Capítulo 12

140 11 5
                                    


Sam.

Bien, estoy tranquila.
Para nada me siento como una persona que fue secuestrada de una manera cruel, que se encuentra excitada ya que su estúpido e imbécil raptor es supremamente sexy y candente. Y muchísimo menos quiero tirármele encima y hacer algo de lo que seguro mis padres se escandalizarían si me vieran, pero que ellos hicieron para que yo este hoy aquí en este bendito mundo ¿captan?
No, claro que no estoy bien.

***

Chris toma mis manos entre las suyas, ejerciendo un poco de fuerza al levantarme. En ese instante, empieza a sonar una música lenta, suave, y sensual. Trago en seco recordando que es la misma canción que sonaba cuando bailamos en aquella fiesta, la misma con la que le cause el “inconveniente”.

-Tu corazón late demasiado rápido Samantha. Y para alguien que estudia medicina, no es bueno ¿cierto?

Nos encontrábamos frente a frente, el mostraba una pequeña sonrisa traviesa pero dulce. Y yo, bueno pues yo, era un charco de líquido, casi, literalmente.

>>Terminemos aquel baile que tenemos pendiente Wonder Woman.

Jesús, ¡ayúdame!

De una manera rápida y que me desorienta, le da vuelta a mi cuerpo haciendo que termine con mi espalda en su pecho, y mi trasero en contacto con su entrepierna.

Ubica su cabeza entre el hombro y el cuello, posa ambas manos a los lados de mi cadera y me acerca más a su cuerpo, hasta que el punto que siento toda su anatomía, y cuando digo toda, es TODA.

¿Alguna vez han estado en mi lugar?
¿No?
Yo tampoco, hasta hoy.
Maldito loco raptor condenadamente sexy.

Un jadeo de sorpresa sale de mí en el instante en que comienza a mover sus caderas al ritmo de la canción, y obliga a las mías a hacerlo. Usando sus manos comienza a balancearnos en un baile que ciertamente disfruto, llevándome al borde de un éxtasis por tan deliciosa sensación.

Su respiración eriza mi piel, haciendo que corrientes frías recorran mi cuerpo concentrándose en cierto punto específico. Mis pensamientos se encuentran envueltos en una nebulosa niebla de placer, deseo, ansias y lujuria.

No sabía que ansiaba tanto el contacto de su cuerpo con el mío hasta este maravilloso y pecaminoso instante.
Dándome a entender que los seres humanos si somos propensos a volvernos adictos de las personas; a su contacto, roce, piel, voz, y sensaciones que solo ellos son capaces de despertar.

Muy fácilmente podría volverme adicta a Chris.
Si así era ahora que no lo he probado, ¿cómo sería cuando sucediera?

El miedo que incita ese torpe pensamiento me deja helada, enfriando mi cuerpo y mi cerebro en cuestión de nanosegundos.

-Chris, para. –le pido en voz baja y un tanto ronca a casusa de la pasada excitación.

- ¿Qué sucede Wonder Woman? ¿Te da miedo que vaya a morderte? –me susurra de manera lenta y pausada, y para apoyar su comentario muerde provocativamente el lóbulo de mi oreja.

>>No pienso dejar que huyas, todavía no he terminado contigo.

En una acción rápida da vuelta a mi cuerpo, posa sus dos grandes manos en mis costillas muy cerca de mis senos, impulsando mi cuerpo hacia arriba, en dirección al suyo en un estilo deliberante. Reaccionando aferro mis manos detrás de su cuello y mis piernas alrededor de sus caderas, sin ejercer relativa fuerza ya que sus manos se encuentran posadas en mi trasero.

-Chris ¿Qué haces?

-Solo calla y disfruta Wonder Woman.

Y justamente eso, es lo que le ordeno a mi cerebro a hacer.

Amor sin medidas (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora