Cano

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Desde aquel día las cicatrices que aquel hombre te hizo en cada trozo y rincón de tu piel te recordaban aquellas catorce horas en las que fuiste tan sola suya, de su pertenencia, un objeto de su propiedad con el que podía hacer lo que quisiera con él, romperlo, trocearlo, arañarlo, daba igual tu estabas totalmente indefensa y él en cambio tenía todo el poder que quería y más, y por que escucho aquellos golpes que provenían de arriba y aquella voz que tanto conocía que sino no hubieran sido catorce sino más, pero no gracias a aquel hombre estabas allí delante de aquel espejo.

Y como todas las mañanas tapabas cada una de esas cicatrices como podías, las del rostro con maquillaje, la de los brazos con aquella camiseta larga aun siendo verano y el torso y las piernas con tu uniforme de policía, el mismo uniforme que hizo que fueras el punto de mira de un loco, pero aun asi lo seguías utilizando y patrullando las calles aunque esta vez ya no eran las de Marbella ahora las calles que vigilabas eran las transitadas calles y callejones de Londres con gente que conocías y con otra tanta que desconocías.

De repente el sonido de tu móvil hizo que apartaras la mirada del espejo, andaste unos pasos y agarraste el aparato para ver qué Greco te había mandado un mensaje, sonreíste al ver aquella foto de toda la familia Rodriguez-Márquez reunida en su nuevo hogar en Madrid, le mandaste unos emoticonos de corazones para luego salir de aquella conversación pero conforme lo ibas a hacer te llego un audio de el, pulsaste el icono y volviste a sonreír al escuchar a tu pequeño sobrino darte los buenos días.

-  Buenos días a ti también peque, dentro de nada nos vemos, pero ahora me tengo que ir a currar pásatelo bien hoy. Le mandaste en un audio a Noah para después empezar a vestirte para irte a la comisaría.


Tras un rato en la moto llegaste a la comisaría, caminaste tranquila hasta los vestuarios y agradeciste que no hubiera nadie en ellos para cambiarte tranquila y no como siempre que parecía que llevaras un cohete en el culo de la prisa que siempre llevabas, te cambiaste mientras tarareabas una canción no dándote cuenta de que alguien había entrado en aquel lugar, este se te quedo mirando cada una de las cicatrices que tu cuerpo llevaba, el sabia de su existencia y más de una vez las había visto pero cada vez que las volvía a ver se quedaba observándolas como la primera vez preguntándose a sí mismo como tuvo que ser esas horas con aquel ser

-  Buenos días. Dijo Cano detrás tuya causando que dieras un leve bote pero que con las mismas te giraras para verle a la cara

-  Buenos días Cano. Le dijiste con una sonrisa en la cara para después colocarte la camiseta de manga larga. -  ¿ Empiezas o terminas turno?

-  Empiezo, me imagino que tu también

-  Imaginas bien. Dijiste mientras cerrabas la taquilla pero al ver que te seguía mirando con aquella cara algo te dijo que aquel chico llevaba ya bastante tiempo allí parado en el vestuario.   - ¿ Cuánto llevas aquí?

-  Poco. Mintió el chico

-  Si, ya por eso me miras con la misma cara que pones cuando me ves las cicatrices. Dijiste con una de tus cejas levantadas

-  Vale, llevo un poco más de tiempo, pero no mucho, y en cuanto tus cicatrices si te las he visto y como siempre me ha dado ganas de pegarle a ese desgraciado

-  No serviría de nada, no se sabe dónde está

-  Y tú no has dicho quién es

-  Será porque no me acuerdo. Dijiste mientras mirabas al chico y mantenías aquella mentira pues desde hacía un tiempo la cara de aquel hombre se había hecho cada vez más clara en tus recuerdos. - Y ahora si me disculpas no tengo ganas de hablar mas de el tema, ya tengo suficiente recordatorio todas las mañanas

Youtubers and Streamers One Shot 2 ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora