Best Friends?

Capítulo 29

Sabia que no debía aceptar que Ashley fuera a dar sus testimonio.

—Se considera culpable al acusado—dijo el juez para salir del estribo.

¡No!
No, no y no ¿Como podían denegar su palabras?

—¡Juez de mierda! —grite mientras golpeaba a un policía.

Y ahí veía a Ashley como cada vez se sentía más debil en su embarazo complicado, seis meses de embarazo que se complicaban cada vez más.

Y todo era mi culpa.

{...}

—Nunca pensé que tendría que venir a buscarte a la cárcel Mía —dijo Harry en cuanto abrieron la celda.
—Gracias Harry, de verdad no se que haría sin ti—dije mientras lo abrazaba.

En cuanto salimos de esa estación de policía me paso un suéter para así abrigarme más, pues el invierno se acercaba.

Con Harry comenzamos a caminar ¿Donde estaba su auto? La comisaria quedaba un poco lejos de su casa era imposible que allá caminado.

—¿Y tu auto?—dio un suspiro.
—Lo vendí para sacarte.—abri a no más poder mi ojos y Harry comenzó a reír.
—¿Que es tan gracioso acaso?
—No vendí mi auto, es que lo deje en la Universidad.—le di un pequeño golpe.
—Idiota.
—Pero si de verdad hubiera sido necesario vender mi auto para sacarte—puso sus manos en mi mejilla y la acaricio lentamente—Ten por seguro que lo hubiera hecho—sus labios tocaron los mios en un dulce beso.

¿Porque hacia esto? Me llevaba al cielo unos instantes con sus palabras y sus besos.
Quizás yo era la idiota en seguirle el juego.
Me aparte de él, fríamente.

—Lo siento.—dijo para que comenzáramos nuestro silencioso camino.

En cuanto llegamos a la Universidad nos encontramos a los demás, para ver a los que habían robado nuestras ideas, la verdad seguían haciéndolo.

Tenia rabia.

Pero esta no había comenzado porque de nuevo esos institutos allan copiado nuevamente nuestra idea, si no fue al ver más allá... Donde Harry se estaba besando con Denisse. Lo había conseguido.

Celos, rabia y más sentimientos aparecían dentro de mí.

Salí de aquel lugar, cuando sentí que dos de mis amigas me seguían.

—¿Que pasó? —Pregunto Michelle.

Fueron esas simples palabras la que me hicieron explotar en un gran llanto.

—Ven aqui—dijo Abby abrazandome.

Me odiaba, lo odiaba y la odiaba a ella por mostrarme aquella escena.
¿Como minutos atrás podía estar besandome a mi, para que ahora la besara a ella? La respuesta era simple, Harry siempre la había amado a ella, yo solo soy la chica de su pasado la cual es su mejor amiga.

—Vamos a casa para trabajar en algo nuevo.

{...}

Habían pasado dos días, dos largos días en los que no me había dirigido la palabra de una forma adecuada con Harry.

El llanto había sido un gran compañero estas noches, más cuando me entere que mi sobrino, podría nacer antes de tiempo y tal vez no tan saludable.

Había encontrado un departamento, donde podría quedarme, pero había un gran problema: necesitaba dinero.

—Stay with me...—Escuchaba cantar a Harry desde el otro lado.
—Perdoname por favor Mía.

Dio un suspiro de cansancio, me había cantado miles de veces pidiéndome perdón.

—Es la última vez que te voy a perdonar Harry—dije abriendo la puerta, mientras él me abrazaba.
—Gracia por perdonar a este tonto.
—Vamos a cantar.

{...}

Nos encontrábamos en el parque de siempre, donde la mayoría de la gente ya se estaba acostumbrando a encontrarnos a una hora dada.
Comenzamos a crear una cuantas coreografías para la canción que estábamos creando “Swagger Jagger” que seria cantada por mi.

Luego de esto comenzamos con los bailes, canciones y actuaciones.

Todo iba bien hasta que pude ver una figura conocida entre la gente. No estaba solo, estaba con una mujer con una barriga de embarazada, estaba embarazada y él sostenía su mano.

—¿Mía?—escuchaba a Harry mientras no podía quitar la mirada de ellos.
—Lo siento.

Continue cantando, viendo como él y su “otra familia” disfrutaban podía escuchar que ella decía “Tienen talento”  y a él responder “bastante”

—¿Mía, estas bien?—solo asentó a la pregunta de Harry.

Sin pensarlo me están dirigiendo a ellos, mientras sentía las lágrimas en mis ojos, ya solo me encontraba a un paso de él, mientras Harry estaba atrás mio como un guardia de seguridad.
Toque su hombro para que el pudiera verme.

—Mia—dijo sorprendido.
—Papá.