Sempiterno: que durará siempre, que habiendo tenido un principio, no tendrá fin.
Meira Bravo es lo conocido como una Kook, pero lo cierto es que ella no cree pertenecer a ese grupo, a ninguno en realidad. Sin si quiera buscarlo encontrará su lugar...
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"Hablamos sobre nuestro futuro como si supiéramos. Nunca planeamos el día en que te perdería."
- Los hemos perdido.- las palabras del sheriff resonaron en la cabeza de Meira mientras escuchaba de fondo a Pope discutir con él.
Se tambaleó un poco, pero uno de los policías la cogió por los brazos evitando que cayese.
John B y Sarah no podían haber muerto, su mejor amiga, no podía perderla a ella también.
- ¿Han muerto?- la pregunta salió como un soplido de entre sus labios. En ese momento no sabía ni por qué había preguntado, ya que no quería saber la respuesta. Prefería pensar que habían conseguido huir y estaban viviendo su vida juntos, pero vivos.
- No lo sabemos.- musitó el hombre.
- ¡Los habéis empujado a la tormenta!- exclamó JJ.- No me jodas, te voy a matar.- se lanzó a forcejear contra el sheriff.
- JJ basta.- Meira trato de pararlo pero le fue imposible, y unos oficiales tuvieron que separarlo.
Los padres de Kiara y Pope entraron a la carpa y fueron a abrazar a sus respectivos hijos. Meira observó la escena esperando a que apréciese alguien que la abrazase, su madre, su abuelo o su padre, pero ninguno apareció. Observó el lugar dándose cuenta de que había un rubio en su misma situación. No dudo en correr a sus brazos y apretarlo contra ella lo más fuerte que pudo.
- Han sobrevivido.- afirmó entre lágrimas tratando de convencerse a ella misma. Se separó del abrazo para sostener la cara totalmente empapada a causa de las lágrimas del rubio entre sus manos.- Han sobrevivido.- susurró a escasos metros.- Son a Sarah y John B, claro que han sobrevivido joder.- volvió a abrazar al rubio con fuerza.
No podía permitirse perder a nadie más en su vida, así que mientras no hubiese evidencias de que habían muerto en esa tormenta, estaban vivos.
- Ahora vengo.- besó la mejilla de JJ y se separó de él.
Salió fuera de la carpa empapándose en el camino hacia la que estaba al lado.
- Señor Cameron.- llamo al hombre delante suya.
- Oh, Meira cielo.- el hombre trato de acercarse para abrazarla, pero la castaña se apartó bruscamente.
- Si Sarah no consigue salir de esa tormenta.- se detuvo unos instantes antes de seguir hablando.- Quiero que sepa y sea consciente de que usted la ha matado, ha matado a su propia hija.
- Eso no es verdad, ese chico...
- ¡No!- exclamó molesta llamando la atención de los policías que había allí.- ¡Él único asesino que hay aquí es usted! Y encima es tan cretino como para meter a Rafe en esto, es un asqueroso egoísta.
Varios policías se acercaron a la chica y la inmovilizaron para sacarla fuera.
- ¡Cabronazo, Sarah está muerta por tú culpa!- grito y pataleo desde fuera.
Volvieron a llevarla a la carpa de la que había venido. Los tres Pogues la recibieron con los brazos abiertos.
Allí, en ese instante, llorando por Sarah y John B entre los brazos de Pope, Kiara y JJ, en ese momento Meira supo que había encontrado su lugar en aquella desastrosa isla, había encontrado a su gente.
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Hasta aquí la primera parte de Sempiterno. Espero que les haya gustado. La segunda parte no tardará, ya que la segunda temporada de la serie ya está completa.
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