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— ¿Tienes una cita con las dos?— Eric pregunto al escuchar la historia de su amigo.
— No.— Otis respondió.— Maeve solo quiere que recoja algo, estaré de regreso para cuando la competencia de Grace comience.
— Pero lo de Grace si es una cita.— Eric recalcó.
— No es una cita.
— ¡Si!.
— Me dijo pervertido.— Otis recordó sus primeras interacciones.— No le dices a eso a alguien y luego lo invitas a salir. Seguro sabe que soñé con ellas. Ahora me expondrá como el idiota que soy.
— Bien, ella no es psíquica. Relájate, eyaculaste no eres Hannibal Lecter.— Eric lo detuvo.
— ¿Y si lo soy?— Otis pregunto preocupado.
— ¿Que pasaba en el sueño?.
— Estaban... en ropa interior.— Otis hablo en un susurro.— Y... No, no quiero hablar.
— Bueno, ¿que hay en Trently 439?.
— Es un edificio con oficinas y un restaurante de sushi.— Otis observó su teléfono con la descripción del edificio.— ¿Por que comeríamos sushi?.
— El pescado cudro es afrodisiaco. ¡Es una cita!.
— Me estoy sintiendo mal. Odio perder el control.
— Descuida.— Eric trato de relajarlo.— Sea lo que sea, actúa casual. A las chicas le gustan los tipos casuales.
— ¿Que hay de Grace y su competencia?.
— Tal vez tienes tiempo para las dos cosas.
— Sería un patan.
— Eres un adolescente, los adolescentes son malos.— Eric le recordó.— Deberías reconsiderar tu atuendo por si es una cita.
— No es una cita.
— Claramente...
—¿Que deberías de usar?.— Pregunto con preocupación.
— Mmm, pienso en John Hamm. Pero relajado. ¿Si? Un Hamm casual.
— No soy casual.— Otis lo interrumpió.— No me parezco a John Hamm. Por dios. Necesito ropa.— Otis se levantó de su asiento dejando a Eric conversando solo.
— Adiós, Hamm casual.— Eric se despidió de el.— ¿Esto?— Pregunto levantando su instrumento— Audicionare para la banda, Gracias. Que lindo que te interese mi vida.
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— ¿Que haces?— Tess pregunto al ver a su amiga maquillarse frente al espejo de los baños con su traje de baño y su gorra puesta.
