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5 meses después...

Con el paso de los meses, Taeyong comenzó a retomar su vida, pues tuvo que ir a terapia luego de intentar suicidarse en tres ocasiones. La primera con pastillas, pero gracias a dios y a Jeno que lo encontró llegaron a tiempo al hospital en donde le realizaron de urgencia un lavado estomacal. La segunda en un intento de ahorcarse solo logro lastimarse y marcar su cuello, pero de no ser por Seulgi que llegó a tiempo a la habitación las cosas hubiesen sido completamente diferentes. Y la tercera fue bastante distinta, ¿Por qué?, pues fue en casa de su mejor amigo.

Donghyuck lo encontró en el baño intentando cortarse las muñecas con un cúter, inmediatamente llamo a su hermano y mientras Doyoung lo abrazaba Hyuck fue en busca de su madre para que suba con los chicos mientras el llamaba a Jeno para informarle sobre la situación.

Fueron unos meses bastante extensos y complicados, pero con ayuda de su familia, amigos y por supuesto el doctor Qian, Taeyong pudo retomar sus estudios y su vida social... pero en cuanto al tema de su vida amorosa, digamos que jamás pudo enderezar esa parte de el, pues había perdido la confianza en personas extrañas a su entorno.

YoonOh lo había destrozado y traumado completamente, pero a pesar de eso, Taeyong aún seguia esperando que regrese a el, o un llamado suyo al menos.

No importaba lo mucho que lo halla hecho sufrir, el aún conservaba sus sentimientos hacia el.

Además de eso, el no era el único que había recibido terapia, Taeyeon, su madre también requirió de ella. El tan solo saber que podría haber perdido a su bebé en tres ocasiones en las que ella no se encontraba presente le hizo sentir una culpa muy profunda, básicamente se sentía una mala madre.

Pero al igual que su hijo, también se fortaleció y pudo seguir adelante, por ella y por Taeyong.
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Por otro lado Jeno y Donghyuck iban avanzando bastante en su relación no oficial, aún necesitaban más tiempo para seguir conociéndose y no solo eso, también contaba el hecho de que Hyuck apenas cumplió diecisiete años hace poco menos de un mes, en cambio Jeno ya había cumplido los veinte cuatro meses atrás.

No es que le preocupara lo que la gente pensará respecto a ellos, sino que le preocupaba el hecho de que Hyuck aún era jovén y no quería lastimarlo, es por esa razón la decision de ir lento.

Pero viendo el lado positivo Jeno pudo quitarse un gran peso de encima y pudo abrirse de una manera muy personal con el menor, desde ese entonces Donghyuck conoce sus verdaderos miedos, preocupaciones y traumas y aunque sabe que es alguien jovén, mentalmente es muy maduro y comprensivo para su edad y esa es una razón por la cual Jeno está muy agradecido con el.

El gran problema de la relación se encontraba en la hora de intimar, ellos aún no lograban hacerlo, a Jeno le ganaba el miedo y Donghyuck lo consumían los nervios y de esa forma el mayor no conseguía ayudarle. Fue en una de esas ocasiones en las que Jeno le reveló su trauma al menor.

2 meses atrás...

Jeno se encontraba encima de Donghyuck, devorándole la boca sin contemplacion. Amaba esa sensación. Su lengua enredándose con la de Hyuck era algo exquisito para el.

Cada vez que necesitaba más y más de el y estaba a punto de dar el siguiente paso no lograba avanzar. Los recuerdo le consumían los pensamientos.

Jeno se separó de Donghyuck y fue entonces que el menor sabía que algo no andaba bien, ya que días anteriores o se levantaba exaltado por las pesadillas o el insomnio no lo dejaba dormir.

- Jeno, vas a decirme que ocurre?, de verdad me preocupas mucho -Hyuck se sentó a su lado y apoyo su cabeza en el hombro del contrario.

- Supongo que ya no podré ocultartelo -su voz sonaba bastante triste pero convencida a la vez, ya llevaban tres meses intentando avanzar pero Jeno notó que si las cosas no avanzaban eran por su culpa.

- De que estás hablando?, Jeno?

- Recuerdas las incontables de veces en las que tuve pesadillas, las incontables de veces en las que no logré dormir y las incontables veces en las que no logré hacerte el amor hasta ahora? -su tono sonaba bastante triste.

- Jeno, no me asustes

- Cuando tenía diecisiete años, conocí a un chico, su madre trabajaba de limpieza en la empresa de papá. Cómo papáe llevaba mucho a su trabajo el chico y yo frecuentrabamos y nos hicimos amigos. Salíamos al cine, al centro y cosas así, hasta que un día lo invite a casa. Estábamos en mi habitación y noté que el me miraba con otros ojos, el era un chico muy bonito sinceramente y me atraía bastante. Entonces nos besamos, y luego de eso...tuvimos sexo, fue la primera vez de ambos -Hyuck no podía creer lo que sus oidos estaban escuchando, Jeno estaba haciendo un gran esfuerzo para poder contárselo y lo noto al percatarse de que lágrimas escapaban de sus ojos.

- Jeno...

- Déjame terminar -le suplico mirándolo fijamente, necesitaba sacarse ese peso de encima, lo necesitaba demasiado, más que nunca.

- Luego de eso, el comenzó a venir más veces, mamá y papá lo querían mucho y lo recibían con gusto, pero ellos no sabían nada acerca de nosotros, solo veían nuestro papel de amistad. Los meses pasaron y la relación se volvió bastante tóxica. El comenzó a prohibirme salir con mis amigos, decía que quería que pasara más tiempo con el, que yo era un mal novio y apesar de que lo nuestro no era nada oficial el lograba hacerme sentir como una mierda. Me controlaba mis horarios y también controlaba mis chats, así siguió todo hasta que no aguante más y le dije que se fuera.

- Lo hizo?

- Así es, pero luego de una semana sin contestar sus llamadas y mensajes, lo llamé, pero el no contestó, asique me preocupé y fui a su casa. Cuando llegue la puerta estaba abierta, entonces subí y al entrar a su habitación estaba su madre, ella estaba llorando con el pálido cuerpo de el entre sus brazos y junto a ellos había un frasco de píldoras para dormir vacío.

- Como era su nombre? -pregunto el menor.

- Jaemin, Na Jaemin.

[Los recuerdos resonaron en su cabeza.]

- Mira lo que casuste pedazo de mierda!!

Jeno quedó petrificado al ver al chico tirado en el piso junto a un contenedor de píldoras el cual estaba vacío, el chico estaba pálido.

- Yo no...

- Te vas a pudrir en la cárcel me escuchaste infeliz!!!?
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- El se mato por mi culpa Donghyuck, si yo no lo hubiese hechado nada de esto habría pasado -Jeno lloraba desconsoladamente.

- Jeno no digas eso, nada de esto es tu culpa, tu no tienes la culpa de nada mi amor, tu más que nadie sabe que la única víctima eras tú -Le decía al oído mientras lloraba y lo abrazaba.

- Pero yo pude haberlo evitado

- Sabes que no es cierto Jeno, sabes que las cosas pasan por algo y sabes que la verdadera victima eras tú, ya no te tortures más.

Luego de una larga noche de llantos ambos de recostaron y se durmieron abrazados el uno al otro.
Apesar del dolor que Jeno sentía al contarlo, se quitó un gran peso de encima y en ese momento, en ese preciso momento, le agradeció a la vida por haberle enviado a alguien como Donghyuck para devolverle esa felicidad que en un crudo momento de su vida le había sido arrebatada.
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Se que me tarde y pido mildis de corazón pero este capítulo llevaba mucha preparación y además requería de mucha paciencia y dedicación, asique denle mucho amor y espero les guste. Los quiero❤️.

Ro☀️-

El profesor suplente [JaeYong] - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora