con sus manos en los bolsillos de su chaqueta camino hasta la entrada.

Su ceño se frunció al ver a una mujer tratando de salir de aquel lugar, pero cualquier intento era absurdo ya que un auto detrás de ella bloqueaba su paso.

— ¿Necesitas ayuda?— Grace se acercó hasta ella.

— No, gracias. Ya me iba.

— ¿No es demasiado vieja para una fiesta de adolescentes?— Grace pregunto sin pensarlo dos veces.

La mujer la observó con una cara de pregunta ante la poca discreción de la chica.

Grace alzo los hombros antes de tomar asiento en una de las rocas.— ¿Que haces?— La mujer pregunto.

— Esperando a que se vaya.— Grace respondió.— Esta bloqueando mi coche.

— Oh.

— ¿Que hace aquí de todos modos?— La adolescente pregunto una vez más.

— Vine a entregarle algo a mi hijo.

— ¿Mamá?— Otis pregunto acercándose a la mujer.— ¿Grace?.— Una expresión de preocupación se dibujó en el rostro de Otis.— Ustedes no conversaron , ¿o si?.

— Otis, cariño.— La mujer exclamó al ver a su hijo.— Olvidaste tu inhalador.

— Hace seis años que no lo uso.

Grace sonrió con gracias observó la situación.

— ¿Y si lo necesitabas?. Digo, ¿esta gente te ayudaría?.

— Tiene razón, yo no lo haría.— Grace se unió a la conversación.

— ¿Me estás espiando?— Otis pregunto ignorando a su compañera.

— ¿Que?. No seas irracional.

— ¿Irracional? Tu eres quien acecha a su hijo.

— Esa es una palabra muy fuerte, Jovencito. No la uses mal. Entiendo... que te sientas observando injustamente.

Otis harto de la situación decidió alejarse de la conversación dejando a las dos mujeres solas.

— Otis... no te vayas.

— Vete a casa mamá.

— Wow.— Grace respondió acercándose al coche.— Eso fue dramático. Aunque lo entiendo, si mi madre apareciera a la mitad de mi primera fiesta, también me volvería loca. Como sea, Gracias por la lección de como masturbar un pene, creo que ahora soy una profesional. Me llamo Grace, por cierto.

— ¿De que estas hablando?.

— Miren.— Un chico de su clase se acercó a ellas.— ¿No es la de la berenjena?.

— Tengo que irme.— Grace observó su teléfono.— Tal vez pueda recuperar mi poca dignidad que queda regresando a la fiesta. Fue un gusto conocerla.— Grace golpeó ligeramente el techo del asunto de la madre de Otis.— Fue un gusto conocerla, mamá de Otis.

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El rostro de Grace miraba con terror la escena frente a ella, Eric, Ruby e Olivia chupaban un plato imitando un pene.

— Nunca en mi vida volveré a comer un plátano.— Tess hablo mientras daba un trago a su bebida observando el espectáculo.

Los ojos de Grace se hicieron grandes al ver como la mitad del plátano desaparecía en la garganta de Olivia. La chica comenzó a ahogarse, Jackson corrió hasta ella rodeando su estomagado con sus brazos haciendo que el plátano en la garganta de Olivia saliera golpeando el rostro de Erick. Para después rociarlo con vomito.

Eric al ser mojado vomito sobre Ruby, que vomito en devuelta a Olivia.

— Esto parece Roma antigua.— Anwar habló con una sonrisa mientras gravaba la situación.

A unos metros de ellos una pelea se originaba, Aimee gritaba en defensa de su nueva conquista, mientras que Adam lo golpeaba con enojo.

Adam tomó un jarro y con este golpeó la cabeza de su oponente esparciendo todo el contenido por la habitación.

— Adam, ¿que carajo?— Jackson regaño al chico.

Aimee cayo de rodillas al suelo pasando su manos por el cuerpo del chico en el suelo llenándolas de cenizas.— ¡Abuela!.

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Grace y Tess salieron de la fiesta. La morena recargada en el hombro de Grace debido al exceso de copas de esa noche.

— ¿Necesitas ayuda?— La voz de Otis hizo que Grace girara su cabeza ligeramente y al verlo asintió. Otis pasó su brazo por debajo de los de la chica ayudándola a caminar.

— Si mi madre la ve así nos mata.— Grace rio mientras se tropezaba ante la torpedead de su amiga. — Gracias a dios hoy tiene un turno en el hospital.

— Puedo ayudarte a llevarla a tu casa.

— No, estoy bien.— Grace agradeció la ayuda.— Y creo que tienes los mismos problemas que yo.

La mirada de ambos fue hasta Eric, que vomitaba en el jardín de la madre de Aimee.

— Lo siento, por lo de Jackson.— Otis hablo observando como la cara de la chica cambiaba.

— Está bien,— Grace respondió.— De alguna manera siempre lo supe.

Otis ayudo a Tess adentrarse al coche de la rubia, asegurándose que su cintó de seguridad estuviera puesto y su cabeza fuera del coche en caso de que vomitara.

— Nos vemos luego, Otis.— Grace sonrió encendiendo su coche y comenzando a conducir a su hogar.

Otis movió su mano en forma de despedida a la chica.