Youtubers and Streamers One Shot 2 ❤

Spreen

Holi 😍 este es un pedido de @ttmsakd espero que te guste ❣️😘😘

 Y por cierto muchas gracias por 1K de votos solecitos os quiero mucho 😍💜

Aquella tarde habías salido de tu cuarto y de tu casa para despejar todas las ideas y olvidarte de todo lo que habías tenido que hacer en aquella semana del demonio, te sentaste en una banca del parque y conectaste los cascos, evitaste aquella playlist la cual sabías perfectamente que te destrozaría por dentro y que volvieras a pensar en tus acciones pasadas, así que simplemente pusiste la lista más antigua que tenías, esa que no te recordaría nada y solo escucharías para hacer que el tiempo pasara más rápido.

Lo que tu no esperabas es que alguien tocara en tu casa, esa persona fue recibida por tu padre, lo dejó pasar a la casa y le dijo que te esperara en tu habitación, que seguro que no tardarías en volver a casa, el chico agradeció que su ex suegro le dejara pasar y quedarse en tu habitación, ya que él pensaba que aquel hombre barbudo le cerraría la puerta en todas las narices, pero se equivocó.

Mientras esperaba a que tu llegaras a la casa se sentó en tu cama, cogió el móvil y se metió en Twitter un rato para que aquel tiempo muerto avanzara un poco, después de un buen rato mirando las redes sociales levanto la mirada y se fijo en el reloj de la mesita, se levantó para marcharse de aquel lugar, pues ya había pasado media hora y la propietaria de la habitación no había llegado.

-  Ni tenía que haber venido. Dijo Spreen

El chico se dispuso a marcharse, ando hacia la puerta pero se paró al ver una caja media abierta al lado de la estantería, reconoció aquella caja y la cogió, la colocó en la mesa y la fue a cerrar pues si era lo que él creía que era no quería que se pudiese romper en aquel lado, mientras lejos de aquella habitación y de aquella caja te encontrabas tú discutiendo con tu padre al haberle dejado pasar a tu ex novio, andabas todo lo rápido que tus piernas daban de sí y mientras seguías regañando a tu padre por lo que acaba de hacer, pero este se alto y te corto.

-  Chico te tienes que ir, _____ no te quiere ni ver aquí y al parecer ni te tenía que haber dejado entrar.

-  Lo entiendo señor, ya me retiro, gracias de todas formas.

Spreen se fue a ir de aquella habitación, pasó al lado de tu padre y bajó las escaleras para dirigirse hacia la puerta pero al escuchar su nombre paró.

-  Pero llévate tus cosas. Dijo tu padre

-  ¿ Qué cosas?

-  Tus cosas. Dijo de nuevo tu padre dándole la caja que estaba en la mesa, luego de eso lo echó de la casa.

Aquel chico se quedó en silencio mirando la caja justo en la puerta de tu casa, miró hacia atrás sin comprender nada de lo que estaba ocurriendo, se sentó en el tranco de la puerta y dejó la caja en el suelo con cuidado.

-  ¿ Cómo que mis cosas?. Dijo mirando a la caja cerrada

Se quedó en silencio aun mirando a la caja que estaba a sus pies, pensó varias veces en abrirla y descubrir que había en su interior pero prefirió esperar a que llegaras para devolvértela ya que seguramente tu papa se había equivocado y ni siquiera habría algo suyo.

-  ¿ Qué haces aquí?

-  Vine a verte, tu padre me dejó pasar y luego me echó de la casa con la caja diciendo que no me querías ver.

Dicho esto señalo la caja y luego ando hacia donde estabas, paso por tu lado y se intentó marchar hacia su coche.

-  ¿ Por qué te has quedado?

-  Te tenía que dar tu caja.

-  ¿ Has mirado dentro?

-  No, pero según tu padre son cosas mías, lo que no comprendo si son cosas mías y tu me odias ¿ por que las guardas?

-  No son cosas tuyas, mi padre no sabe de lo que habla

-  Me lo imagine, porque no tendría sentido que guardarás mis cosas si como me dijiste la última vez ya no me quieres, pero bueno, yo solo venia despedirme, mañana me largo de aquí.

-  Espero que te vaya bien por allí

-  Gracias, espero que la vida te trate bien.

Dicho esto Spreen subió al coche y se marchó ante tu mirada, te quedaste seria hasta que viste desaparecer el coche, ya en ese momento dejaste que tus lagrimas salieran como si de una cascada, te secaste las lágrimas con el puño de tu chaqueta y seguiste mirando por donde se había marchado.

-  No te odio, nunca podré hacerlo, las guardo porque es lo único que me quedará después de que te marches a cumplir tu sueño y espero que seas feliz allá donde vayas. Dijiste en un susurro al amor de tu vida que dejaste marchar para que fuera feliz con su pequeño gran sueño.