Youtubers and Streamers One Shot 2 ❤

Horacio (II)

Aquel chico sonrió dulcemente y más después de saber todo lo que había descubierto en aquella conversación en la antigua comisaría de Los Santos, salió del ascensor y caminó hacia donde te encontrabas, te fue a echar la mano pero se lo pensó dos veces y en cambio te dio un confortable abrazo que realmente ambos necesitabais.

Al separaros Horacio te llevo a una de las tantas oficinas que aquel gran edificio tenía, abrió la puerta y como todo un caballero te cedió el paso para que entraras, os sentasteis en aquella mesa y por un momento el silencio inundó aquella gran sala.

- Tengo que suponer que aquel chico de la comisaría eras tu ¿no?. Dijiste rompiendo el silencio y señalando el logo que aquel chico llevaba en la chaqueta

- Correcto, siento no haberte dicho que era yo, creía que estarías enfadada todavía por lo que pasó

- Bueno ya has visto que no.

Aquella frase hizo pensar a H en aquella conversación que había tenido varias horas atrás contigo en el lugar donde todo empezó.

Horacio había entrado a la comisaría central en búsqueda de la nueva agente que sus compañeros le habían chivado que acababa de aterrizar al no encontrarla el jefe de la LSPD le había comentado donde se podría encontrar la chica en cuestión y el curioso fue a ver el por que estaba aquella agente allí.

Conforme entro al edificio se encontró cara a cara a la chica, la cual reconoció aun habiendo pasado ya más de dos años desde la última vez que la vio y bueno era normal que se acordara tan bien de ella pues fue la agente con mayor rango que lo trataba con tanto cariño y amor en sus palabras.

- Lo siento por estar aquí, creía que no estaba haciendo nada malo. Dijiste sacándolo del trance.

- No pasa nada señorita, es solo que he visto un coche aparcado y he entrado a comprobar que no fueran vándalos

- Pues como ve no lo soy

- Ya veo, puedo preguntar ¿ qué hace aquí?

- Bueno aquí estuve trabajando mucho tiempo y al volver a Los Santos quería volver a ver lo que fue mi casa. Dijiste mirando hacia todos lados.

- ¿ Cuál era su función?

- Era comisaria, hacía papeleo; soportaba a un jefe gruñón y gritón y entrenaba a mis niños. Dijiste sonriendo con nostalgia

- ¿Niños?

- A los cadetes, eran mis niños, los cuidaba como podía y más, aunque nunca fue lo mismo desde que perdí a aquel chico de cresta, se que habría llegado lejos era el mejor de todos, ojalá me hubiera dado cuenta antes y no hubiera pasado todo eso.

- ¿ Murió?

- No lo se sinceramente, mi superior me dijo que lo encontraron apaleado en mitad de las montañas desde entonces solo pienso en que si hubiera estado más pendiente no se habría ido con esa banda y ahora sería comisario o incluso dirigiría la LSPD, era bueno solo que mis superiores no lo vieron

Horacio fue a hablar y descubrir su identidad pero tu teléfono móvil se lo impidió, tú te disculpaste y saliste de aquel edificio, hablaste con Greco un rato para después volver a donde Kovacks.

El chico volvió a la tierra en milésimas de segundo, volvió tan rápido que ni te habías dado cuenta de que había estado ausente en sus pensamientos.

- Siempre creí que me odiaba

- No te odie a ti, odie a Conway por ocultar todo lo de la mafia, odie a Volkov por un tiempo por no decirme lo del CNI, pero ni a ti ni a Gustabo los odie, siempre pensé que podría haber hecho algo más.

- Hizo lo suficiente, fue la que nos apoyó en todo, la que nos defendió y cuido, si acepte el meterme en The Union  fue por que sabia que se sentiría orgullosa de mi.

- Pero Horacio ya estaba orgullosa de ti, estaba orgullosa de mi cadete de cresta roja y corazón de héroe.

Aquel chico le tembló el labio al escuchar aquellas palabras saliendo de tu boca, sus ojos se llenaron de lágrimas y de un momento a otro te estaba abrazando mientras todo el estrés, la tensión y la tristeza desaparecía entre tus brazos, pues desde hacía ya tiempo necesitaba oír aquellas palabras y de quién mejor de la mujer que siempre le apoyó en todo desde que lo conoció.