Karchez (2)

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Tu en cambio tan solo te quedaste viendo lo que hacía sin apenas interactuar con el chat, sobre las doce de la noche ya estabas cansada, así que te despediste de aquella comunidad tan linda y te fuiste a descansar para la cita del día siguiente

Sobre las doce del mediodía llegaste a aquel pequeño parque que estaba justo detrás de la clínica, andaste por aquellos senderos de tierra hasta llegar a unos de los bancos más cercanos a la cristalera, te sentaste y esperaste a que el castaño apareciera por allí, pero los minutos fueron pasando y el pensamiento de que aquel chico no se presentaría apareció en tu mente. Con cuidado sacaste el móvil del bolsillo del vaquero, presionaste el botón y viste que ya había pasado media hora de la cita acordada.

Te levantaste con el móvil en la mano y caminaste dirección a la cristalera de la sala de rehabilitación, observaste a aquellas personas que poco a poco iban mejorando mientras guardabas tu teléfono en la tote bag que llevabas, sonreíste al ver a Erica saludándote con bastante efusividad, le devolviste el saludo y viste como aquella chica hablaba con el muchacho que estaba con ella, te señalo un par de veces cosa que causo que supieras perfectamente de qué estaban hablando aunque bueno conociendo como conocías a aquella mujer no hacía falta imaginarse mucho.

Por última vez miraste aquella sala, luego te diste la vuelta y un poco triste observaste aquel parque, suspiraste para marcharte de allí pero cuando llevabas nada mas que dos pasos escuchaste como alguien llegaba a aquel lugar.

-  Tengo que ir mas al gym, me falta cardio. Dijo como pudo aquel muchacho que acababa de llegar. - Mierda ya se ha ido, normal Kar llegas media hora tarde ceporro. Se regaño

Te reíste al escuchar aquel monólogo por parte del chico castaño, te diste la vuelta para comprobar si aquel que acababa de llegar era el chico que esperabas, y si, aquel castaño cuya cara estaba totalmente roja de tanto correr y que estaba sentado en el banco era el mismo chico que te había sacado una sonrisa día tras día. Te acercaste hacia donde estaba el sentado con las manos en la cara.

-  ¿ Estás bien?. Preguntaste a unos metros de él

-  No. Dijo todavía con las manos en la cara.- La he cagado pero mucho, había quedado con una chica y he llegado tarde.

-  ¿ Seguro que se ha ido?, a lo mejor esta por aquí

-  No creo, ella lleva esperando más de media hora seguro que se ha hartado y se ha ido. Dijo mientras se quitaba las manos de la cara y miraba a la chica que le estaba hablando.- O tal vez no. Dijo sonriendo.

-  Veo que lo de ser puntual no es lo tuyo. Dijiste con una sonrisa dulce en los labios.

-  Se me ha liado el día perdona, te quería avisar pero no tengo tu numero ni nada

-  ¿ Es esa tu forma de pedirme que te de mi número?.

-  No, pero si quieres me lo puedes dar. Dicho esto se levantó y se quedó justo enfrente tuya con una sonrisa amplia en la cara.

-  Bueno ya lo veremos después de esta quedada. Dicho esto, empezaste a caminar.

-  ¿Vienes?. Dijiste dándole la vuelta y mirándolo.

-  Voy. Dijo colocándose a tu lado y comenzando a andar juntos.

Así las horas pasaron junto a el chico de pelo castaño, te llevo a un montón de sitios y como estabais tan a gusto juntos decidisteis ir a comer a cualquier lado para seguir disfrutando de la quedada, el lugar decidido fue un pequeño bar que encontrasteis de casualidad por una de las callejas de Madrid, os sentasteis en una mesa para dos y esperasteis tranquilamente a que el camarero os atendiera, tras esto volvisteis a hablar de cualquier cosa.

-  Kar ¿ te puedo hacer una pregunta?

-  Ya me la has hecho. Dijo haciéndose el gracioso mientras le daba un sorbo a su cerveza

-  Ja ja. Le respondiste.- Ahora en serio ¿ puedo?

-  Claro, pregunta lo que quieras.

-  ¿ Qué hacías por ese parque todos los días?

-  Te refieres al parque de la clínica. Dijo mirándote a los ojos, tu solo asentiste como respuesta

- Fui un día a pasear a mi perro Urko, el parque cercano a mi casa estaba de limpieza y poda y no podía pasearlo por allí, asi que decidí darle una oportunidad, fui, pasee y volví a mi rutina.

-  Pero las veces que te he visto venias solo

-  Si, como te dije el primer día tan solo fui con Urko

-  ¿ Y los demás?

-  A verte, pero no encontré el valor de saludarte hasta ese día y conforme lo hice fue como si toda la vergüenza desapareciera con esa sonrisa

-  Pues entonces voy a tener que agradecer a los que podaron tu parque, porque si no llegas a aparecer por esa cristalera seguramente seguiría en aquel lugar, triste y amargada. Dijiste sonriéndole haciendo que tus ojos se achinaran.

-  No si yo también se lo voy a tener que agradecer

-  ¿Por?. Dijiste para luego darle un sorbo a tu bebida

-  Por que si no me llego a pasar por aquel parque nunca te habría conocido. Y créeme que conocerte ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en mucho tiempo

Tu le miraste con cara tierna mientras que el se sonrojaba levemente al haber dicho aquello, normalmente el castaño era mucho más reservado para esas cosas, se las guardaba para él y mostraba poco o casi nada ese lado de él, realmente no sabia por que le había salido aquellas palabras de la boca pero en ningún momento se arrepintió de haberlas dicho pues en aquel rato que llevabais juntos Kar se sentía bastante a gusto como cuando hacía directos en su cuarto o como cuando salía con sus amigos, era una sensación de estar en casa con una persona que ni conocía y eso le encantaba así que simplemente dejó que su corazón hablara y disfrutara, causando con ello que aquella linda amistad que fue por casualidad se convirtiera en una bonita  relación de años y años.

Youtubers and Streamers One Shot 2 ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora