SOUR | sex education

𝟏𝟎

— ¿Todo está bien?— Su madre pregunto entrando a su habitación.— Te veías desanimada en la competencia.

— No es nada.— Grace respondió alzando los hombros.— Una tontería.

— Cualquier cosa que te hace sentir mal no es una tontería.— Ada tomó asiento en su cama— A mi me parece algo serio.

Las manos de su madre fueron hasta su rostro quitando un mechón de su cabello dejándolo atrás de su oreja.

— Rompí con Jackson.— Grace respondió.— Lo encontré teniendo sexo con una persona que pensé que podría ser mi amiga después de que el me terminara en una carta.

— ¿Ves? Es no es una tontería.

— Pero lo raro es que... no me siento mal por eso.— Grace admitió.— Lo hice por unos días pero... invité a un compañero a la competencia, prometió que estaría ahí y no apareció. Te dije, es una tontería.

— Tus sentimientos no son una tontería, Grace.— Su madre le recordó.— Tal vez le surgió algo importante, una emergencia.

— ¿Ni siquiera una llamada?.— Pregunto ella desanimada. — Da igual, tengo cosas más importantes qué haces como ganar un estatal.— Grace se levantó de la cama observando sus medallas arriba de su espejo.

....

— Felicitaciones por tu eyaculacion.— Una señora mayor felicito a Otis. Revelando con esto que si madre había no sólo hurgado en su habitación cuando específicamente le había indicado que no lo hiciera, si no que también lo había divulgado con sus alumnas.

Otis entró a su habitación observando la sábana doblada sobre su cama. Quito su corbata rápidamente con desesperación.

Eric entró corriendo por los pasillos hasta su habitación.

— Cuéntame todo, ¿sentiste su sashimi?. — Eric pregunto con emoción.

— No pasó nada. Solo quería que recogiera algo por ella.

— ¿Que?.

— Una cosa.— Respondió cortamente.

— ¿Y Grace? Escuche que gano la competencia.— Eric hablo con una sonrisa.

La cara de Otis cayo al suelo mirándolo con preocupación.

— ¿Que?— El pregunto con preocupación.

— ¡Lo olvide!— Otis dejo caer su cuerpo con fuerza en su cama.

— ¡¿Que?!— El moreno exclamó con enojo.— ¿Como pudiste olvidarlo?.

— Dios, soy un idiota.— Otis colocó su almohada sobre su cabeza.— ¿Como pude olvidarlo?.

Los dos amigos se quedaron callados en aquella habitación. Eric al ver el descontento de Otis decidió cambiar el tema con rapidez.

— Audicione para la Banda Swing y entre.— Eric encendió el televisor.

— ¿Entraste?— Pregunto con emoción Otis. Tomó entre sus manos el control que Eric extendía.— Muy bien.

— Si, es genial. Y una chica quiso tener sexo, fue raro. Creo que le gusto.

El teléfono de Otis vibro en su bolsillo indicando la llegada de un mensaje. Otis lo tomó y observó el contenido.

— ¿Quien es?.

— Nadie.— Respondió con una pequeña sonrisa guardándolo nuevamente.— ¿Estas listo?— Pregunto iniciando el juego.

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Grace camino por los pasillos de la escuela siendo felicitada por todos a su alrededor. Con una sonrisa respondía a todos aquellos que se acercaban a ella.

Su mirada fue hasta Otis, que la observaba desde su casillero. Su sonrisa se borró mientras comenzaba a caminar hasta su casillero varios metros alejado de él.

— ¿Ya te disculpaste?— Eric pregunto acercándose a el con sorpresa.

— No, desde ese día parece que me odia.— Otis respondió con honestidad.— Siempre que quiero hacerlo se aleja.

— Dañaste su ego.— Eric explicó.— Es la chica más genial de toda la escuela y la dejaste caer como si no fuera nada. Yo también estaría enojado si fuera ella, no, corrección, estaría furioso.

Los dos observaron como la chica tecleaba en su teléfono con rapidez.

— Está sola ahora, deberías acercarte.

— No creo que...— Sus palabras fueron detenidas por el fuerte empujón de Eric hasta el casillero de Grace.

— ¿Necesitas algo?— la rubia pregunto guardando su teléfono en su chaqueta.— ¿Vienes a dejarme plantada una vez más?.

— estás enojada, lo entiendo. Pero tuve algo importante que hacer.

— Un mensaje o una llamada de texto hubiera marcado la diferencia.— Grace cerró su casillero con fuerza alejándose del chico.

— Grace.— Otis tomó su mano haciendo que se detuviera.— Lo lamentó, no sabes lo mucho que me arrepiento no haber estado ahí, en serio.

Grace lo observó a los ojos sintiendo aquella disculpa sincera.

— Está bien.— Grace se mantuvo en aquel lugar sin romper la distancia entre ambos.— Te perdonó.

— ¿De verdad?.— Otis pregunto con confusión.

— Si, te ves arrepentido y te creo.— Grace asintió con la cabeza.— ¿Nos vemos más tarde?.

— ¿Que?.

— Ya sabes, pasar el rato.— Grace explico ligeramente.

— Si. Si, claro.— Otis respondió.

— Genial, nos vemos más tarde.— Grace sonrió ligeramente ante la pena del chico. Ella comenzó a alejarse dejando a Otis parado en medio del pasillo.

Grace lo pensó unos segundos antes de regresar y besar su mejilla.