"Raros"
Los rayos de sol incidieron directamente en el rostro de Meira haciendo que se revolviese en la cama. Se giro para evitar los molestos rayos de sol, dándose de bruces contra algo, o más bien alguien, una sonrisa apareció instintivamente en su rostro.
Aún somnolienta se reincorporó peinando su cabello revuelto, alcanzó el móvil para ver la hora.
- Rafe...- acarició la espalda del chico.- Despierta, son ya las diez y media.- el castaño dio un gruñido pero no se movió.
Mei con cuidado se colocó encima del chico, se inclino sujetando su pelo para que no le molestase y comenzó a darle pequeños besos en la mejilla. Rafe se dio la vuelta sonriente y apoyo sus manos en la cintura de Meira.
- Que buen despertar.- sonrió tallando sus ojos. Se inclino hacia delante para unir sus labios con los de Meira.- Debería irme a casa, no avise de que dormiría fuera.- escondió su cabeza en el cuello.
- Voy a hacer el desayuno.- Mei se quito de encima suyo y busco sus pantalones en el suelo. Una vez se los puso, recogió la ropa de Rafe y se la tiró.- Te espero en la cocina.
Con una sonrisa de oreja a oreja Meira se fue escalera a abajo, cogió algunos ingredientes de la nevera y lo colocó todo en la encimera, no era la mejor cocinera, pero se defendía.
Ayer no estaba muy segura de la decisión que había tomado, pero hoy cuando se despertó y lo vio tumbado a su lado supo que había sido la decisión correcta. Tenía miedo de despertarse y encontrarse sola en la cama, pero no fue así.
- ¿Qué estás preparando?- unas manos en sus caderas la sacaron de sus pensamientos.
- Tostadas y huevos, tampoco se hacer mucho más.
Terminaron de preparar el sencillo desayuno y se lo tomaron entre risas en la isla de la cocina.
- ¿Quieres venir?- ofreció Rafe desde la puerta.
- No, iré a ver si encuentro a Sarah.- se despidieron con un tierno beso en los labios.- Nos vemos luego.
Rafe le robo un beso más ante de irse, acto que dejo a Mei con una sonrisa tonta en el rostro.
Aún con la sonrisa se metió en la ducha. Salió del baño envuelta en una toalla y con la música a tope, fue hasta su habitación bailando y cantando Freaks a todo pulmón. Abrió su armario y rebuscó entre su ropa que ponerse.
Sarah le ofreció ir con ella y Topper a dar una vuelta en su barco, pero Mei se negó, no quería estar de sujeta velas.
Una vez lista salió hacia su furgoneta para irse al hotel de su familia. Hotel que fundó su abuelo, y que ahora pertenecía a su abuela, y en un futuro sería suyo.
Al entrar a la recepción se sorprendió al ver a JJ junto a sus amigos, no por el rubio, ya que trabajaba allí, pero no entendía que hacían el resto. Fue a seguirles para ver a dónde iban.
- Meira, que alegría verte cariño.- la señora Smith, la jardinera se acercó a la adolescente.
La mujer era ya algo mayor para su empleo, pero tenía muy buena relación con Meira y su abuela así que nunca pasaría por su cabeza despedirla, se quedaría en el hotel hasta que ella quisiera.- ¿Necesitas algo?- No, solo había venido a hacer una visita.- la chica siguió con la mirada al grupo de Pogues, viendo como se metieron en sala con ordenadores.
- He plantado unas nuevas petunias, ¿quieres que te las enseñé?
- Estaría genial pero ahora no es momento, si me disculpas.- se alejo de la mujer y fue directa hacia la sala en la que había visto entrar al grupo de amigos.
Abrió la puerta esperando descubrir que es lo que hacían allí, pero para su mala suerte no encontró nada.
Se acercó a los ordenadores buscando encontrar algún rastro de lo que habían hecho, pero de nuevo nada.
Frustrada sacó el teléfono para encontrarse un mensaje de su mejor amiga, "Esta noche fiesta, paso a por ti a las cinco".
Meira dio un sorbo a su vaso observando a su al rededor preguntándose por qué había aceptado venir, había perdido a Topper y Sarah y ahora se encontraba sola entre un montón de gente que no la interesaban.
- ¡Saltad!- Mei se giró para ver a quien animaba todo el mundo, encontrándose a su mejor amiga en los brazos de su novio a punto de saltar desde el tejado hasta la cocina.
Se terminó su vaso de un sorbo y se alejó de allí hacia el interior de la casa.
- Rafe.- se acercó al ver al chico entrar a la casa.
- Hey.- respondió nervioso.
- ¿Qué te pasa?- preguntó no con el ceño fruncido.
- No, nada.- le besó la frente.- Voy a saludar a algunos amigos.
Eso significaba que no iba a volver en toda la noche, y no tenía de dónde estaba Sarah. Dejo su vaso en una mesa y de abrió camino entre la gente y se asomó al patio en busca de su amiga. Como se esperaba no había rastro de ella allí, pero si que se encontró a Rafe con sus amigos, metiéndose coca.
El chico la miro y le hizo una seña para que fuese con él mientras levantaba un sobre con polvos blancos dentro.
Meira negó y volvió su camino hacia la salida.Hace unos meses que dejo tanto de fumar porros como de meterse cocaína, y aunque es cierto que no lo hacía tan a menudo, tenía miedo de poder crear una dependencia hacia dichas sustancias.
Empezó fumando porros hace dos años, en fiestas o incluso para relajarse en su casa. Con la cocaína empezó hace algunos meses cuando Rafe se la ofreció por primera vez.
Y decidió parar hace apenas dos semanas.
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S E M P I T E R N O (JJ Maybank)
FanfictionSempiterno: que durará siempre, que habiendo tenido un principio, no tendrá fin. Meira Bravo es lo conocido como una Kook, pero lo cierto es que ella no cree pertenecer a ese grupo, a ninguno en realidad. Sin si quiera buscarlo encontrará su lugar...