Como cazar un unicornio según Yolanda parte 3

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El majestuoso animal se detuvo y nos espero. Yolanda se acerco primero y felizmente comenzó a acariciar su hocico y su suave pelaje. El caballo resoplo sobre su cara juguetón. Mientras, me quede a unos metros de distancia, recuperando el aliento y temerosa de acercarme demasiado y espantarlo. Las chicas se movían inquietas, sus ojos mirando desconfiadas al caballo.

Entonces, el animal empezó a acercarse a mi.

—Hola—dije, mi voz débil y pobre. Carraspee y hable con mas fuerza—Hola, soy Tina.

Hice una respetuosa reverencia. El unicornio blanco se detuvo a dos metros de mi, pero a esta distancia su aura pura y su poderosa magia ya me estaba sofocando.

—Me disculpo por mi comportamiento agresivo y por perseguirlos de este modo. No tengo malas intenciones, solo quiero pedir tu ayuda. 

El caballo con un largo cuerno como espada bufo, pateo la tierra con su pezuña y clavo sus ojos dorados en mi. Trague nerviosa, repentinamente sedienta. No sabia que decir, ni como hablar. Por un instante me olvide de porque estaba aquí. Quería correr. Huir lo mas rapido posible.

¿Y si decidían vengarse por lo que mi padre les hizo hace tantos años? ¿Los unicornios guardan rencor?

—Yo...

Detrás, Yolanda movió las manos llamando mi atención. Hizo un montón de señas para animarme y decirme que todo estaba bien.

Asi es, todo esta bien. Debo...aprovechar esta rara oportunidad... debo... ser sincera con el.

—Hola...eh...soy Tian... Tina..., aunque probablemente ya lo sepas...yo.... necesito tu ayuda.—respire hondo, concentrándome en lo que debía decir, en la razón por la que estoy aquí —Estoy maldita. Fui maldecida injustamente y soy acusada constantemente por acciones malvadas que no cometí. Pero no soy una mala persona. Lo único que deseo es vivir bien y liberarme de esta maldición. 

El caballo se agito un poco, y tomo todo de mi quedarme quieta y de pie frente a el, sin retroceder ni un paso. 

—Realmente no tengo segundas intenciones. Yo... para liberarme de esta maldición, necesito tu bendición—repetí lo que tenia en mi mente-puedo hacer lo que quieras a cambio.

Eso pareció inquietarlo aun mas y esta vez no pude quedarme quieta. Retrocedí un par de pasos mientras el unicornio bufaba fuerte y se elevaba en sus patear traseras. Entonces cayo al suelo y la tierra retumbo bajo mis pies. Me estremecí.

—Por favor—suplique—por favor, por favor, por favor... are lo que desees. 

Me arrodillé en el suelo, baje la cabeza en poción sumisa y levante las manos en forma de cuenco. 

Espere.

Y espere..

Y espere...


Cuando de repente Yolanda grito,  levante la cabeza sorprendida y asustada. Vi justo a tiempo como el unicornio avanzaba hacia mi, apuntándome con su largo cuerno listo para atacarme, una luz blanca salía de la punta.  La luz se intensifico, cegándome. Una calidez me envolvió como el abrazo de una madre.

Llore. Rei. No lo se.

Sentí como todo el dolor que sentí en mi vida se limpiara. 



***



No se cuanto tiempo paso, pero cuando mi visión se recupero y el frio de otoño regreso a enfriar mi cuerpo, el unicornio ya no estaba y yo tampoco estaba en el bosque. 

Tenebrosa #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora