Amor sin medidas (+18)

Capítulo 14: Parte 1.

Sam.

Tomo una respiración profunda antes de decidirme por fin a cruzar esa puerta, y con ello, la bienvenida al desastre que es mi vida. Bueno, no tan desastre, pero x.

Al colocar un pie dentro, no hay desastre. ¿eh? Qué bonito que ni se enteren que secuestran a su única hija, que bonito.

Es sarcasmo ¿Okey?

Avanzo hacia la cocina con Mel detrás. Mi madre se encuentra preparando la cena, supongo.

-Eh, eh, eh… -carraspeo para llamar su atención. Se voltea de manera rápida y endurezco mis facciones para mostrar mi enojo.

- ¡Oh, mi vida! No escuché la puerta abrirse lo siento. –enarco una ceja y me cruzo de brazos al pecho. - ¿Cómo te fue en el secuestro-fiesta-reunión? –inquiere con curiosidad, pero mi mente quedó en blanco.

¿En el que toches dijo?

- ¿Perdón? –mi rostro debe mostrar demasiada confusión porque de repente el de ella adopta una pose defensiva y curiosa.

-Tu amigo el de los ojos azules que es extremadamente guapo vino con Alex a decirme que no me preocupara que no llegaras a la hora de siempre. Ellos habían preparado una reunión que, cito sus palabras “Te daría mucho placer”.

¡¿Es enserio Chris?!

Oh, mamá, si supieras cuanto placer hubo…

¡Silencio voz rata de mi cabeza!

-Ah, eso. –respira Samantha y utiliza tu habilidad de mentir bien. -Si mamá, literalmente me secuestraron, casi muero del susto, pero cuando me enteré de todo lo disfruté.

-Me alegro mi vida, ese chico se portó tan cariñoso y educado que me dieron ganas de ¡Comérmelo a besos! Demostraba un tierno y dulce interés en ti Sam. creo que hasta yo me enamoré con tan solo escucharle decir que eras la persona más especial que había conocido jamás. ¡Todo un bombón!

-Ya…-maldito Chris. –Subo a mi habitación mami, Mel estará conmigo.

-Hola señora Duncan, buenas noches. No tardaré mucho, organizaremos unas cosas de la Uni y me voy para mi casa a descansar. –Mel le dice de manera rápida, concisa y sin respirar a mi madre.

-Tranquila Mel. Mi casa es tu casa, eres siempre bienvenida. Pero vayan, yo las llamo a comer dentro de un rato.

Asentimos y subimos rápido las escaleras hasta llegar a mi habitación.

Al entrar me tiro encima de mi deliciosa y suave cama, suelto un suspiro profundo y mantengo mi mente en blanco. No quiero recordar, eso me hará querer ir a la búsqueda de Chris para poder hacer como se dice en Venezuela: machetazo y pa el rio.

Pinche puta madre con mi vida.

-Joder, Chris enserio tenía todo planeado –suelta Mel quedándose de pie en el centro de mi habitación.

-Ujum – respondo cerrando los ojos ante el repentino ataque de sueño.

- ¿Qué pasó durante el secuestro Sam? –me levanto ligeramente para apoyarme en los codos y mirarla fijamente para contarle la cosa más loca y rara que me ha pasado en la bendita vida.

-Bueno pues después que me dejaras sola para atender la llamada, empezaron a llegarme mensajes de texto. Al ver que mi teléfono sonaba sin parar lo saqué del bolso para ver que ocurría.

>>Eran mensajes demasiados raros Mel, he llegado a la conclusión que no eran solo de Chris, unos eran de los más tiernos hasta llegar a niveles perversos. Ni siquiera tuve tiempo de asimilarlos cuando una furgoneta negra se detuvo al frente y en menos de un segundo tenía a cuatro hombres persiguiéndome. Comencé a correr como una loca desquiciada gritando por mi vida, pero como no, nadie me ayudó. Me rodearon y Chris me durmió pegando un pañuelo a mi boca y nariz.