Sam.
Tomo el sobre en mis manos mirando hacia ambos lados, pero no veo demasiado ya que aún no amanece del todo. Meto el sobre en uno de los bolsillos de la sudadera y entro a la casa.
Deben ser un poco más de las cinco, mi madre se levanta luego de las seis así que camino escaleras arriba y entro en mi habitación. Voy a la ventana y veo aun la escalera puesta ahí, después la quitaré.
Cierro el ventanal y me quito la sudadera entrando al baño. Dejo que el agua caliente fluya sobre mí, al tiempo que los recuerdos de la conversación que tuvimos Chris y yo regresen con claridad a mi mente.-Tú eres mi persona especial, Samantha.
El recordar sus palabras provoca que mi corazón se acelere. Esto es demasiado, aunque no sabría qué significa exactamente eso.
Pero lo que sí sé, es que definitivamente, estaba comenzando a creer que Chris era la mía.
***
-Sam, ¿ya piensas decirme para qué es eso? – Mel llevaba toda la mañana preguntándome para que iba a usar el megáfono que tenía en la mano.
-No pienso decirte nada. A nadie. –le dirijo una mala mirada a Alex también.
Nos encontrábamos sentados en la cafetería de la universidad. Había pasado una semana de lo ocurrido con Chris.
Y el cobarde había desaparecido.
Ni un mensaje, llamada, o visita sorpresa, nada. Yo tampoco había intentado contactarlo, y les pregunte a los chicos y no quisieron darme respuesta.
Pues ya era hora de dar la cara.
La verdad pensé que los juegos se habían acabado, creí que iba a ser diferente, pero si él quiere jugar le enseñare como. No me molesta, me causa gracia la verdad. Estuve pensando los últimos tres días en cómo hacerlo aparecer, y la verdad esto me parece la mejor idea.
Y respecto al sobre… no lo he abierto. Ya sé, pensaran que soy cobarde, pero no estoy preparada, quería contarle a Chris y abrir este con él, pero como no ha aparecido…
Pero de que aparece, aparece. Y de una, le cuento lo del sobre y abro el otro con él.
Decidida, me levanto y comienzo a caminar a la plaza de la universidad. Alex me observa y se levanta, pero cuando creo que va a seguirme sale corriendo hacia otro lado.
Seguro a llamar a los chicos.
En serio parecen viejas chismosas.
Mel, en cambio, se me pega como lapa, pero sin decir nada. Me subo encima de un banco que se encuentra solo, respiro profundo y enciendo el megáfono.
-Buenos días queridos espectadores. –mi voz resuena por todo el lugar. Puedo decir que me escucharon hasta quienes están en clase. Mejor, así llamo la atención del idiota de Chris.
>>Como ya saben, soy Samantha. Sé que hay rumores de mí y el grandioso fuckboy Christopher Parker. Uyy que miedo. –la atención de toda esta puesta en mí. Incluso veo a los chicos con Alex acercándose.
>> ¿Quieren saber si es cierto? –ya varios comenzaron a grabarme.
- ¡Cuenta el chisme de una vez Sam! –Harry grita. Están todos a unos pasos de mí. - Cuéntanos si lograste atrapar al idiota de Chris, todos quien saber.
- ¡Sí! –grita alguien atrás. Verga, hay bastante gente ya mirándome dar el supuesto discurso.
Al parecer todo mundo son viejas chismosas.
ESTÁS LEYENDO
Amor sin medidas (+18)
Dla nastolatkówLa vida tiene una manera inesperada para hacer sus jugadas. Samantha Duncan y Christopher Parker estaban a punto de descubrirlo. Cada uno llegaría para dejar patas arriba el mundo del otro, y lo que al inicio fue un claro duelo de titanes, se conv...